El recorrido del Tour de Francia 2018 no dejará terreno sin explorar: habrá una semana inicial nerviosa por la amenaza del viento, una contrarreloj por equipos, 21 kilómetros de pavés, muchísima montaña, algún tramo suelto de tierra y una decisiva crono individual el penúltimo día. Quien quiera el amarillo tendrá que ser un hombre tremendamente completo y que cuente con una gran escuadra que le respalde en condiciones tan diversas, un análisis en el que coincidieron las grandes figuras del pelotón, que como es costumbre no quisieron perderse el evento.
Enfundados en un traje asistieron a la presentación Chris Froome, Romain Bardet y el ya retirado Alberto Contador, que ofrecieron sus primeras impresiones sobre el trazado tras conocerlo:
CHRIS FROOME
“Tendremos un gran desafío el próximo año. Es un Tour de Francia que explora todos los aspectos del ciclismo: tenemos caminos de grava, adoquines, muchas etapas peligrosas por el viento en la primera mitad y, finalmente, varias etapas brutales en los Alpes y Pirineos”.
“La primera semana, hasta que lleguemos a los Alpes y el primer final en alto, será especialmente nerviosa. La zona noroeste de Francia, desde la que partimos, es conocida por ser muy ventosa y estoy seguro que este factor va a jugar un papel clave en la carrera”.
“Para mí, la etapa reina probablemente sea la del Alpe d’Huez, pues acumula alrededor de 5.000 metros de desnivel, así que creo que es el gran reto del Tour”.
“En principio no tenía ninguna intención de correr la París-Roubaix, pero dada la presencia de una etapa con tantos tramos de pavés, quizá deba replanteármelo”.
ROMAIN BARDET
“Es un recorrido para ciclistas completes. No será suficiente con ser el mejor en un terreno, habrá que ser excelente en todos ellos. Además, el factor colectivo será importante dado que hay una contrarreloj por equipo y una etapa de 65 km en la que los líderes quedarán expuestos rápidamente. Es un trazado variado y compensado”.
“Hay trampas para todos, no solo para Froome. La etapa del pavés y algunas de las etapas en las que estaremos muy expuestos al viento son un ejemplo de que habrá muchos puntos en los que la carrera se puede romper y los líderes se pueden dejar tiempo”.
“Habrá una etapa con 5.000 metros de desnivel en los Alpes y otra etapa con más de 4.000 metros. Me gustan estas etapas maratón porque son parte de la leyenda del Tour y además añaden una dimensión histórica a la carrera”
ALBERTO CONTADOR:
“Han planteado un Tour muy completo. La primera toma de contacto importante será la contra reloj por equipos. Al principio de la carrera habrá que estar atentos al viento y a algunos finales como el Muro de Bretagne o posteriormente Mende, que siempre hacen algunas diferencias, pero el primer día realmente importante será el de Roubaix, con muchos tramos de adoquines. Para verlo en televisión será bonito, pero para los corredores que estén ahí siempre es un riesgo, es un día de muchísima tensión para todos los equipos que han preparado a conciencia el Tour y que en un día se les puede acabar todo. Será muy espectacular”.
“Hay etapas muy duras, con finales míticos como el Alpe d'Huez y otros novedosos: siempre es bueno conocer otros puertos. Hay también una iniciativa que me resulta muy atractiva, que es hacer una especie de contra reloj con 3 puertos. Es una pena que la pongan ahora y no lo hayan hecho antes. Son etapas que invitan al espectáculo, difíciles de controlar para un equipo, etapas en las que puedes romper el bloque y eso la hace especialmente atractiva”.
“Finalmente hay una contra reloj individual que no es excesivamente larga, lo cual puede hacer que Froome no tenga tanta ventaja frente a los escaladores como en otras ocasiones. En líneas generales va a ser un Tour bastante abierto”.