Mikel Landa ha pasado de ser el gran favorito a conquistar la maglia rosa a abandonar el Giro de Italia en poco más de 24 horas. Tras su excelente actuación en la contrarreloj de Chianti, en la que rindió a un nivel muy similar al de Nibali y Valverde, el brillante corredor del Team Sky parecía en una posición inmejorable para aprovechar sus dotes de escalador en la segunda mitad de la Corsa Rosa, pero unos problemas de salud han puesto fin a su participación en la carrera.
La etapa ya amaneció torcida para Landa que no fue capaz de resistir el ritmo del pelotón en el asequible puerto de tercera que daba apertura a la jornada y a partir de ahí comenzó a acumular retrasó con respecto al gran grupo a pesar de contar con el apoyo de sus compañeros Mikel Nieve y David López. En el kilómetro 66, cuando ya acumulaba más de 6 minutos de desventaja, ha decidido poner fin a su participación en el Giro.
Posteriormente, Dave Brailsfrod, manager general del Team Sky, ha confirmado en una nota de prensa que "Mikel ha estado enfermo durante la noche pero manteníamos la esperanza de que pudiera salvar la etapa. Esta claro que le ha afectado mucho por lo que no ha sido capaz de continuar. Estamos muy dolidos por Mikel, porque estaba corriendo bien y tenía intención de atacar en la montaña y animar la carrera". El médico del conjunto británico ha especificado que "Landa se ha levantado con malestar y dolores abdominales. Parece que tuviera una gastroenteritis viral".
