Modelos de desmontables hay infinitos y, salvo raras excepciones, todos cumplen a la perfección su cometido. Pero no está de más observar algunos detalles si vas a adquirir una de estas herramientas.
Lo más importante de esta herramienta es que disponga de una curvatura completamente progresiva en el extremo de la pala donde apalancaremos entre la bubierta y la llanta: no se trata de que no pellizque la cámara, si no más bien de que la evite ya que, por muy bien pulido que esté el material de su construcción (plástico, metal…) si presiona la cámara de aíre contra el interior de la llanta, terminará dañándola.