Pruebas

Prueba: Wilier Cento 1 Air

La Wilier Cento 1 Air ha nacido para hacerte sentir competitivo, poner ritmo y lanzar secos demarrajes. Una bicicleta con la que disfrutar al máximo de la salsa que nos engancha a este deporte.

Sergio Palomar / Fotografía: www.cesarlloreda.com

30 de julio de 2015 (14:51 CET)

Cuando en la redacción recibimos para probar una bici con su origen en Italia, a menudo ya sabemos lo que nos vamos a encontrar en cuanto a comportamiento general. Si un ciclismo se parece al nuestro es el que se practica en la Bota, imperando la competitividad incluso en las salidas de los domingos. Esta actitud de sus ciclistas, evidentemente tiene reflejo en las bicis. Máquinas en las que prima la efectividad por encima de cualquier consideración. Esta Cento1, modelo ya icónico de la firma del Véneto que en esta versión Air alcanza su quinta generación, representa fielmente el espíritu deportivo en una marca que, tras el lanzamiento hace ya tres temporadas de su modelo ultraligero Zero.7, ha ido optando cada vez más por la vertiente aerodinámica aunque sin perder la buena dosis de polivalencia que nos ha enamorado durante la prueba.

Descubre cada detalle de la Wilier Cento 1 Air en nuestra completa galería fotográfica

Como os hemos dicho, la efectividad es la nota dominante de este súper deportivo. La estructura es compacta, con tubos aerodinámicos que optan por un eficiente perfil truncado que, como ya os hemos explicado alguna vez, consigue buenos números frente al viento sin comprometer la rigidez del cuadro. Llama la atención la zona de la dirección, que a pesar de ofrecer poca superficie frontal al viento aparece sobredimensionada hacia atrás. La sensación se percibe desde la primera pedalada. De lo más rígido que ha pasado por nuestras manos y no sólo ayuda a lograr una aceleración fulgurante, sino que dota a la bici de una precisión exquisita. En la parte trasera descubrimos más novedades respecto a versiones anteriores. En primer lugar, la desaparición de la tija integrada en favor de una convencional aunque con perfil aero. Se fija a la bici con un efectivo cierre que combina una abrazadera exterior con una cuña interna. También se modifica el triángulo trasero que pasa a ser más compacto, anclándose en la parte media del tubo del sillín con un doble objetivo: mejorar la aerodinámica y dotar de una fantástica rigidez al tren posterior, que equilibra la bici respecto al frontal permitiendo trazadas fulgurantes.

Impasible

C on un cuadro elaborado a base de fibras T800H y T700SC reforzadas con partículas de óxido de zinc para lograr mayor resistencia, que denominan Carbono 60TON, y recurriendo a unas generosas secciones de tubo patentes en especial en la enorme pipa de dirección y en la caja de pedalier BB386EVO o el diseño compacto del tren trasero, Wilier ha logrado un cuadro de increíbles dotes deportivas que no hemos conseguido retorcer ni en las más duras arrancadas. Tanta solidez evidentemente se cobra su peaje en el aspecto comodidad y, si bien el tacto es seco en baches grandes, también a causa de llevar ruedas de perfil alto, sorprende lo bien que filtra las vibraciones de alta frecuencia, algo que en la práctica supone que hayamos podido afrontar rutas largas sin llegar con el cuerpo machacado. Mencionar el buen trabajo llevado a cabo en el cableado interno con la entrada tras la pipa a través de una elaborada pieza, intercambiable en caso de optar por un grupo electrónico.

Renovación

L a tija integrada había sido hasta esta Air seña de identidad de las diferentes generaciones de la Cento1. Sin embargo, las pretendidas ventajas de esta configuración en cuanto a peso y solidez estructural son vencidas por los problemas de ajuste al cambiar cualquier componente y el riesgo de que si cortamos de más ya no hay solución. Por esto, en Wilier también han acabado claudicando al sistema convencional. Eso sí, convenientemente trabajado en colaboración con Ritchey quienes aportan una tija que mantiene la homogeneidad de sección con el resto del tubo del sillín y, sobre todo, con el diseño del cierre de la misma. Lo habitual en bicis aerodinámicas es esconderlo y basarse en una cuña interna que no siempre aprieta lo que debería. Otra opción es la típica abrazadera más o menos integrada en las líneas de la bici. Los italianos directamente utilizan ambas a fin de conseguir un sólido anclaje que se aproxime a la sensación de solidez que proporcionaba la tija de modelos previos.

Corta el viento

D esde la aparición de la ligera Zero.7, el modelo Cento1 ha ido evolucionando hacia la lucha contra el viento. En esta última encarnación se hace más patente, no sólo ahondando en las secciones de perfil truncado de sus tubos principales, sino en detalles como la especie de difusor estilo Fórmula1 en el cabezal de la horquilla, que de paso se integra y añade continuidad con el tubo diagonal, y en el paso de rueda en los tirantes. También resulta crucial a la hora de cortar el viento el compacto triángulo trasero reducido a la mínima expresión, donde la unión entre vainas y pedalier también se dota de formas suaves para facilitar el flujo de aire, rematando el conjunto el carenado sobre el paso de rueda que forma el tubo de sillín. Sin poder cuantificar la ganancia real, lo que sí hay que apuntar es que la bici se siente rápida cuando rodamos en llano a alta velocidad. Los datos del ciclocomputador después de nuestras salidas durante el test no engañan. Se puede correr mucho con esta Air.

Lógica

D e nuevo da gusto encontrarse con bicis montadas con el día a día en la cabeza. Sin excesos pero funcionales y duraderas. De esta forma, además del best seller Shimano Ultegra, Mavic aporta sus Cosmic SLE. Ruedas de perfil acordes con la filosofía aerodinámica de esta Cento1, pero aptas para el uso habitual gracias a sus llantas de aluminio en las que los galos incluyen la rugosa superficie Exalith que añade un extra a la frenada. El puesto de mandos queda en manos de la gama media de FSA. Y es que nos estamos acostumbrando a ver el logo Energy en muchas bicis últimamente. En Wilier cuentan con el extra de estar personalizados para esta bici en una colaboración entre ambas marcas que ya viene de largo. Piezas de aluminio, de buena factura y que colaboran en la rigidez envidiable de la dirección. Por pedir, nos hubiera gustado disponer de unas bielas también FSA para aprovechar plenamente las ventajas del pedalier sobredimensionado BB386EVO.

Geometría

Deportiva, aunque sin estridencias. Sí es una bici baja de dirección como corresponde a una máquina que busca la aerodinámica, pero se compensa con una no excesiva longitud del puesto de mandos que permitiría incluso montar una potencia más larga para radicalizar la posición. A pesar de estar diseñada para cortar el viento, no se prima la estabilidad. Por ello, se mantiene una dirección cerrada y vainas cortas a fin de que ni en la escalada ni en los descensos nos veamos perjudicados, alcanzando un fantástico equilibrio en prácticamente todas las condiciones.

Aerodinámica

Aerodinámica ¡así sí! Cuando suma y no resta, cuando la bici sigue teniendo las cualidades de una competidora pura y además contamos con ese pequeño extra que nos ayuda a altas velocidades. Y es que con esta Cento1Air una cosa es cierta, no sabemos si porque en los días que la hemos probado estábamos inspirados o qué, pero cuando una bici te hace sentir que ruedas fácil y luego miras el ciclocomputador y ves que no es sólo una sensación o escuchas farfullar a los compañeros de grupeta tras de ti, algo tiene. Nos gusta que a pesar de ser aerodinámica se porte perfectamente en el resto de terrenos, aun pesando un poco más de lo deseable por un montaje en el que se prima la funcionalidad frente a la ligereza. Gran trabajo de los italianos una vez más. Siguen poniéndose el listón cada vez más alto.

Balance final

No apta para cicloturistas tranquilos, si eres de los que nunca quitas el ojo a las pulsaciones o a los vatios y buscas un punto más, encontrarás tu media naranja en esta Cento1Air.