Aunque, a priori, este tipo de pruebas puedan parecer frívolas y arriesgadas en exceso, aportan al ciclismo infinidad de datos relacionados con la tecnología (aerodinámica, resistencia de los materiales, sistemas de frenado…) que servirán para evolucionar las bicicletas de serie del futuro.
El nombre de Éric Barone, apodado el "Varón Rojo", siempre ha estado relacionado con la persecución de diferentes récord de velocidad en bicicleta. Este veterano actor (nacido en 1960) de doblaje en escenas arriesgadas, ha sido el protagonista de secuencias cinematográficas de gran dificultad para personajes de la talla de Silvester Stallone o Jean Claude Van Damme aunque, desde que cumplió 34 años, se ha especializado en la práctica de deportes extremos.
En dura lucha con Christian Taillefer (piloto oficial de Peugeot, especialista en descensos) desde 1994, Barone ha establecido diferentes plus-marcas de velocidad, tanto en tierra, como en nieve, logrando los actuales 223,3 km/h sobre nieve (28 de marzo de 2015, estación de esquí francesa de Vars) y 172 km/h en tierra (4 de noviembre de 2001), aunque este último récord, logrado en las laderas del volcán Cerro Negro de Nicaragua, se ha puesto en entredicho porque, una vez logrado, el tubo de la dirección del prototipo utilizado se rompió y el Varón Rojo sufrió un aparatoso accidente, el mismo día de su cumpleaños, del que –milagrosamente- salió sólo con unas costillas fracturadas (pincha para ver el vídeo de aquella jornada).
Si os fijáis con detalle en el vídeo podréis descubrir los aditamentos aerodinámicos que utiliza Barone en las zonas del cuerpo donde se producen las mayores turbulencias que perjudican al ciclista, así como las modificaciones que ha sufrido la bicicleta (se trata de un prototipo específico para este tipo de pruebas) para mejorar su penetración frente al viento.