Peter Sagan explicaba ayer con su habitual tono jocoso, después de haber sido derrotado por Greg Van Avermaet en la Omloop Het Nieuwsblad, que para llevar más de un mes sin competir no había estado mal su rendimiento. Desde que concluyó el Tour Down Under no se había puesto un dorsal. Le faltaba chispa, la velocidad y agilidad que te de la competición, y a ello se sumó el excesivo gasto que asumió en la formación del corte bueno. ¿El resultado? Un segundo puesto en la primera gran clásica de pavés del curso.
Solo un día después, pero ya con algo más de ritmo de competición, la facilidad que ha mostrado para inclinar la carrera a su favor y la forma en que la ha resuelto, simplemente, intimidan. A falta de dos vueltas para la conclusión, a 30 km de meta y ya con los 12 muros que contemplaba el recorrido ascendidos, todo hacía indicar que era más que probable que viéramos una llegada masiva entre cerca de 100 corredores. La fuga que había comandado durante buena parte de la jornada, con Gougeard (Ag2r), Roelandts (Lotto) o Kirsch (WB-Veranclassic) entre otros, había sido absorbida por un grupo de elegidos formado en las últimas ascensiones adoquinadas en el que se encontraban todos los grandes favoritos: Sagan, Van Avermaet, Benoot, Demare, Rowe, Stybar, Stuyven… Y estos solo aventajaban al gran pelotón en menos de 30 segundos. El final parecía inevitable, pero Stuyven se empeñó en lo contrario.
El belga del Trek-Segafredo, y ganador de la Kuurne el pasado año, decidió apostar por mantener con vida el corte como mejor opción para revalidar su título. Arrancó, puso toda su energía al servicio de los pedales y estableció un margen que el mismo Peter Sagan tuvo que encargarse de cerrar. Tras el campeón del mundo se abalanzaron Rowe, Benoot y Trentin. Muchísimo talento para formar un grupo cabecero en el que sorprendentemente no estaba Greg Van Avermaet ni ninguno de sus compañeros. Un error imperdonable del BMC, que contaba con tres hombre junto a su líder y dejó, por un despiste, que se les marchara la carrera.
Ha sido un gusto ver rodar a los cinco de cabeza bien compenetrados y ganando segundo a segundo un margen con respecto al grupo del campeón olímpico, donde solo sus compañeros trabajaban en la persecución. Los últimos kilómetros han estado repletos de miradas, parones y amagos y no ha sido hasta la última curva donde Trentin ha decidido quemar su bala. El italiano del Quick Step ha acelerado, pero con facilidad Sagan, Rowe, Benoot y Stuyven se han pegado a su rueda para dar paso a un sprint en el que el campeón del mundo ha abusado de sus adversarios. Y eso que ninguno de ellos está exento de potencia y una buena punta de velocidad y aun así, desde el instante en que ha arrancado, se ha marchado imparable hacía el triunfo, mientras que Stuyven ha tenido que conformarse con ser segundo a varias bicicletas de desventaja. El podio lo ha completado Rowe.
Una de las noticias del día se ha producido antes de darse la salida y es que Tom Boonen no ha participado en la prueba por problemas estomacales. Un hecho que se suma a la caída que padeció ayer y que sin duda no conforma la manera ideal de iniciar la última campaña de clásicas de su trayectoria profesional.
Kuurne-Brusels-Kuurne 2017 – Clasificación
1. Peter Sagan (Bora/SLQ)
2. Jasper Stuyven (Trek/BEL)
3. Luke Rowe (Sky/GBR)
4. Tiesj Benoot (Lotto/BEL)
5. Matteo Trentin (Quick Step/ITA)
6. Arnaud Demare (FDJ/FRA)
7. Greg Van Avermaet (BMC/BEL)
8. Olivier Naesen (Ag2r/BEL)
9. Zdenek Stybar (Quick Step/RCH)
10. Baptiste Planckaert (Katusha/BEL)