Lobato quiere ser más rápido que la mala suerte

El ciclista de Trebujena estrena esta temporada equipo tras el dejar el Movistar por el Lotto-Jumbo pero el inicio no está siendo del todo propicio.

Ainara Hernando - Fotos: Bettiniphoto

Vuelta al País Vasco 2017
Vuelta al País Vasco 2017

A Juanjo Lobato le está costando espantar la mala suerte. Parece como si se le hubiera pegado a rueda y no se suelta de ahí. Su séptima temporada como profesional, la del cambio y la salida al extranjero no está empezando ni mucho menos de la manera que él había esperado. A finales de año, Lobato cambió de colores, hizo las maletas y se marchó de España. En todos los sentidos. Después de tres años en el Andalucía que le hicieron ciclista, dio el salto al World Tour de la mano del Euskaltel-Euskadi en su último año de existencia. Un vasco de Trebujena. Cuando el naranja de Igor González de Galdeano se diluyó, la portabilidad de su contrato telefónico pasó al Movistar.

Tres temporadas más en las que Lobato ha ido madurando como ciclista. Pero el gaditano se veía solo y abandonado en su labor como sprinter, en su trabajo de conseguir victorias él era su único empleado. Autónomo. Buscarse la vida, tragar aire, encontrar la colocación y sprintar. Todo en uno. Así que el invierno pasado, Lobato decidió hacer las maletas y emigrar a Holanda. Al Lotto-Jumbo. Pero el inicio de año no está siendo todo lo bueno que esperaba. “Me lesioné en diciembre y estuve un mes entero parado sin poder coger la bici y después, personalmente no estoy muy bien”, cuenta tras pasar por el control de firmas de la segunda etapa.

Cuenta que “después, cuando ya empezaba a andar bien en Abu Dhabi estuve una semana en la cama. Ahora poco a poco me voy notando mejor pero el mes clave que era diciembre lo perdí y noto que me falta fondo”. No ha sido hasta la última etapa de la Tirreno-Adriático cuando empezó a encontrar buenas sensaciones. “He entrenado bien y me encuentro bien, además lo mejor de todo es que en el equipo me comprenden y no me están presionando”. Explica que “me he integrado bien aunque me cuesta hablar en inglés pero voy a tener que aprenderlo”.

No es la  mejor forma de empezar en un nuevo equipo. Menos para un sprinter, los delanteros del ciclismo. Para los que ganar etapas, sumar victorias se antoja necesario. El año pasado, Lobato consiguió tres triunfos, una etapa en el Circuito de la Sarthe y otra más en la Vuelta a Madrid junto a la general. Ahora quiere buscar la primera del año con la que romper el hielo en la Vuelta al País Vasco. Ser más rápido que la mala suerte y ahuyentarla de una vez.

En la primera etapa con final en Sarriguren se fue al suelo junto a Contador. “La rotonda a 800 metros de meta la cogí bien, salí para intentar colocarme mejor pero a la derecha se fueron tres corredores recto y no pude rectificar, tuve que ir recto con ellos”, narra. No pierde la confianza. “Me encuentro bien y lo quiero intentar, además me favorece que no haya muchos esprinters”.

De la Itzulia, Lobato se marchará a Bélgica “para correr la Flecha Brabançona, la Amstel Gold Race y la Flecha Valona”, para intentar correr más rápido que la mala suerte. “Todo esto que me ha pasado no me resta confianza, creo en mi y sé que si estoy bien van a llegar los resultados”, concluye antes de tomar la salida.