Hoy vamos a hablar de ciclistas que tienen algo en común entre ellos. Siempre digo en mis conferencias que el deportista es un referente para nuestros jóvenes, yo diría que en ocasiones está por encima de padres o profesores. Todos quieren la bicicleta de su ídolo, las botas de fútbol del pichichi de la liga, cortarse el pelo como él, imitar sus gestos o sus palabras. Por eso considero fundamental potenciar aquellos aspectos interesantes que van más allá de lo meramente deportivo. Es fácil que los más pequeños observen su forma de pedalear elegante, acompasada, su estilo y clase sobre los pedales, la televisión y las fotos de las revistas ayudan.
Pero en ocasiones cuesta llegar a la parte más personal, esa que realmente puede ser útil para ellos, para el cambio. Todos nos acordamos del podio del pasado Tour de Francia en los Campos Elíseos. El segundo cajón ocupado por un ciclista con aspecto de niño, valiente en su estrategia, con un desparpajo pasmoso, ganador en Saint-Gervais-Mont Blanc y además es uno de esos ciclistas que devoran libros. En su twitter se define como ciclista de AG2R Lamondiale y estudiante de dirección de empresas en la Escuela de Comercio de Grenoble. Hace unos años leí unas declaraciones de este joven francés que no me dejaron indiferente. Conservo cada palabra en mi mente y me parecen igual o más interesantes que las que pudo decir tras su victoria, tras su gran actuación en el Tour.
“…no me presento como un ciclista cuando estoy en la universidad ni como estudiante cuando compito. Ahora bien, si mi historia puede servir a los jóvenes, perfecto. Yo digo que es posible hacer las dos cosas, competir y estudiar, al máximo nivel. Muchas veces me vienen chavales que dicen interrumpir los estudios porque quieren ser profesionales. Perfecto, les respondo, pero ojo, porque la bicicleta no debe ser exclusiva en tu vida para hacerlo bien”
Sin duda tiene las ideas muy claras, no solo en la carretera. Habla continuamente de “tener un pie en la tierra”, algo fundamental cuando se gana dinero, hay focos, cámaras y el pensamiento te puede jugar una mala pasada creyendo que eso es suficiente.
“La bicicleta es mi pasión, en ella vuelo, me realizo como persona, pero si un día, por lo que sea, tengo que parar, no seré un desconocido, habré preparado un camino que podrá abrirme nuevas posibilidades”.
Su compañero de equipo, Domenico Pozzovivo, es licenciado en Economía y ahora estudia Educación Física. El compatriota de Bardet, Jeremy Roy, estudia Ingeniería Mecánica en la Escuela del Grupo Insa. Manuel Quinziatto, ciclista italiano afincado en Madrid, prepara su Tesis Doctoral en Derecho Deportivo durante estos días en la concentración de su equipo BMC.
En España, afortunadamente, tenemos cada vez más ciclistas en la élite que compaginan su formación con su carrera deportiva. Anna Sanchis, ciclista profesional valenciana, será futura médico. Los ciclistas de Caja Rural Jaime Rosón y Miguel Ángel Benito, estudian Ciencias Políticas/Administración Pública y Ciencias de la Actividad Física, respectivamente. En Euskadi Murias nos encontramos a Eneko Lizarralde (Ingeniero industrial) y Aritz Bagües (Ingeniero Técnico en Electrónica).
Pablo Torres, el ciclista gallego del Burgos, Postgrado en Nutrición Deportiva además de tener como norma cada año realizar un curso a distancia. Carlos Verona, uno de los ciclistas que para mi mejor cuida las marcas, estudió Marketing e Investigación de Mercados, algo que aplica día a día en su profesión.
El ciclista asturiano Mauro Rato, triunfa en pista. Subcampeón de América en puntuación, vive en los Estados Unidos y estudia Gestión Deportiva en la Universidad de Colorado Mesa.
No están todos, más adelante volveré a hacer un repaso a otros ciclistas que persiguen sueños de presente y de futuro. Yo tuve la suerte de estar rodeado de personas que siempre me inculcaron la formación como algo esencial en mi vida. Tras estudiar Administración y Gestión Empresarial, cursé un Master en Gestión Deportiva en la Escuela Universitaria Real Madrid Universidad Europea. Ahora sigo formándome como coach y mentor cada día, siempre podemos aprender algo. Aislar al deportista y hacerle ver que de lo único que se debe de preocupar es de competir y entrenar, es el mayor error que se puede cometer. La formación es esencial para dar tranquilidad a nuestra cabeza, saber que si algo falla tenemos un plan B.
Tras mi retirada profesional este es uno de los retos que persigo cada día, trasladar la importancia de formarnos a los deportistas de actuales y a los que están por llegar. Aprender no es únicamente acudir a la Universidad cada día, estudiar horas y horas, leer un buen libro también es adquirir aprendizajes. Enhorabuena a todos los que os esforzáis cada día por meter un libro en vuestro maillot. Al resto deciros que nunca es tarde para aprender, que las posibilidades de mejorar son eternas, no caducan con la edad.
- Luis Pasamontes
- @pasamontesluis
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