Alberto Contador ha vivido una jornada amarga en el Tour de Francia que ha roto con la evolución positiva que había experimentado en las últimas etapas después de que comenzará a recuperarse de las cuatro caídas que sufrió la pasada semana. El líder del Trek-Segafredo se ha visto cortado por la formación de abanicos en el tramo final de la etapa y ha cedido 1:33 en meta. “Me hubiera gustado estar delante, pero se han complicado las cosas. Estábamos delante, pero hubo un frenazo que casi me hace parar y al estirarse el grupo ya no pude conectar”, ha comentado al respecto.
Mañana, la carrera entrará en contacto con los Alpes, donde el español espera poder moverse, aunque no tiene claro que vaya a contar con permisividad por parte de los favoritos. “Estoy a una diferencia muy grande, pero puede que no tenga la libertad de la que gozaran otros corredores”. Por último, quiso quitarle hierros a las declaraciones de su director Steven De Jongh, que ha asegurado que esta será su última participación en el Tour de Francia. “A día de hoy no hay nada cerrado y estamos viendo posibilidades. El tema está abierto, caben mil opciones, pero ahora mismo es hablar por hablar”.