Chris Froome, a falta del paseo triunfo de la jornada de mañana, ha ganado el Tour de Francia en cuatro ocasiones. Una cifra que le permite entrar en el olimpo del ciclismo y establecerse como una de las grandes leyendas de la ronda gala. “Nunca soñé con alcanzar este nivel y acércame a los grandes campeones de la historia. Es un privilegio”, ha comentado el líder del Team Sky tras asegurar su victoria en la contrarreloj de Marsella. “Hoy había que ser conservador, pero eficaz. Ha sido un gran Tour y no he tenido la seguridad de ganar hasta hoy. Cada Tour es difícil, pero este ha sido el más complicado tanto por las apretadas diferencias como por la lucha con los rivales. Hemos sufrido hasta el final”.
El ya cuádruple ganador de la Grande Boucle comentó a modo de conclusión que “acabo de hablar con mi mujer y está viajando hacia París con mi hijo. Tengo muchísimas ganas de estar allí mañana”, aunque antes tuvo tiempo para confirmar que su intención es estar en la línea de salida de la Vuelta a España con la intención de conquistarla, tras haber sido segundo en tres ocasiones. “Si todo va según lo previsto, estaré en la Vuelta”.
