Después de la tormenta siempre llega el ‘Bala’. Alejandro Valverde demostró una vez más por qué es uno de los más grandes que ha dado este deporte; no importa cuántas veces caiga ni cómo, él siempre se levanta. Y hoy, además de hacer una brillante crono, ha recortado hasta 1’47” al máximo favorito, Vincenzo Nibali (Astana), situándose a 37” del podio en la general. Un resultado que ya se podía entrever en el primer intermedio –inicio del puerto de 9km con rampas del 11%-, donde el murciano restaba 18” al italiano antes de que este cambiara su bicicleta por problemas con el cambio. Carpetazo, borrón y cuenta nueva tras su mal día en los Dolomitas. Hay Giro: regresó Valverde y queda una semana para volver a soñar.
Por otro lado y teniendo en cuenta el desgaste físico que venía acumulando Andrey Amador, el costarricense cede dos puestos en la general –por detrás de Rafal Majka (Tinkoff) e Ilnur Zakarin (Katusha)- y se sitúa a 5’27” de la ‘maglia rosa’, Steven Kruijswijk (LottoNL), más líder tras pulverizar todos los registros y quedarse a centésimas de la victoria, hoy en manos de Alexander Foliforov (Gazprom).
DECLARACIONES:
Alejandro Valverde: "Ayer pasé un día ni malo del todo ni bueno, regular. No estoy acostumbrado a tanto tiempo en altura y no era yo. Me mató la altitud prolongada. El cuerpo iba como extraño, yo me sentía mareado... era muy difícil. Hoy la situación ha sido completamente distinta; me marcho contento, satisfecho de haber vuelto a mi mejor nivel. Seguimos estando en la lucha y queda aún mucho Giro para recuperar o para perder más".
Andrey Amador : "Las sensaciones no son las que me gustaría tener. No me he curado todavía de un pequeño catarro que llevo arrastrando desde hace algunos días y estoy esperando a ver si nos podemos reponer. Creo que Valverde está muy bien y esperemos que en las próximas etapas todo vaya bien".
Chente García Acosta: "¿Que si imaginaba un día así de Alejandro? Sí, sin duda. Ya esta mañana cuando hemos ido a reconocer de nuevo el trazado me ha confirmado que estaba bien. Ayer fue un mal momento que llegó en el peor sitio. Se juntó todo: la longitud de la etapa, su dureza, los metros de desnivel y, además, la altitud. Sabía que hoy volvería a estar bien y un resultado así es bueno para su moral y, sobre todo, de cara a los próximos días".