La ascensión al Santuario de Arrate es todo un clásico de la Vuelta al País Vasco, que en esta edición de 2017 tendrá aún más importancia en la resolución de la general. La escasez de terreno para producir diferencias en las etapas previas, obligará a aquellos escaladores que necesiten contar con algo de renta para defenderse en la crono de 27 km en Eibar a aprovechar cada metro de subida para arañar segundos que les den opciones de conquistar la txapela de vencedor.
El final de etapa se afrontará por la durísima vertiente de Matsaria, algo menos de cuatro kilómetros de distancia, pero un porcentaje medio superior al 10% y tramos que superan el 15%. Un escenario perfecto para que aquellos que lleguen con fuerzas rompan la carrera y hagan diferencias. ¿Valverde? ¿Contador? ¿Yates? ¿Henao? ¿Quién será el gran protagonista en el día de hoy?