Ni el regreso a la senda del éxito de John Degenkolb ni la espectacular victoria de Tony Martin en la Volta a la Comunitat Valenciana fueron lo más comentado ayer en el mundillo ciclista. La agresión de Andriy Grivko a Marcel Kittel en el Dubai Tour y su posterior expulsión de la carrera se llevó la palma y acaparó la atención durante todo el día.
El mediático velocista alemán tuvo la oportunidad de explicar lo sucedido nada más cruzar la línea de meta y, lógicamente, condenó con dureza la agresión del corredor del Astana exigiendo, además de su expulsión de la carrera, una sanción de seis meses sin competir. Grivko, por su parte, aprovechó la tarde de ayer para dar a conocer también su versión de los hechos y el porqué de su reacción. “Llevo en el ciclismo desde los 12 años y entiendo que es normal que en los tres kilómetros finales los sprinters luchen por la posición. Pero cuando esto sucede con 100 km para el final de forma ruda y bajo unas condiciones climáticas duras supone un gran peligro para los corredores”.
“En la lucha por la posición, como el propio Kittel confirmó, chocó duramente con su hombro contra mi compañero Gruzdev y posteriormente contra mí creando una situación de riesgo que no solo pudo haber causado mi caída, sino un gran accidente en el pelotón”. En ese instante el ucraniano perdió los papeles y propinó un duro codazo al ciclista del Quick Step, que sufrió una pequeña brecha en la ceja a consecuencia. “Respondí de forma agresiva a una acción agresiva. Puede que me alterará y que mi reacción nada tenga que ver con el ciclismo, pero en situación extremas, cuando hay una cuestión de seguridad de por medio, es difícil mantener la calma”.
Grivko también aprovechó para arremeter con dureza contra Kittel. “Creo que este comportamiento, que pone en peligro la vida y la salud de los ciclistas por su egoísmo, tampoco tiene nada que ver con el ciclismo. Todos somos iguales en el pelotón y tenemos los mismos derechos a mantener la posición que ocupamos. No importa si eres un famoso sprinter o un neoprofesionales. Debemos respetarnos igualmente”.
“Para mí, también es una conducta antideportiva cuando se pretende tomar la posición de alguien solo porque eres un corredor famoso o porque no estás de buen humor. Además, después del incidente, Kittel escupió repetidas veces en mí dirección, algo que tampoco tiene nada que ver con el ciclismo. Puedo asegurar que el mío no fue un ataque a un rival que surgió de la nada”.
Andriy Grivko concluyó su comunicado pidiendo “disculpas a los organizadores de la carrera, a todos los fans y, por supuesto, a mi equipo por este desafortunado incidente que ha concluido con mi expulsión de la prueba”.