Alberto Contador ha afrontado sus últimos intentos de conquistar el maillot amarillo del Tour de Francia con el hándicap de contar con una escuadra a su alrededor de inferior potencial que las de sus máximos rivales. Y si bien el nueve que presentará el Trek-Segafredo el próximo 1 de julio en Dusseldorf no será superior al del portentoso Team Sky o al que alinee Movistar Team, sí aportará el respaldo suficiente a un corredor que aspira a ganar la carrera, un factor a su favor con el que no ha dispuesto en ediciones anteriores.
Bauke Mollema, que viene de ser séptimo en el Giro de Italia, y Jarlinson Pantano, que demostró en los primeros meses del año estar capacitado para desarrollar un gran trabajo en instantes decisivos, serán los dos guardaespaldas de Contador en la alta montaña cuando se seleccione el grupo de favoritos. Junto ellos también veremos al escalador portugués Andre Cardoso y al polivalente y talentoso Fabio Fellini, que puede rendir en cualquier terreno e incluso trabajar también para el otro líder del equipo: el velocista John Degenkolb.
El sprint alemán contará con la ayuda de Koen de Kort en las llegadas masivas; mientras que el veterano Markel Irizar y el joven Michael Gogl -un ciclista muy del gusto del madrileño y que este año ha sido 8º en la Amstel Gold Race- completarán el equipo con la misión de proteger al madrileño en el llano y tirar del pelotón cuando sea necesario.