La Cicloturista 2017, la gran fiesta del cicloturismo en Gran Canaria, que se celebra desde hace casi 30 años y que comprende seis días con el deporte del pedal como gran protagonista, ya está en marcha. Y además, lo ha hecho a lo grande con la celebración de la cuarta edición del Desafío Gran Canaria “La Titánica”, una prueba que a pesar de su corta edad, se ha convertido en un referente cicloturista no solo a nivel nacional, sino internacional. Una prueba no muy larga, 118 kilómetros, pero con un desnivel acumulado de casi 3.000 metros, por carreteras endiabladamente retorcidas y espectaculares, de subidas interminables, que confieren al recorrido una dureza extrema y un encanto especial.
Tras las lluvias de jornadas precedentes, el sur de la Isla de Gran Canaria volvía a lucir esta mañana en todo su esplendor, sol y una más que agradable temperatura, para ratificar una vez más su lema de “Paraiso del Cicloturismo”. 121 valientes, casi un 20% más que en ediciones precedentes y con un gran incremento de participación femenina, se atrevían a afrontar este reto, que se ha celebrado bajo la modalidad “Libre”, es decir, cada corredor ha disputado la prueba con sus propios medios, no obstante, la organización ha dispuesto de un coche abre carrera, coches de apoyo y un vehículo de coche escoba, y a lo largo del recorrido ha situado varios puestos de avituallamiento.
En la salida se podía reconocer a destacados cicloturistas nacionales e internacionales como Chema Arguedas, autor de los exitosos libros deportivos de la serie “Planifica tus Pedaladas”; Pablo Bueno, director de “ciclismoafondo.es”; o el italiano Franco Magli, campeón del mundo y record de la hora de tandem; aunque, sin duda, quién destacaba sobre el resto era Diego Ballesteros con su “hand bike”, campeón de España de esta especialidad, demostrando que los límites se los marca cada uno.
Casi nada más salir y sin tiempo para calentar los cicloturistas se encontraban con la primera dificultad montañosa, la doble subida primero al Alto de Mogán y sin solución de continuidad la ascensión hasta el Mirador de La Aldea. Aquí, el grupo quedaba hecho añicos formándose diferentes grupetas acordes a ritmos semejantes.
Tras superar La Aldea de San Nicolás, el estiradísimo grupo multicolor continuaba camino rumbo al centro de la Isla redonda, por una carretera muy estrecha y rugosa que se agarraba mucho. En el Mirador de la Presa del Parralillo, ecuador de la subida, estaba situado el primer control de avituallamiento líquido y de productos energéticos. Desde aquí aún restaban 11 kilómetros para coronar el puerto y llegar hasta la Villa de Artenara. La carretera seguía mirando al cielo azul, al igual que los ciclodeportistas con duros rampones del 15 % y algún kilómetro por encima del 11 %.
Tras coronar y sortear un giro de casi 90 grados, el recorrido continuaba hacía Tejeda, con El Roque Bentaiga y Los Tres Reyes Magos como testigos privilegiados del paso de los ciclistas.
En Tejeda, población englobada en el selecto club de “Los Pueblos más bonitos de España”, estaba situado el segundo punto de avituallamiento. Unos kilómetros después se alcanzaba el punto más alto de La Titánica, Los Llanos de la Pez a casi 1.800 metros de altitud. Aquí estaba situado el tercer y último punto de avituallamiento. Aquí ha sido donde se han tomado los tiempos de los diferentes corredores de cara al correspondiente diploma que ha acreditado su participación en esta titánica prueba grancanaria.
El primero en alcanzar este ansiado lugar ha sido Nathan Corindon, que paraba el crono en 3 horas 21 minutos y 6 segundos. El austriaco se tomaba la revancha deportiva del año pasado donde fue segundo y además invertía 35 segundos menos que entonces. El segundo en cruzar el arco de meta ha sido el grancanario Néstor Rodríguez, que tras dos ediciones ocupando la tercera plaza, este año ha ascendido hasta la segunda. Completaba el cajón el debutante Knut Steffensrud.
La primera fémina ha sido Carolina María Alemán Sánchez con un tiempo de 5 horas 17 minutos y 43 segundos. A continuación, llegaban Celia Dorado García y Ángeles Pérez Jiménez.
Desde aquí y completar esta Titánica, tan solo restaba un descenso permanente de casi de 30 kilómetros, que los cicloturistas han disfrutado en toda su plenitud. Tras pasar por La Cruz de San Antonio, El Pie de La Cuesta y Mogán, los ciclistas han alcanzado la línea de llegada situada en Puerto de Mogán.
Según fueron llegando al punto final se les ha entregado un original recuerdo que les ha acreditado como “Finisher” de esta cuarta edición del Desafío Gran Canaria “La Titánica”.