La confirmación oficial de que Chris Froome estará en la línea de salida de Jerusalen, desde donde partirá el Giro de Italia el 5 de mayo, con el objetivo de conquistar la maglia rosa ha dejado en un segundo plano la presentación del recorrido que vertebrará la edición 2018 de la carrera. Un trazado durísimo, con etapas salvajes, que exprimirá lo mejor de los macizos montañosos de la geografía italiana, pero que únicamente contará con 45 kilómetros de lucha contra el reloj. Un balance que resulta, a primera vista, favorable a los intereses de Froome y algo menos a los del ciclista que ha de ser su gran rival, Tom Dumoulin.
El neerlandés, ganador del pasado Giro, aún no ha desvelado su calendario para 2018 y si estará en Israel, que será el primer país no europeo en acoger la salida de una grande, para defenderse su corona de vencedor. Los rumores aseguran que sí, que como tarde lo anunciará en enero, y su presencia hoy, durante el acto de presentación del recorrido, podría ser interpretado como un guiño en esa dirección. Con él, como grandes estrellas, han compartido protagonismo durante la presentación Alberto Contador y los dos grandes ídolos del ciclismo italiano actual: Fabio Aru, que sí estará en la Corsa Rosa, y Vincenzo Nibali, que se debate entre la ronda transalpina y el Tour.
Con el recorrido ya en la mano, la primera conclusión que extraemos es que el Giro de Italia volverá a contar con la montaña más exigente de las tres grandes. RCS Sport, organizador de la carrera, ha propuesto un bonito festín para los escaladores, que encontraran ocho finales en alto entre los que brillan de forma muy especial dos: la 14ª, con llegada en el temible Zoncolan (10,1 km al 11,’9%); y la 19ª, con un trazado espectacular, que encadenará Colle de Lys, Colle delle Finistre, Sestriere y Jafferau.
También merecen ser reseñadas la sexta etapa, con final en el Etna, que pondrá orden en la general durante la primera semana de competición; la novena, que concluirá en lo alto del Gran Sasso d’Italia, al que se llegarán después de más 40 kilómetros de intermitente ascensión ; y la penúltima, que sentenciará el podio de Roma, que sustituirá a Milán como final de la prueba, en la que tendrán que afrontar en los últimos 85 kilómetros de etapa el Col Tscore, Col St. Pantaleon y Cervinia. Un menú interesantísimo, que estará regado únicamente por 45 kilómetros contrarreloj. Una decepción para Tom Dumoulin, que quedará repartida entre los 10 km de la técnica crono inaugural por las calles de Jerusalen y los 34,5 km de la 16º etapa entre Trento y Rovereto, que serán llanos en su mayoría y muy propicios para especialistas puros.
Quedan más de cinco meses, pero ya apetece el Giro 2018, que por participación –si confirman su presencia Dumoulin, Nibali y Landa- y recorrido, podría convertirse en la grande más atractiva e interesante del próximo curso.
GIRO DE ITALIA 2018
1ª etapa / Jerusalen-Jerusalen / 9’7 km
2ª etapa / Haifa – Tel Aviv / 167 km
3ª etapa / Be’er Sheva – Eilat / 229 km
JORNADA DE DESCANSO
4ª etapa / Catania – Caltagirone / 191 km
5ª etapa / Agrigento – Santa Ninfa / 152 km
6ª etapa / Caltanisseta – Etna / 163 km
7ª etapa / Pizzo – Praia a Mare / 159 km
8ª etapa / Praia a Mare – Montevergine Di Mercogliano / 208 km
9ª etapa / Pesco Sannita – Gran Sasso d’Italia / 224 km
JORNADAS DE DESCANSO
10ª etapa / Penne – Gualdo Tadino / 239 km
11ª etapa / Assisi – Osimo / 156 km
12ª etapa / Osimo – Imola / 213 km
13ª etapa / Ferrara – Nervesa della Battaglia / 180 km
14ª etapa / San Vito al Tagliamento - Monte Zoncolan / 181 km
15ª etapa / Tolmezzo – Sappada / 176 km
JORNADA DE DESCANSO
16ª etapa / Trento – Rovereto / 34,5 km (CRI)
17ª etapa / Riva del Garda – Iseo / 155 km
18ª etapa / Abbiategraso – Prato Nevoso / 196 km
19ª etapa / Venaria Reale – Bardonecchia (Jafferau) / 181 km
20ª etapa / Susa – Cervinia / 214 km
21ª etapa / Roma – Roma /118 km