Elia Viviani es la cara visible de DMT y con su experiencia se han creado los modelos más evolucionados de la marca en los últimos años, como la RS1 que pasó recientemente por estas páginas con su peculiar construcción en la que el cable recorre varias veces el empeine tras pasar por la suela. Excepto la RS1, que se mantiene como insignia, y la versión para verano de la R1, la marca italiana ha remodelado todo su catálogo introduciendo la nueva gama D, desde la D6 con tres velcros hasta esta D1 construida según las exigencias del esprinter del Quick-Step. La primera sensación al calzarnos estas D1 es de una comodidad que no es habitual percibir en zapatillas de gama alta gracias a su generosa anchura -se sitúan dentro de los modelos con horma más grande- y a la suavidad de su talón, que tiene el punto justo de sujeción, pero sin presión. Sin embargo, las sensaciones cambian al pedalear por el buen trabajo de DMT a la hora de desarrollar la suela, que en nuestro caso se ha adaptado perfectamente al puente y se eleva también en la parte baja del talón. Construida en carbono y con enervaduras de refuerzo en la parte central, es la responsable de conseguir unas notables prestaciones deportivas ofreciendo una sensación de rigidez que es sencilla de percibir. Esa mezcla entre la dureza de la suela y la comodidad de la parte superior puede parecer incompatible, pero se convierte en una virtud cuando, como les ocurre a los profesionales, la media de horas sobre el sillín supera las cinco. En nuestro caso, hemos pedaleado con ellas en varias jornadas de más de 150 kilómetros y esa construcción más holgada se agradece; sobre todo porque, aunque te empeñes en apretar a conciencia los dos diales BOA, su ajuste, gracias a la amplia tira superior que cruza el empeine, impide dobleces o puntos de presión. Las hemos probado con temperaturas de hasta 20 grados y, aunque son bastante cerradas, sus perforaciones en la parte delantera deberían ser suficientes con mayores temperaturas. Nos gusta mucho el detalle de las inserciones de silicona en la parte interior del talón y, a riesgo de repetirnos, sobre todo una suela que la convierte en un modelo muy cómodo para los que no quieran renunciar a la sensación de que el pedal está casi en contacto con el pie. FICHA DMT D1 Peso: 578 g (talla 43) Precio: 285 € Colores: Negro, blanco, azul ottanio. Tallas: 37 a 47 con medios números entre 37 y 46. Distribuidor: Sportmed (sport@bastosmedical.com) Web: www.dmtcycling.com