Hacía varias ediciones que no se presentaba en el Tour de Francia un abanico de alternativas al poder, que en esta ocasión obstentan Contador y Froome, tan sólidas como las que representan este año Alejandro Valverde, Vincenzo Nibali y Andrew Talansky.
El Tour es una carrera muy especial, ser la prueba ciclista más importante del mundo propicia que sea extremadamente fácil perderlo todo en un instante, siendo tremendamente difícil ganar si quiera unos segundos. Cada uno de los equipos participantes quiere rodar delante en el pelotón, quieren ser protagonistas, 198 ciclistas luchando codo a codo en carreteras de poco más de 5 o 6 metros de ancho. No caben todos. Caidas, averías, pinchazos. La primera semana, y más en esta edición con la inclusión del pavé, puede eliminar a más ciclistas que las etapas de alta montaña por lo que es importante tener en cuenta a estos corredores, que aunque se hayan demostrado inferiores físicamente a Alberto o a Froome, en caso de adquirir un margen aceptable de tiempo y correr con la carrera a su favor pueden ser incluso aspirantes al amarillo.
Vincenzo Nibali
Tras un 2013 de ensueño, ganador del Giro y segundo en la Vuelta, el italiano no ha encontrado su mejor golpe de pedal en lo que va de campaña hasta el punto de ser advertido por su propio equipo de su bajo rendimiento. Desaparecido en París-Niza, lejos de los mejores en las Árdenas, parece haber recuperado algo de nivel en Romandía y Dauphine donde, aun habiendo estado entre los diez primeros, estuvo lejos del triunfo.
Lo Squalo ha organizado toda su temporada en torno a la Grand Boucle, sus pasadas conquistas y experiencia invitan a confiar en que sabrá llegar en su mejor momento a la salida en Yorkshire y que mejor indicador de ello que su reciente éxito en el Campeonato de Italia.
Aun estando un escalón por debajo de Froome y Contador como vueltómano, Nibali ha demostrado ser el ciclista más capacitado para plantarles cara en una prueba de tres semanas hasta la irrupción de Quintana. Más allá de su indudable talento, su valentía y saber estar en carrera pueden marcar diferencias si el marcaje entre el inglés y el español condiciona en exceso la carrera.
Alejandro Valverde
Ha sido el ciclista más destacado en este inicio de temporada junto a Quintana y Contador, pero más que sus nueve victorias cabe destacar que el líder del Movistar llega al Tour de Francia en el mejor momento de su carrera deportiva. A sus 34 años, el murciano ha conseguido la conjunción perfecta entre madurez, experiencia y rendimiento, y prácticamente cada vez que se ha puesto un dorsal, ha estado luchando por el triunfo en lo que va de campaña. Su actuación en País Vasco, donde tuvo que medirse a Contador, refuerza aún más esta idea pues fue el único ciclista capaz de seguir la rueda del madrileño con asiduidad. Cierto es que no le hemos visto medirse de forma directa a Froome, Nibali o Talansky en todo el año pero visto el nivel que ofreció en el Campeonato de España, incluso en la contrarreloj que no es su especialidad, no hay dudas; Alejandro Valverde será uno de los grandes protagonistas del Tour de Francia 2014. Capaz de ganar a hombres rápidos en una llegada, a escaladores en un final en alto y ser el mejor en una etapa con cotas, podemos verle en el cajón, ganando etapas y vestido de amarillo en las primeras etapas.
Andrew Talansky
Paso a paso, sin grandes explosiones, pero avanzando de forma muy consistente, Andrew Talansky ha ido creciendo como ciclista en las tres últimas temporadas hasta colarse en el grupo de máximo favoritos al cajón en París. Fue séptimo en la Vuelta en 2012, segundo en la París-Niza y décimo en el Tour en 2013 y esta temporada ha rematado su escalada hasta la élite mundial con su triunfo en el Criterium du Dauphine.
Si hubiera que buscar una palabra que defina a Talansky, esa sería “solidez". No tiene una arrancada explosiva ni es un ciclista muy espectacular pero es un corredor con gran determinación y capacidad de sufrimiento que además se defiende bien contra el crono. Que sus mejores actuaciones en montaña en su primer Tour fueran en la última semana y el contar con un director como Jonathan Vaughters, uno de los mejores estrategas desde el coche del pelotón, deben colaborar a que el ciclista del Garmin-Sharp se confirme como uno de los hombres a tener en cuenta en la lucha por el amarillo en ediciones venideras. Este año quizá aún es pronto para pensar en ello.
Jurgen Van den Broeck
Eternamente maltratado por las lesiones, Jurgen Van den Broeck regresa a la carrera que más gloria y pena le ha dado. Cuarto en 2010 y 2012, en el hospital en 2011 y 2013. Recuperado de su última grave lesión de rodilla, ha vuelto a ofrecer hace menos de un mes su mejor versión en Dauphine donde fue de nuevo cuarto. Es un corredor con dificultades para ganar y su actitud un tanto conservadora en carrera hace difícil imaginar un escenario en el que se cuele en el podio en París pero al igual que Talansky, es un ciclista sólido, de raza y con gran capacidad para agarrarse a la rueda de los mejores que será un fijo en el Top10 y puede que le veamos entre los cinco mejores de la general.
Rui Costa
Primera vez que asume los galones de líder en una gran vuelta. Su inicio de temporada, repleto de segundos y terceros puestos, estaba aportando fundamento a una maldición del arcoíris que hizo desaparecer con su tercer triunfo consecutivo en el Tour de Suiza. Acostumbrado a correr por libre y luchar por los triunfos de etapa, habrá que ver como asume el desgaste de los días teniendo la obligación de estar delante en cada una de las veintiuna etapas. Si tolera bien el cambio y su recuperación entre jornadas es buena, estamos ante un potencial top5 del Tour de Francia.
Tejay Van Garderen
La otra gran promesa del ciclismo americano para las grandes vueltas, Tejay Van Garderen, ha sido superado, a pesar de gozar presumiblemente de un mayor potencial, por Andrew Talansky. Fue quinto en el Tour de 2012 pero el tremendo fracaso del pasado año al asumir la responsabilidad de ser el líder del BMC en la ronda gala por primera vez pone en duda una progresión que parece haberse estancado en los últimos dos años. Buen rodador y contrarrelojista y capaz de pasar la montaña con los mejores, reúne las condiciones clásicas que ha de tener un “hombre Tour”. En Dauphine, estuvo aquejado de algunos problemas físicos y no fue capaz de entrar entre los diez primeros por lo que a día de hoy es una incógnita absoluta. Las primeras jornadas de montaña serán claves para determinar sus aspiraciones en la edición 101 de la Grand Boucle.
Bauke Mollema - Laurens Ten Dam
Esta curiosa pareja, especialmente por la cantidad de carisma que acumula Ten Dam, supo administrar bien en la pasada edición del Tour su convivencia en el equipo para obtener ambos importantes cuotas de protagonismo. Indudablemente, Mollema es el líder del Belkin mientras que Ten Dam asumirá un rol secundario que a buen seguro no le impedirá estar con los mejores en las etapas de montaña. Su principal escollo a superar es la última semana de carrera, pues en la pasada edición se les hizo demasiado larga y perdieron sus puestos de honor, especialmente Mollema que se encontraba en el podio, a favor de mejores fondistas como Quintana y Purito.
Michal Kwiatkowski
Nadie le esperaba tan arriba en 2013. Undécimo en su primera participación en el Tour de Francia con tan solo 23 años es un resultado solo al alcance de un superdotado. Su arranque de temporada le ha confirmado como tal, uno de los principales talentos de la prometedora generación del 90 que más allá de ser un corredor con unas excelentes capacidades para brillar en las clásicas puede estar delante en las grandes vueltas. Su segundo puesto en el País Vasco y sus excelentes prestaciones contra el crono así lo confirman aunque tiene que mejorar su resistencia en la montaña pues no parece preparado para soportar el ritmo de los mejores en etapas consecutivas con varios puertos de montaña.
Purito Rodríguez
Su planificación anual quedó patas arriba por su caída en el Giro, viene al Tour sin haberlo previsto en su calendario, y según ha aclarado en los últimos días no pretende meterse en carrera en la primera semana, por lo que le hemos desplazado un poco dentro de nuestro ranking de favoritos. Purito incluso ha llegado a afirmar que si pierde 10 o 15 minutos en los primeros días, mejor. Quiere tener mayor libertad en la montaña para buscar triunfos parciales pero, ¿qué sucederá si tras la etapa del pavé sigue en los mismos tiempos que los mejores? ¿Con las piernas en ritmo de competición y en pleno Tour se va a dejar llevar buscando únicamente victorias de etapa? Cuesta creerlo aunque bien es cierto que su principal objetivo sigue siendo la Vuelta a España. Joaquim Rodríguez es el gran outsider de la carrera, todos conocemos sus enormes cualidades sobre la bicicleta y no necesita presentación, asi que dependiendo de cómo se desarrolle para sus intereses el Tour de Francia tomará una actitud o otra, entrará en la lucha por la general o no, pero siempre siendo protagonista de la carrera.
La armada francesa
Como no podía ser de otra manera, Francia volverá a ser la nación más representada en la Grand Boucle con 40 ciclistas. Los galos están llenos de talento joven en todas las áreas pero aún les falta un ciclista con posibilidades reales de luchar por el podio. Thibaut Pinot y Romain Bardet son los dos grandes talentos de la escuela francesa pero debido a su juventud aún se encuentran en un peldaño inferior al de los ciclistas anteriormente nombrados. Finalizar entre los diez primeros y brillar en alguna etapa debería ser el objetivo de dos corredores, Pinot -que parece completamente recuperado de sus miedos en los descensos- y Bardet -que sigue progresando como demuestra su quinto puesto en la Dauphine- llamados a recuperar la ilusión del aficionado francés en años venideros.
Como no podía ser de otra manera, la afición local contará también con el mediático, Thomas Voeckler, que seguro que se dejara mostrar en carrera pero para quien parecen haber quedado demasiado atrás ya aquellos años en los que llegó incluso a pelear por el triunfo en la general. Su compañero en Europcar Pierre Rolland viene de firmar su mejor actuación en una gran vuelta con su cuarto puesto en el Giro de Italia. Sin apenas tiempo para recuperar, el espigado escalador francés se plantará en la salida de la ronda gala pensando, probablemente, más en triunfos de etapa y el premio de la montaña que en brillar en la general.
Outsiders
Una importante cantidad de corredores de gran calidad partirá en un segundo plano desde el que, aprovechando su mayor libertad de movimientos, pueden hacer daño a los grandes gallos de la carrera. Chris Horner (Lampre), último ganador de la Vuelta y aún en pleno proceso de recuperación del atropello que sufrió al inicio de la temporada, Mathias Frank (IAM Cycling), segundo en el Tour de Suiza, y Leopold Konig (NetApp-Endura), noveno en la pasada Vuelta a España, son los tres ciclistas más importantes y consistentes de un grupo en el que también se encuentran corredores de bastante clase pero muy irregulares como Rein Taaramae (Cofidis) o Frank Schleck (Trek) por no mencionar a su hermano Andy.
Otros ciclistas que debemos tener vigilados serán Sebastian Reichenbach (IAM Cycling), Tom Domoulin (Giant-Shimano) o los españoles Haimar Zubeldia (Trek), sexto en 2012, y Dani Navarro (Cofidis), noveno en 2013.
¡Comienza el Tour de Francia!