Arranca la competición en el ciclismo profesional y hace pocos días que aún les veíamos esprintando en una llegada. Los imperdibles vuelven a estar en manos de los ciclistas que colocan de nuevo su primer dorsal, de este 2017. Cada vez hay menos tiempo entre temporadas, prácticamente se solapan. Hay equipos que hacen concentraciones antes de terminar el año, ciclistas que comienzan a hacer trabajo específico en el mes de diciembre… todo cambia.
Recuerdo cuándo Francis Cabello prácticamente no tenía rival alguno en los primeros compases de la temporada. Al principio lo veía como ciclista aficionado frente al televisor y más tarde tuve el gusto de poder competir junto a él y vivir su estado de forma en primera persona. Ahora todos los ciclistas que debutan en Australia están pletóricos, todos en un magnífico estado forma. Ese es el motivo por el que cada vez más equipos buscan las costas españolas para pedalear en meses invernales. El buen tiempo es necesario para alcanzar ese nivel a estas alturas del año.
Yo solía comenzar en Mallorca, pero un año viajé al país oceánico. Fue una experiencia magnífica y además me dio un punto extra de forma para las primeras competiciones en España. Rodar con un calor propio de Tour de Francia en el mes de Enero y pedalear con la totalidad de equipos a gran nivel competitivo, hacen que llegues con un ritmo extra. Se ve claramente en carreras como Andalucía, los ciclistas que vienen de Australia o Argentina tienen un pedaleo más suelto que el resto. Cada vez menos tiempo para desconectar del todo y cargar pilas. Sí que lo intentas, pero no puedes perder la concentración en ningún momento. Sabes que el ritmo y kilometraje de las primeras pruebas, no perdona. La competitividad cada vez es mayor, incluso dentro del mismo equipo. Caminar en el monte, correr a pie, gimnasio, esquí de fondo… sí, pero no mucho. Enseguida hay que subirse a la bici y comenzar a trabajar. Más aún si tienes que cambiar de montura o de material que afecta a tu pedalada, como zapatillas o pedales. Importante adaptarte a los cambios que se producen y visualizar nuevos objetivos.
También las grandes pruebas por etapas se apresuran en dar a conocer sus recorridos. Las carreras de tres semanas son importantes en el calendario de cualquier equipo, se preparan con mimo. El Tour de Francia lo hacía el 18 de octubre en París, a dónde llegarán dentro de unos meses los ciclistas. Una semana después hacía lo propio el Giro de Italia. Y el pasado jueves lo hacía la ronda española, La Vuelta. He seguido con atención todas las presentaciones y la de casa tuve el placer de vivirla en primera persona. Además del recorrido, siempre interesante, he reparado en un detalle que me ha sorprendido bastante y quiero compartir con vosotros.
El evento de la ronda gala contó con la presencia de ciclistas como Froome, Bardet, Pinot, Richi Porte, Adam Yates o Voeckler, entre otros. La ronda Italiana se presentaba en Milán con Gimondi, Miguel Induráin, Moser, Savoldelli, Simoni, Cipollini, Iván Basso, Vicenzo Nibali o Fabio Aru. La presentación de La Vuelta tuvo lugar en Madrid. Me gustó, fue entretenida y estuvo bien organizada, pero me faltaban ciclistas. Haberlos los había: uno de los ciclistas más combativos de nuestro pelotón Luis Ángel Maté, el que fue líder de la pasada edición David De la Cruz, el campeón olímpico en Pekín Samuel Sánchez o los ya retirados Óscar Pereiro y Joaquín Purito Rodríguez. Pero eché en falta más ciclistas.
No sé, tal vez es una sensación mía, pero me pareció floja en ese sentido. Valverde tenía prevista su asistencia, pero tuvo que aplazar su visita a la capital por un accidente entrenando. Considero importante la presencia de deportistas en eventos culturales y actos en dónde estén presentes las marcas, las que ponen el dinero, las que sustentan todo. Tal vez me equivoco, pero me hubiera gustado ver más caras del ciclismo actual en el Palacio de Congresos. Muchos entrenando, otros fuera de España, pero el esfuerzo debe venir por parte de todos. Cada vez estoy más convencido de lo importante que es cuidar ciertos aspectos de cara a un futuro. No creo que sea tan difícil que al menos dos ciclistas por equipo, estén en la gala presentación. Ellos son los verdaderos protagonistas, los actores principales del espectáculo que vamos a vivir desde el 19 de agosto.
No quiero decir con esto que las presentaciones de las otras grandes vueltas hayan estado mejor, únicamente que me parece que hay mayor compromiso. Recuerdo que asistí a una presentación como ciclista profesional, sin ser un ganador. Estos actos no han de estar abiertos únicamente a los líderes de equipo, los gregarios también son parte importante de un pelotón y últimamente estamos viendo actuaciones estelares de muchos de ellos en La Vuelta. Si en un momento determinado y coincidiendo con esta presentación uno de los lideres del equipo no pude acudir, estoy seguro que otro hombre de equipo estará encantado de asistir y sentirse pieza importante. Perder un día de entrenamiento no supone nada para el presente y no acudir a ciertos actos sí lo supone para el futuro. Y ya sabéis, es mi opinión, no la correcta. Hasta la próxima semana amig@s y que tengáis buen día.
- Luis Pasamontes
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