Para conseguir éxito, o convertirse en una referencia, cada paso dado para presentar un nuevo producto viene precedido de estudios de necesidades, labores de diseño para adecuarse a las necesidades específicas de cada modalidad ciclista y a ultraexigentes pruebas de campo realizadas por un equipo bien conocedor de cada una de éstas.
Trabajos como ese son los que están detrás de la última creación de Catlike, el Cloud 352, que se une a los Mixino y Whisper en el tope de gama de la de Yecla y que pudimos ver protegiendo a los corredores de Movistar hasta la finalización de la temporada 2016.
Nada más sacarlo de la caja llama la atención su aspecto, muy envolvente cerrado en los laterales y gran cantidad de orificios de ventilación en la zona central: tres de gran tamaño que deben servir de toma de aire para canalizarlo hacia la nuca, hacia las 7 salidas posteriores, y otras de menor tamaño ubicadas en una pieza plástica central que suman los 352 orificios a que alude el nombre del Cloud 352 que ayudan a disipar calor y sudor durante el esfuerzo.
Esta pieza, disponible en varios colores, puede desmontarse con dos tornillos Allen y sustituirse por una tapa plástica cerrada que convierte a todos los efectos al Cloud en un casco de ruta totalmente aerodinámico, válido tanto para protegernos en días de lluvia como para buscar la mejor prestancia si de ahorrar vatios se trata en una crono o en un triatlon. En este caso, además, el diseño se su zona inferior delantera va a facilitar mantener la posición agarrados al acople con más facilidad, sin que la parte inferior del caso dificulte la visión ni obligue a una incómoda hiperextensión cervical.
El ajuste diario es cómodo y sencillo después de que hayamos ajustado el casco a nuestra fisonomía con las esponjillas que incluye en la caja para adaptar las sienes y la gran pieza central con tejido de malla que impediría la entrada accidental de insectos en su interior. Las cintas de sujeción resultan más suaves de lo acostumbrado y a menos que sólo cojamos el casco por un extremo del cierre no se deslizarán respecto a la zona central. Se complementa con un novedoso sistema de retención 4 en1 que aúna comodidad de uso y velocidad en su manejo. Bascula hacia abajo permitiendo ajustarse a voluntad en la zona occipital y cuenta con dos placas de apoyo de ajuste continuo además de un cierre micrométrico que hace posible encontrar el punto más cómodo en cada momento con una sola mano.
Aunque la báscula dice que no es un casco ligero 370 g en talla L —casi 100 más que el Whisper en talla de 59 a 62 cm, aunque lejos de los cascos aero de contrarreloj—, tan pronto empiezas a pedalear te olvidas de ello y empiezas a ocuparte de las sensaciones de la ruta ya que sólo en extremos de ir cabeceando desesperadamente en las rampas más duras de la ruta podrías notarlo algo pesado —aunque claro, ahí nunca sabes si será el casco o la falta de fuerzas lo que te molesta—.
Pese a su aspecto y que nuestra unidad probada fuera de color negro, no es un casco caluroso, si bien sí podría serlo con la calota aero puesta en un día de alta temperatura, y evacua el sudor eficazmente, de modo que será difícil que notemos el sudor corriendo desde nuestra cabeza hacia abajo. Los tres orificios frontales cumplen su función de entrada de aire y lo canalizan hacia los siete traseros con efectividad refrescando la cabeza, además de que harían posible incluso solucionar esos inoportunos picores de cabeza que a veces aparece en plena ruta.
Acabadas éstas, los ciclistas menos cuidadosos con el material van a agradecer el material antibacteriano de las esponjas interiores, capaces de absorber grandes cantidades de sudor antes de quedar saturadas, apenas cambian de aspecto ni acumular olores, demostrando la calidad de los de materiales empleados por este casco Made in Spain que nada envidia a los de grandes multinacionales, ni en términos de seguridad, ni de personalización, como detalles reflectantes que aumenten la seguridad de este Cloud 352 negro mate que hemos usado durante más de 1.400 km
Precio 179,95 euros