Prueba: Pinarello Dogma F10

Mientras la mayoría de marcas optan por bicis específicas para cada tipo de terreno, Pinarello sigue firme en su idea de contar con una bici para todo. Esta Dogma F10 cumple con ese objetivo de polivalencia siempre regido por la obtención del máximo rendimiento.

Sergio Palomar / Foto: Rafa Gómez

Prueba: Pinarello Dogma F10
Prueba: Pinarello Dogma F10

Tres años han pasado desde que Pinarello decidió romper con lo que habían venido siendo sus líneas maestras de diseño para dar un giro completo a su bici insignia siguiendo las demandas de los ciclistas del Team Sky para contar con una máquina más deportiva y agresiva. Así nació la F8 con la que Chris Froome ha sumado dos maillots amarillos del Tour. Pero los ciclistas como el inglés son gente inquieta y en la genética de su equipo la búsqueda de las ganancias marginales es parte del día a día, así que, una vez cubierto el ciclo de vida de producto de esta bici, llega la esperada renovación con apenas los retoques necesarios para mantener el fantástico comportamiento con el que han cosechado tantos triunfos.

Dos han sido los puntos principales sobre los que se ha buscado mejorar. En primer lugar el peso, tradicional talón de Aquiles de la firma italiana y que con el paso de las versiones van logrando llevar a la par que sus rivales. El otro, la cada vez más relevante aerodinámica, como dejó patente el propio Froome durante el pasado Tour en su ataque en el descenso del Peyresourde. Por supuesto todo ello condicionado a mantener el mismo comportamiento de la F8 con la que los corredores de Sky se encuentran plenamente satisfechos.

Puro nervio el de una bici que te pide más y más vatios.

El trabajo de aligeramiento se ha basado en mejorar el proceso de fabricación para eliminar material innecesario. Por su parte, para la aerodinámica se ha aprovechado el trabajo realizado en su Bolide de contrarreloj. Tal como pudimos comprobar en la presentación en primicia para un reducido número de medios que la marca realizó en diciembre en Sicilia y ahora por nuestras carreteras, si nos dieran a probar una F8 y una F10 a ciegas probablemente no seríamos capaces de distinguirlas en la carretera, incluso el aspecto a primera vista es similar. Sigue siendo la bici inquieta que recordábamos y a la que basta una mínima insinuación para inclinarla hacia la curva y, a su vez, se muestra rápida como denotan los números obtenidos en nuestros entrenamientos.

Inconfundible

­­Al igual que logró con sus antiguos cuadros, Pinarello ha conseguido un diseño muy personal y fácilmente reconocible cuyas líneas maestras se mantienen en esta F10. Empleando el mismo material que su predecesora, el carbono T1100 1K que Toray suministra en exclusiva para Pinarello, se ha trabajado con mejores resinas para reducir la proporción de estas además de raspar material allí donde no fuera necesario, lo que ha supuesto una reducción de peso respecto al anterior modelo.

Sin embargo, como pudimos comprobar, la rigidez no se ha resentido manteniendo una solidez a nivel de pedalier de primer nivel al haberse ensanchado la base del tubo diagonal. Además de los añadidos aerodinámicos, nos llama la atención el trabajo de integración llevado a cabo para albergar el nuevo Shimano Dura-Ace Di2, cuya centralita se sitúa en el interior del tubo diagonal, aprovechando su diseño cóncavo para lograr aún más limpieza de líneas.

Arañar segundos

­­Que la aerodinámica es cada vez más relevante en las bicis de competición es un hecho. Buena prueba son las soluciones que Pinarello ha trasladado a esta F10 provenientes de su máquina de contrarreloj Bolide. Además de los tubos de perfil truncado para reducir la resistencia sin perder rigidez o la cabeza de la horquilla y tija integradas con las líneas del cuadro, lo más relevante es el diseño cóncavo de la parte interior del tubo diagonal. Se opta por esta solución al tener en cuenta la influencia en la resistencia de los bidones que ahora forman parte del conjunto aerodinámico.

Tampoco nos pasan desapercibidos los pequeños flaps tras las punteras de la horquilla cuyo objetivo es reducir la turbulencia generada por el cierre de la rueda, una de las primeras partes que choca contra el viento. No desentonan las Campagnolo Bora Ultra, aunque la combinación con el grupo Shimano sea un tanto extraña, con un rodar exquisito gracias a sus rodamientos cerámicos.

Tradicional

­­Mencionábamos antes el buen nivel de rigidez conseguido a nivel del pedalier y que limar gramos había sido uno de los objetivos buscados en el desarrollo de esta bici. Sin embargo, para lograrlo había una cosa a lo que Pinarello no estaba dispuesta a renunciar. Seguramente estemos ante la última marca que mantiene ejes de pedalier roscados en sus modelos tope de gama, demostrando que se puede cumplir con las especificaciones de rigidez con ellos, a pesar de la limitación que supone el ancho de caja de 68 mm.

Para superarla, los italianos han ahondado en su característico diseño asimétrico que ahora resulta mucho más patente a simple vista, ensanchando la caja ligeramente hacia el lado izquierdo y siendo la vaina claramente más musculosa que la del lado contrario al tener que trabajar sus fibras en extensión. Aparte, este tipo de pedalier es un detalle de agradecer por su facilidad de mantenimiento y casi total ausencia de ruidos a largo plazo.

De la casa

­­Cada vez resulta más habitual encontrar entre los componentes que equipan las distintas bicicletas aquellos de firmas pertenecientes a la propia marca que buscan un producto con su impronta lo más completo posible. Pinarello lleva tiempo aportando sus componentes MOST y en la F10 no podía ser menos con la presencia del conjunto de manillar y potencia integrados Talon en una nueva versión denominada Aero.

Cuenta con el detalle de unos rebajes en la zona horizontal marcando el punto hasta donde fijar la cinta de manillar -también de la casa- de forma que esta quede perfectamente integrada con la línea del mismo, lo que también ocurre en las puntas con su terminación redondeada. Nos gustó su buen nivel de rigidez y las cotas compact, aunque daríamos mayor amplitud a su curva, ya que a aquellos con manos grandes no se sentirán del todo cómodos agarrados en una parte inferior tan exigua.

Geometría

Las cotas de la F10 permanecen inalteradas respecto a su predecesora en las nada menos que 13 tallas disponibles que harán prácticamente imposible que no encuentres la que se adapte a ti a la perfección. Las vainas son ligeramente más largas de lo habitual en bicis de competición, más por la necesidad de albergar cubiertas más anchas que buscando apaciguar el comportamiento.

Una dirección bastante vertical da el comportamiento nervioso que demuestra en las bajadas, quizás incluso demasiado agresivo para el común de los ciclistas, siendo una bicicleta que requiere una cierta técnica para ser llevada al límite, todo ello a pesar de contar con una dirección más alta de lo habitual para hacer accesible la F10 a un público más amplio.

El juicio

Mientras la mayoría de marcas optan por bicis específicas para cada tipo de terreno, Pinarello sigue firme en su idea de contar con una bici para todo. Un ir contracorriente que logra fijar la atención en una única y anhelada bici. Y no sólo se queda en una intención, la realidad es que esta Dogma F10 cumple con ese objetivo de polivalencia, siempre hablando dentro de los parámetros exigibles a una bicicleta desarrollada con la competición en mente. Sigue siendo la fantástica escaladora que era su predecesora con ese comportamiento eléctrico que en muchas ocasiones te hace olvidar que llevas el plato grande puesto. La ganancia aerodinámica no la podemos cuantificar plenamente en una prueba de campo, pero las medias de velocidad obtenidas con ella nos dicen que la bici corre y lo hace con facilidad si tenemos en cuenta los vatios que nos ha exigido.

PINARELLO DOGMA F10

Cuadro

Cuadro Torayca 1100 1K DreamCarbon

Horquilla Onda F10

Tallas 42, 44, 46,5, 47, 50, 51,5, 53,

54, 55, 56, 57,5, 59,5, 62

Colores Black Lava, Sideral White, Red Magma, Asteroid Red, BOB, Team Wiggins, Team Sky, Sulfur Yellow

Transmisión

Bielas Shimano Dura-Ace 50/34

Desviador Shimano Dura-Ace Di2

Cambio Shimano Dura-Ace Di2

Mandos Shimano Dura-Ace Di2

Cadena Shimano CN-HG901

Ruedas

Ruedas Campagnolo Bora Ultra 50

Casete Shimano Dura-Ace 11-28

Cubiertas Vittoria Corsa 700x25c

Frenos Shimano Dura-Ace

Componentes

Manillar/ MOST Talon Aero integrado

Potencia carbono 1K

Tija Dogma F10

Sillín MOST Eight 3K by Selle Italia

Cifras

Peso Total 6,955 kg (sin pedales)

Precio 12.935 €

Distribuidor Pinarello España, 948 303 246

Página web de Pinarello