Tras sufrir en el último año la suspensión por dopaje de tres de sus ciclistas (Igor Merino, Ibai Salas y David Belda; sancionados con 4 años), el Burgos-BH anuncia su intención de dar un paso más en la lucha contra el dopaje. Y lo hará, según anuncia en un comunicado, con la puesta en marcha de diversas medidas de carácter interno, a la vez que se someterán a una “autoexclusión" en la competiciones los primeros meses de la temporada.
Una de las principales medidas que ha adoptado el equipo burgalés será la realización de una concentración para trabajar de manera directa con todo el staff del equipo en la prevención y lucha contra el dopaje. Ciclistas, directores, servicios médicos y todos los miembros del equipo estarán presentes en esta concentración que se celebrará entre los meses de enero y febrero de 2019, descartando así su participación en pruebas como la “Tropicale Amissa Bongo" (en Gabón, del 21 al 27 de enero) o la “Challenge de Mallorca" (del 31 de enero al 3 de febrero), una de las pruebas fijas en su calendario.
“Hemos decidido realizar de forma voluntaria una auto-suspensión en las actividades competitivas para dedicarnos exclusivamente a la prevención del dopaje y auto-conocimiento del nuevo equipo -declara Julio Andrés Izquierdo, manager general del Burgos-BH-. Esta concentración durará tres semanas, donde se llevarán a cabo acciones de tipo formativo, coloquios y reuniones con especialistas en la materia anti dopaje. Es fundamental para nosotros que los ciclistas y todos los miembros del staff comprendan la importancia que tiene el deporte limpio donde predominen los hábitos saludables y deportivos y donde no haya cabida para los tramposos. Queremos ser una referencia en este ámbito y vamos a trabajar en esta línea".
La escuadra burgalesa ya ha anunciado a la UCI su intención de comenzar la temporada competitiva más tarde, periodo en el cual aprovechará para adoptar medidas mucho más exigentes y de carácter interno en la lucha contra el dopaje. “Vamos a instaurar un nuevo sistema de control a los ciclistas –añade Julio Andrés Izquierdo-. Hasta ahora nos habíamos centrado en el pasaporte biológico y en el ADAMS. Pero en 2019 queremos ir más allá y haremos controles internos para tener un conocimiento exacto de cada uno de nuestros corredores. En el Burgos-BH nos tomamos muy en serio la lucha contra el dopaje; tal es así que nuestros patrocinadores mantienen toda su confianza en nosotros hasta tal punto que la cadena de Hoteles HELIOS, nos ha ofrecido sus instalaciones para poder llevar a cabo esta concentración".
“No podemos quedarnos de brazos cruzados. Tenemos que dar un valor añadido al deporte y ser un ejemplo", dicen desde un equipo puesto en tela de juicio por diversos casos de dopaje pero que pertenece al Movimiento Por un Ciclismo Creíble (MPCC) y siempre ha defendido la “tolerancia cero" contra el dopaje.
