Contador: “He dudado si ir a por la etapa o centrarme en la general”

El líder del Trek-Segafredo asegura sentirse satisfecho con las sensaciones que ha tenido hoy en el final en el Col de la Couillole. Se encuentra en tercera posición de la general a 32 segundos de Sergio Henao.

Carlos Faba

Paris-Niza 2017 / 7º etapa / Nice - Col de la Couillole / 177 km
Paris-Niza 2017 / 7º etapa / Nice - Col de la Couillole / 177 km

Alberto Contador ha brillado en el final de la séptima etapa de la París-Niza, que concluía en el Col de la Couillole, un puerto de 15 kilómetros mucho más adecuado a sus características de ciclista de alta montaña que las explosivas y duras rampas del muro de Fayence que acogió la meta en el día de ayer, donde sufrió para seguir a los mejores. “Bueno, como resumen rápido, la etapa de hoy ha sido mucho mejor que la de ayer. En el último puerto, llevábamos un ritmo muy bueno y muy duro. Pantano ha hecho un trabajo extraordinario para mí. Ha realizado la selección en el grupo y lo ha roto”, explicaba tras concluir la etapa el español, que ha sido segundo y ha recortado tiempo en la general con todos sus rivales directos.

“He dudado si ir a por la victoria de etapa o si debía pensar en la general. Richie ha aprovechado ese momento de duda para atacar y ya no he podido cazarle”. En meta, Alberto se ha tenido que conformar con la segunda plaza, pero la lectura del día es muy positiva pues vuelva a estar de lleno en la lucha por la general de la París-Niza, algo que parecía complicado al inicio de la jornada. “He analizado la situación, qué podía hacer, y he decidido intentar poner distancia entre mí y el resto de candidatos a la general, así que me he ido con Henao tras Richie. Al final, ha ido bien. Es una lástima que no haya terminado delante, pero estoy contento porque las sensaciones han sido mejores que las de ayer y mañana tendremos otra oportunidad”, ha comentado el Pistolero que ahora es tercero en la general a 32 segundos. Mañana tendrá 115 kilómetros por delante, con tres puertos de segunda y dos de primera, el último el clásico  Col d’Eze, para intentar reducir su desventaja. “Es una pena que no acabe en alto, pero veremos qué sucede”, ha concluido.