El ex ciclista Miguel Induráin, ganador de cinco Tours de Francia, ve al británico Chris Froome "claro favorito" a adjudicarse la próxima edición de la carrera francesa porque "ha acabado el Giro en plena forma" y "mentalmente está por encima de los rivales por lo que ha conseguido en su palmarés". No obstante, considera que hay "cinco o diez corredores que tienen unas ganas terribles de desbancarlo", entre los que ha citado a Tom Dumoulin, Mikel Landa, Nairo Quintana y Romain Bardet, "corredores buenos que se lo van a poner difícil".
En cuanto a la investigación que se abrió a Chris Froome por un positivo por salbutamol en la pasada edición de la Vuelta España, Indurain ha opinado que se trata de una situación difícil "tanto para Froome como para el aficionado, que no entiende mucho de leyes y de normas dentro en el mundo del deporte". "Espero que no se alargue mucho y, para bien o para mal, se decida porque eso confunde mucho al ciclista, que lo está pasando mal, y al aficionado", ha añadido Induráin.
Vuelta Ciclista 1/2/3 sin efectivo
El ex ciclista está al frente de un grupo de nueve unidades que parte hoy de Santander, con destino a Madrid, para cubrir 545 kilómetros en cuatro etapas, con el reto de hacerlo "sin dinero en efectivo". El corredor navarro, embajador del Banco Santander, estará acompañado en esta "Vuelta Ciclista 1/2/3 sin efectivo" por una "grupeta" de periodistas deportivos con la inclusión, en cada etapa, de un empleado del banco elegido por sorteo.
Las cuatro etapas son: de Santander a Burgos (187 kilómetros, incluyendo el puerto de Estacas de Trueba), de Burgos a Valladolid (150 km), de Valladolid a Segovia (120 km) y de Segovia a Madrid (110 km). El reto tiene como objetivo que los corredores lleguen a Madrid sin utilizar dinero en metálico, con lo que deberán abonar todos los gastos del viaje (hoteles, comidas, regalos, talleres o cualquier otro imprevisto) mediante medios de pago digital del Banco Santander (Apple Pay, Samsung Pay, FitbitPay, Santander Wallet y Pulsera prepago Santander). "Los ciclistas no estamos acostumbrados a correr sin algo de dinero en efectivo por si surge un imprevisto", ha reconocido Induráin.