Dumoulin, Pinot, Landa y todos los demás: la alternativa al rosa

La edición centenaria del Giro de Italia contará con una participación que hacía lustros que no se daba en suelo transalpino. Más allá de los dos grandes favoritos, Quintana y Nibali, al menos otros 10 ciclistas cuentan con opciones de alcanzar el podio en Milán.

Carlos Faba / Foto: BettiniPhoto

Previo Giro de Italia 2017
Previo Giro de Italia 2017

Los 70 kilometros contrarreloj que comprende el precioso recorrido que propone el Giro de Italia para su edición centenaria serán el aspecto que más condicionará la carrera: quien quiera conquistar la maglia rosa, además de gran destreza en la montaña, tendrá que defenderse con suficiencia sobre la cabra. Circunstancia que se traduce en un abanico más amplio de candidatos y convierte en peligrosos adversarios para los dos grandes favoritos, Quintana y Nibali, a ciclistas como Tom Dumoulin, Geraint Thomas o Thibaut Pinot, que en las últimas dos temporadas ha mejorado notablemente sus prestaciones contra el crono.

Tom Dumoulin ha llegado a Cerdeña, donde tendrá lugar el arranque de la Corsa Rosa este viernes, en un cómodo segundo plano, tapado y sin la presión de los focos centrada en él. Pero el neerlandés, que ya acarició el triunfo en la Vuelta a España 2015 rentabilizando su condición de especialista contra el crono para contar posteriormente con un margen con el que defenderse en la montaña, puede convertirse en el gran rival de Nairo Quintana, siguiendo la misma fórmula. El líder del Sunweb ha demostrado en este inicio de curso su solidez tanto en las clásicas como en Tirreno -donde fue sexto en el Terminillo-. ¿Tres minutos? ¿Cuatro? ¿Hasta dónde puede la ventaja que obtenga con respecto al colombiano en los 70 km de contrarreloj? Lo que está claro es que no será sencillo enjugar una desventaja de ese calibre a  un ciclista que está más que capacitado para escalar con la élite, aunque aún tiene que terminar de ratificar que es capaz de hacerlo durante las tres semanas que dura una grande.

Thibaut Pinot, por su parte, puede ser considerado la otra gran amenaza dentro de este grupo de corredores que parten en segundo escalón de favoritos. El francés ha progresado mucho en la contrarreloj en las últimas dos temporadas hasta el punto de haber obtenido varias victorias en la disciplina. Pero si por algo se ha distinguido siempre Pinot, que ya conoce el podio del Tour, es por su capacidad escaladora. Una combinación temible, que solo alberga una duda: su fiabilidad. En su historial se acumulan repetidamente sucesos y jornadas negras que han acabado con sus opciones en las generales que se había dispuesto a atacar. Si consigue evitar esos recurrentes días malos, estamos ante un firme candidato al podio en Milán.

El grupo de ciclistas llamados a cobrar especial peligro gracias a la cantidad de kilómetros contrarreloj se cierra con Geraint Thomas. El galés del Team Sky afrontará por primera vez en su carrera deportiva el reto de encarar una ronda de tres semanas con aspiraciones de éxito. Sus credenciales son conocidas por todos: es un ciclista total, capaz de defenderse con los mejores en cualquier terreno y de probada solidez. En su haber encontramos su portentosa e inolvidable actuación en favor de Froome en el Tour 2015, el triunfo en la general de la París-Niza de 2016 y recientemente la victoria en el Tour de los Alpes, la prueba preparatoria para el Giro donde se han dado cita gran parte de los corredores que optaran a la victoria final. Thomas, además, contará a su favor con el arma estratégica de correr acompañado por Mikel Landa, que le complementa a la perfección y abre un amplio abanico de opciones al Team Sky a la hora de moverse en carrera.

Precisamente, el ciclista vasco abre el capítulo de ciclistas que basan sus opciones en su capacidad como escaladores. Y, probablemente, Landa sea de todos ellos el más genial, pero con el doble filo de su falta de regularidad. Su objetivo, y para el que se ha preparado durante estos primeros meses de 2017, será recuperar el nivel que le permitió ocupar la tercera plaza en la edición de 2015 de la Corsa Rosa. En el Tour de los Alpes ha ofrecido buenos síntomas y de exhibir de nuevo ese sensacional golpe de pedal podría convertirse en la principal preocupación de Quintana en la montaña, siempre y cuando complete una actuación contra el crono que le permita continuar con vida en la general.

El de Adam Yates es otro de esos nombres que no está sonando en exceso pero que esconde grandes posibilidades. El británico es uno de los tres mejores escaladores que se presenta al Giro y a ello suma la notable habilidad de su director, Neil Stephens, para rentabilizar cualquier mínima opción que le ofrece la carrera. Cuarto en el pasado Tour de Francia y mejor joven de la Grande Boucle, el británico es uno de los firmes candidato al Top 5 en esta edición de la Corsa Rosa.

Un solo fallo, un error a la hora de trazar una de las curvas del descenso del Col dell’Agnelo, impidió a Steven Kruijswijk coronarse vencedor de la pasada edición de la ronda transalpina. Dominó en la alta montaña y se desenvolvió con suficiencia en la crono, pero desde entonces no le hemos vuelto a ver rendir al mismo nivel en ningún escenario. En su descarga hay que reseñar que se fracturó la clavícula durante la pasada Vuelta a España y que este inicio de año ha estado centrado en preparar con mimo el Giro, donde si vuelve a ofrecer el rendimiento de 2016 será uno de los hombres que luchará por el rosa.

Bauke Mollema, tras varios años explorando sus opciones en el Tour de Francia y siendo un habitual en el top 10, se embarca en su primer asalto a la ronda transalpina. El neerlandés del Trek-Segafredo es toda una garantía: escala con los mejores, es regular, duro y sufridor y no desentona contra el crono, pero no parece tener capacidad para marcar diferencias en ningún terreno. Es por ello que no sería extraño verle incluso, a base de resistir, colarse en el podio de Milán, pero verle vestir de rosa el último día parece una misión fuera de su alcance.

Ilnur Zakarin, por su parte, es otro corredor que combina bien su capacidad en la montaña con su habilidad en la contrarreloj, aunque llega a este mes de mayo habiendo hecho menos ruido que hace un año. Aun así, el ruso ha de ser un fijo entre los diez primeros de la general sin descartar que pueda acabar mostrándose como uno de los corredores más fuertes de la carrera y le veamos luchando por subir al cajón.

Otros dos corredores a tener en cuenta que se ubican en ese mismo perfil, buenos sobre la cabra y con capacidad para resistir en la montaña, son Bob Jungels y Tejay Van Garderen, que se encuentran en situaciones opuestas en sus respectivas carreras deportivas. Al luxemburgués del Quick Step se le desconoce aún su potencial, pero se intuye que es un auténtico diamante. Fue sexto y mejor joven en la pasada edición del Giro y este año viene a consolidarse como un ciclista capacitado para disputar la general de las carreras de tres semanas. Y para ello, tiene que terminar de despejar las dudas que existen en torno a su capacidad para pasar la alta montaña con los mejores. El estadounidense del BMC, por su parte, parece estar un poco desdibujado tras no haber terminado de aprovechar las múltiples ocasiones que le ha brindado su equipo como líder en las grandes vueltas. Pero ello no obvia que sigue siendo un corredor con capacidad más que sobrada para resistir uno tras otro los envites de la carrera y colarse entre los diez mejores de la clasificación general.

La ausencia de Fabio Aru por lesión, situará al incombustible Domenico Pozzovivo (Ag2r) y al prometedor Davide Formolo (Cannondale) como las bazas más destacadas para la afición italiana más allá de Vincenzo Nibali. Otro ciclista a vigilar, aunque nunca ha acabado de cuajar como líder en las grandes vueltas, será Rui Costa del que podemos asegurar que será protagonista de una u otra manera: buscando la general o centrándose en la caza de los triunfos parciales. Un papel similar al del portugués puede ocupar Pierre Rolland en las filas del conjunto Cannondale.