Aún con el dolor de no haber podido alcanzar el objetivo del podio pero con la satisfacción de haber hecho todo lo que ha estado en su mano, Alejandro Valverde ponía punto y final a la edición 101 del Tour de Francia haciendo balance sobre lo que ha dado de si estas tres semanas de competición. "El deporte es así: a veces se gana, a veces se pierde. Hemos estado luchando hasta el último día por el pódium, lo que quiere decir que hemos estado súper bien y que hemos hecho todo lo que hemos podido. Muchas veces, no todo aquello para lo que se prepara y sacrifica uno se concluye con éxito. Ni mucho menos este resultado ha sido un fracaso: estar aquí, cuartos de un Tour, mi mejor resultado... no es nada fácil. A lo mejor desde fuera parece fácil, pero hay mucho trabajo detrás.”
Eusebio Unzúe también se mostró contrariado por la pérdida de esta fantástica oportunidad de subir al cajón en la Grand Boucle pero sin duda, elogiaba la calidad y el trabajo del murciano. “Todos necesitamos recuperarnos de esto. No se ha cumplido el objetivo, pero hemos estado en el puesto inmediatamente posterior; un cuarto no es poco ni malo en todo un Tour de Francia. Simplemente estamos apenados porque era una gran ocasión, Alejandro se había encontrado bien durante todo el Tour, la suerte que tantas veces le dio la espalda le respetó aquí... Con todo, debemos estar tranquilos, analizar todo con calma y esperar las próximas carreras, que seguro nos traerán alegrías. El propio Alejandro tiene mucha clase y seguro que nos seguirá ofreciendo grandes detalles".
Valverde explicó ayer por la noche en “El Larguero" de la Cadena Ser que los últimos días de carrera se le hicieron demasiado largos, tanto por la fatiga como quizá por la presión que genera estar tan cerca de subir al podio en la prueba más importante del mundo. “Los últimos días quería estar y aunque estaba ahí, no me encontraba como a mí me hubiese gustado. No sé por qué, quizá haya influido la presión al ver que lo tenía tan cerca, pero es raro en mí porque estoy acostumbrado a la presión. Pero el Tour es el Tour y cuando lo tienes tan cerca quizá pasa factura. Yo tenía la confianza de que podía estar en el podio pero al final no ha podido ser, hemos estado muy cerca, hemos estado en plaza de podio hasta los últimos dos o tres días y cuando te quedas tan cerca piensas ‘una verdadera pena’. Al final más que a mí no le jode a nadie". Al ser preguntado por si esta había sido su última oportunidad de luchar por la general del Tour de Francia, el murciano se mostraba sensato y realista en sus planteamientos. “A lo mejor, no lo sé. Mira Peraud que ya no pensaba hacer podio y llega con 37 años y termina segundo. No me voy a obsesionar, aquí en el equipo tenemos a Nairo (Quintana) que está muy fuerte y viene muy bien. Seguro que va a llegar en buenas condiciones a la Vuelta y yo vengo de un Tour muy duro. La carretera marcará las pautas a seguir pero en teoría Nairo llegará a tope y en plenas condiciones", dando a entender que quizá el colombiano cuente con más opciones que él de conseguir el triunfo final.
El murciano, siempre ambicioso ya mira al futuro con la intención de conseguir uno de sus grandes sueños, el arcoíris de campeón mundial que sería doblemente especial al celebrarse la prueba en casa, en Ponferrada, el próximo 28 de septiembe.
