En estos días en que el tiempo libre escasea y la eficiencia se ha convertido en uno de los mayores propósitos, una de las alternativas al deporte al aire libre que más adeptos está consiguiendo es correr en casa. Junto a ello, las altas temperaturas soportadas en verano en algunas zonas o las lluvias de temporada en otras hacen que la cinta de correr sea una buena inversión para el amante del fitness.
Si usted es uno de ellos, entonces comprenderá que correr en la cinta, junto a las ventajas anteriores, supone un menor impacto en nuestras articulaciones, al ser más estable que el asfalto o el albero. Además, frente al descontrol que a veces supone correr al aire libre, las consolas y pantallas de las cintas ofrecen la posibilidad de memorizar programas, planificar entrenamientos y controlar perfectamente los progresos, con los que fijar metas y objetivos adecuados según sus características físicas y gestionarlos fácilmente.
Ahora bien, una vez decidida la adquisición de una máquina, la siguiente duda vendrá a la hora de elegir el modelo que mejor se adapte a sus necesidades. Descubra todas las cintas de correr y sus diferentes opciones antes de hacer la adquisición. Hoy día, la mayoría de los aparatos del mercado incorporan una consola, programas preestablecidos, sensores y un perfecto sistema de empuñaduras, amortiguadores y superficies de carrera. La diferencia entre unos y otros vendrá marcada por la cantidad de programas o la precisión de los sensores. Del mismo modo, cuanto mayor sea la superficie de carrera, más confortable será la misma.
En la parte mecánica, no debe guiarse únicamente por la potencia general del motor, sino que deberá tener en cuenta otras variables. Debe saber que, por muchos caballos de potencia que tenga la máquina, lo normal es que una instalación eléctrica general -las de una casa estándar- no soporte más de cinco caballos, por lo que adquirir una cinta con mayor potencia le servirá de poco.
Por tanto, hay que guiarse más por la resistencia del motor y su fuerza de arranque que por la potencia en sí. La resistencia es la potencia que puede desarrollar de manera permanente la máquina durante el entrenamiento; mientras que la fuerza de arranque es la que desarrolla de manera puntual; por ejemplo, en una aceleración brusca. Normalmente, en el mercado se pueden encontrar diferentes tipos de motores, y existen sistemas muy eficientes de bajo consumo que debe tener en cuenta.
No obstante, cualquier runner debe saber combinar la cinta con el entrenamiento al aire libre. Ambas prácticas deben complementarse y alternarse con la supervisión de un experto que le aconseje y le planifique los objetivos adecuados.