El Giro de Italia se ha engalanado para celebrar su edición centenaria con la mejor participación que se recuerda desde hace lustros. Quintana, Nibali, Dumoulin, Adam Yates, Mollema, Pinot, Thomas, Landa, Kruijswijk, Zakarin, Jungels, Pozzovivo, Rui Costa… Serán más de una decena de aspirantes de reputadas cualidades los que a partir de este viernes y durante tres semanas lucharan por la maglia rosa más especial jamás repartida: la que conmemora las 100 ediciones de la ronda transalpina, una carrera que en su ADN lleva grabado un especial aura de pasión y épica. De amor por el ciclismo.
Y ante una celebración tan señalada y un recorrido preparado con tanto mimo, han sido muchos los que han sido seducidos por el festejo. Incluso aunque ello suponga poner en peligro el Tour de Francia, el trofeo más preciado en nuestro deporte. Y el mejor ejemplo es Nairo Quintana que, rompiendo el programa que señala la lógica, ha apostado por correr el Giro de Italia antes de afrontar la Grand Boucle para buscar el sueño del doblete. Algo que solo Fausto Coppi, Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Bernard Hinault, Miguel Indurain y Marco Pantani han logrado materializar en la historia. El colombiano, en frente, como gran rival, tendrá al ídolo de la afición: Vincenzo Nibali, uno de los seis corredores que han conquistado las tres grandes en la historia y ganador de la pasada edición del Giro, que llega sin haber cuajado un buen arranque de curso, pero que ha estructurado su preparación para alcanzar su mejor pedalada coincidiendo con las jornadas claves de la Corsa Rosa.
EL ENFRENTAMIENTO: NAIRO QUINTANA VS VINCENZO NIBALI
Con el recuerdo aún vivo de la fantástica experiencia de 2014, que le permitió conquistar en su debut el Giro y su primera grande, Nairo Quintana regresa a la Corsa Rosa hechizado por la opción de conquistar la edición del centenario y afrontar, a sus 27 años, el reto del doblete Giro-Tour. Para Nibali la edición número 100 de la ronda transalpina lo es todo: el momento álgido de la temporada, su gran objetivo y casi el sueño de su vida. Pero el momento en el que ambos llegan a la salida es muy diferente, algo que no tiene por qué tener traducción en la carretera pero que obligan a señalar al colombiano como claro favoritos a vestirse de rosa en Milán.
Quintana se ha mostrado muy superior en la alta montaña a todos y cada uno de los rivales que se ha ido encontrado por el camino en los meses que han transcurrido de temporada. Dominó en la Volta a la Comunitat Valenciana e hizo lo mismo posteriormente en Tirreno-Adriático ante todos los que han de ser sus adversarios en el Giro. Nadie parece tener capacidad para resistir al colombiano en las grandes escaladas cuando este abre gas a todo lo que dan sus piernas. Es el mejor escalador del mundo en la actualidad y eso en una edición como esta, con hasta siete grandes jornadas de montaña, es un factor desequilibrante que le sitúa como el principal candidato a ganar la carrera.
El resto de aspirantes al rosa, dado que es complejo imaginar un escenario en el que Nairo pueda ser derrotado en la alta montaña, tendrán que intentar aprovechar la contrarreloj y cualquier resquicio que ofrezca la carrera para girar la general a su favor. El primero de ellos, Vincenzo Nibali: El Tiburón no acostumbra a realizar grandes arranques de temporada. No lo hizo durante la campaña en la que se impuso en el Tour de Francia ni el pasado año antes de cosechar su segundo éxito en la Corsa Rosa, pero su pobre rendimiento en la Tirreno-Adriático y sus dificultades para imponerse en el Tour de Croacia han abierto el cajón de las dudas. Aun así, cabe recordar que si hubiera que adjuntar un calificativo a la figura del italiano sería “fiabilidad”, pero ello no niega que desde hace un par de temporadas el líder del Movistar Team se muestra un peldaño por encima tanto como escalador como en su faceta de vueltómano.
Los 69 kilómetros contrarreloj repartidos entre la décima etapa con final en Montefalco y la jornada de clausura en Milán serán los que ofrezcan la gran oportunidad de poner en un aprieto al colombiano. Nibali, si quiere mantener vivas sus esperanzas de éxito en el Giro del centenario, no puede desaprovechar la ocasión de partir con ventaja en la general tras la primera prueba contra el crono. Afrontar toda la segunda mitad de la carrera teniendo que correr a la contra y con la obligación de recortar tiempo limitaría en exceso sus opciones, dejándolas a expensas de su capacidad para sorprender o plantear alguna emboscada a Quintana, que, a pesar de que el Tiburón conoce como nadie el terreno, no ha demostrado ser un corredor con tendencia a despistarse o a caer en este tipo de trampas.
La defensa que haga Quintana de su posición en las dos jornadas contrarreloj serán la auténtica clave de este Giro de Italia, que gracias a esos 70 kilómetros de lucha cronometrada han abierto una puerta a la emoción y a que ciclistas como Tom Dumoulin, Thibaut Pinot o Geraint Thomas puedan convertirse en rivales tan peligrosos o más que el propio Nibali. De las opciones con las que cuentan estos tres ciclistas, así como de Adam Yates, Mollema, Landa, Kruijswijk o Zakarin, os hablamos en este otro artículo en el que analizamos las posibilidades de los corredores que parten desde la segunda fila de favoritos.