Un alto porcentaje de las ventas de dispositivos con GPS para ciclismo recae sobre dos marcas -Garmin y Polar-, que indican el camino a seguir a otras que pelean por hacerse un hueco en este exigente segmento, que se caracteriza por sus constantes novedades y actualizaciones. Una de ellas es Sigma, firma alemana pionera en ciclocomputadores digitales que presentó su primer modelo -un mastodóntico Cyclecoach- en 1982. Se estrenaron con la tecnología GPS en 2013 con el ROX GPS 10.0, que al ser una de las últimas marcas en adoptarla ya incluía gran parte de las funciones de la competencia.
El modelo probado, el actual tope de gama de la marca ROX GPS 11.0, ha heredado la larguísima lista de características del anterior, al que no sustituye ya que este aún permanece en catálogo, como la conexión a sensores ANT , altitud IAC por barómetro, entrenamiento por intervalos a medida, alarmas de pulso y potencia, laps, perfiles de la ruta, temperatura, pendiente, metros de ascenso y descenso acumulados, brújula... añadiendo otras que se echaban en falta como el protocolo de comunicación Bluetooth Smart -que nos permitirá emparejarlo con nuestro teléfono móvil y recibir avisos de llamadas y mensajes recibidos-, la compatibilidad con grupos electrónicos -Shimano Di2 y SRAM eTap-, la interactividad con Strava, más parámetros de potencia, hasta 1.000 horas de entrenamiento en memoria y la elección al iniciar el entrenamiento entre tres perfiles personalizables según el tipo de bicicleta usada.
Aunque no es una de sus funciones más destacadas, es posible cargar una ruta y seguirla con indicaciones básicas, incluyendo la novedad de agregar notas en puntos clave. Nuestra unidad también incluía los sensores R1 DUO de pulso y R2 DUO para velocidad y cadencia, ambos compatibles con dispositivos ANT y Bluetooth Smart; pero quienes sólo deseen el ciclocomputador o ya dispongan de estos sensores, pueden optar por la versión Basic a un precio más asequible.
ACTUALIZACIÓN
Estéticamente el cambio es total, sustituyendo las formas redondeadas del ROX GPS 10.0 por unas lineales y reduciendo el número de pulsadores de seis a cuatro, facilitando a la vez su manejo. El soporte ya es compatible con los utilizados por Garmin, todo un acierto que abre el abanico de opciones de anclajes al manillar o potencia, logrando una sujeción más estable y a prueba de baches.
La pantalla, de tamaño medio, regulable en contraste y retroiluminación programable, nos permitirá visualizar con claridad hasta seis parámetros -junto a la hora en la parte superior- personalizables con el software Data Center para PC o Mac, programa con el que también administraremos todo lo referente al análisis y planificación de nuestras rutas y entrenamientos, con la posibilidad de almacenarlo en el servidor Data Cloud de Sigma a través del móvil y la aplicación -para iOS y Android- Sigma Link, además de poder compartirlos en redes sociales como Facebook, Twitter, Strava, etc.
Estas herramientas, junto a la ya comentada interminable lista de funciones, deleitarán a los usuarios más exigentes con la tecnología aplicada al entrenamiento ciclista, pero los menos familiarizados con ella se pueden atascar -hay características que no se explican en las instrucciones debiendo aprender su manejo por ensayo/error- y no sacar todo el provecho a un GPS con la potencia del ROX GPS 11.0. En este caso, sería más aconsejable decantarse por su compañero de catálogo ROX GPS 7.0, que mantiene la estética del modelo superior y su perfecto funcionamiento libre de fallos y menús intuitivos, pero prescindiendo de algunas funciones y de la conexión inalámbrica a otros dispositivos o sensores.
SIGMA ROX GPS 11.0
Peso: 71 g (con soporte)
Precio: Basic 184,95 €. Set 269,95 € (con sensores de pulso y velocidad/cadencia)
Tamaño: 74 x 50 x 21 mm. Pantalla 1,7"
Colores: Blanco, negro
Incluye: Cable USB, 2 soportes; versión Set, también sensores R1 DUO/R2 DUO
Distribuidor: Comet, 943 331 393