Gorka Izagirre acabó cuarto la París-Niza, solo por detrás del vencedor Sergio Luis Henao y Alberto Contador y Daniel Martin. El todoterreno guipuzcoano respondió y fue la referencia del equipo tras la baja de Alejandro Valverde. Lo suyo es la regularidad y el trabajo para sus líderes, aun cuando sabe aprovechar las oportunidades cuando se le presentan. Solo le falta la guinda de una victoria para recompensar su dedicación.
Cuarto en la París-Niza, ¿cómo lo vivió?
Tampoco lo esperaba la verdad y fui un poco una sorpresa. Fue una situación curiosa, rara, para el equipo con la baja de Valverde que dejaba al equipo cojo. Así que a los demás nos tocaba coger la responsabilidad. En mi caso, traté de ir día a día, estar delante, y aguantar. El primer día fue una de las claves, sin duda. Fue una etapa especial en la que había que estar en cabeza y lo conseguí.
Henao, Contador y Dan Martin… ¿Soñó con el podio?
No pensé demasiado en ello. Hay grandes nombres por delante y por detrás. No quiero pensar en eso porque no quiero que me afecte. Prefiero vivir en mi mundo de tranquilidad e ir a las carreras a hacerlo lo mejor posible. Sabía que era difícil pues Contador tenía que atacar. Las dos últimas etapas eran complicadas para mí, sobre todo la penúltima porque la subida era larga y tenía que ser realista frente a escaladores puros. Yo sabía que iba a perder tiempo y mi único objetivo era perder el menos posible.
A su lado tuvo al Movistar Team, ¿cómo se sintió en el papel de líder?
Tuve todo el apoyo del equipo y es de agradecer. Tener a mi lado a Marc (Soler) o Víctor (De la Parte) me ayudó mucho, se trataba de coger un ritmo y hasta meta. Me he visto bien en esta faceta. Me he sentido cómodo, sin presión en esa situación. Ha sido una experiencia bonita, diferente.
La baja de Valverde le abrió las puertas para buscar su éxito.
Se trata de aprovechar las oportunidades puntuales que tenemos porque en el equipo tenemos a Alejandro (Valverde) y Nairo (Quintana). Y dar ese nivel me da moral y tranquilidad. Ya son casi dos años sin victorias, aun cuando he tenido un buen nivel y he estado cerca. Sin duda, lo intentaré en las próximas carreras y si se presenta la oportunidad ir a por la victoria. En Australia estuve cerca –fue segundo en Paracombe tras Porte- hasta que por la caída se fue todo abajo, fue una pena.
¿Cómo se ve como corredor?
En ningún caso soy un escalador y tampoco un contrarrelojista, aunque hago cronos bonitas. Yo intento progresar, empezando por los entrenamientos, y hacerlo siempre lo mejor posible. Mejorar año a año es mi objetivo y pienso que lo he conseguido.
¿Y cómo vive el competir contra su hermano Ion?
Normal. No le damos vueltas ni él ni yo. Lo tomamos con naturalidad. Él tiene su equipo y sus objetivos y yo los míos. Nuestra relación sigue igual de buena. En frío, sí que es bonito estar los dos en cabeza con los mejores del mundo. Es algo que te da satisfacción.
¿Cuál será su próximo calendario?
El Gran Premio Indurain y la Vuelta al País Vasco con Alejandro (Valverde) de líder. Así que volveré a estar a su lado como hasta ahora, haciendo un trabajo de equipo. Después, correré el Giro con Nairo (Quintana) para intentar ganarlo como en 2014.
