Andrew Talansky ha revelado los motivos que le llevaron hace unos meses a anunciar el fin de su carrera profesional como ciclista. El ciclista del Cannondale-Drapac no se bajará de la bicicleta para iniciar este nuevo proyecto pues reorientará su trayectoria deportiva hacía el triatlón y, más concretamente, a la competición en Ironmans. “Después de un pequeño parón salgo oficialmente del retiro para compartir cuál será mi próximo capítulo. Nací en Florida y antes de elegir el ciclismo, corrí y nadé de forma competitiva. Me dedicaré al triatlón, y más concretamente al reto definitivo para cuerpo, mente y espíritu: el Ironman”, ha escrito el estadounidense en su cuenta de Instagram.
En el mismo post revela que ya cuenta con apoyos que le ayudarán a afrontar este nuevo cambio y ha anunciado que estará como visitante en el Ironman de Kona, el más importante del mundo, la próxima semana para comenzar el proceso de aprendizaje que exige esta nueva disciplina.
Desde su salto al ciclista profesional, que estuvo precedido de su segunda plaza en el Tour del Porvenir de 2010 –que ganó Nairo Quintana-, Talansky fue considerado como una de las grandes promesas del ciclismo mundial, pero por caídas, lesiones y falta de regularidad nunca terminó de cumplir las expectativas que generó. Aun así, en su palmarés figuran como hitos más destacados el triunfo en la general del Criterium del Dauphine de 2014, la quinta plaza que obtuvo en la Vuelta a España de 2016, en la que también fue séptimo en 2012, así como la décima posición que alcanzó en el Tour de Francia de 2013.
