Las Landas: ven y cuéntalo

El Blog de Rafa Simón

Rafa Simón

Las Landas: ven y cuéntalo
Las Landas: ven y cuéntalo

Estimado turista:

¿Qué tal estás? Soy Rafa. Me imagino que mi nombre no te sonará de nada, y es normal, tampoco voy a ir de divo ahora. Te diría que puede que te suene de vista, pero tampoco. Desde luego eso lo he comprobado. Al menos si me has visto, me has ignorado.

Este verano, como un año más (y ya van más de veinte) he ido a ver a mis padres a Las Landas, en el suroeste de Francia. Me encanta esa región. Como a ti, supongo. Si coincide con días de sol es una gozada. Tengo asegurada salida en bicicleta por la mañana y luego, a la playa. A quitar las marcas de albañil.

Eso si me perdonas la vida. Que cada vez me lo pones más difícil. Resulta que el paraíso landés me regala mares de pinos que me roban el alma en cada carretera que encuentro, el problema es que las carreteras al ser secundarias, lo que tienen de románticas, lo tienen también de estrechas, y sin arcén. Y yo lo siento de verdad si te retraso en tu camino a la playa o al súper. Que ya sé que los niños dan mucha guerra, que cuanto antes llegues, mejor. Pero compréndeme. A mí también me gusta utilizarlas. Llámame insensato.

Realmente es como si te siguiera en Facebook. Te he visto crecer. Te conozco ya en tus múltiples versiones. Desde que eras jovencito y con tus colegas jugabas a adelantarme a toda velocidad, por diversión, hasta la actual. Más asentada. Más maduro. Me pasas sin sobrepasar los 90 por hora que te marca la señal, pero llevas mal lo de apartarte un pelín. Si, ya sé, lo del metro y medio es en mi país, pero claro, es que cada vez que me pasas tan cerca, pues me agobio. Te pido perdón si alguna vez te he gritado algo impropio. Es que estoy practicando francés y los tacos es lo primero que se aprende. Corrígeme si pronuncio mal. En español lo bordo, pero no me entenderías.

También estoy haciéndome fan de cuando no entiendes por qué me enfado y te llevas el dedo a la sien, como si estuviera loco. Pues es muy fácil. Es como si yo, cada vez que fueras al súper me dedicara a pasar con el carro de la compra (ese de ruedas de acero) a toda velocidad a escasos centímetros de tus niños, a ver si les piso un pie o les hago rebotar contra la sección de embutidos. ¿El súper es de todos, no? Haberlos llevado de la mano.

Aunque cuando me encantas realmente es cuando me adelantas justo cuando viene un coche de frente. Eso me da vida, me regala adrenalina. Para mí es como cuando me subía en el Dragon Khan, en Port Aventura, de chaval. Que pegaba grititos de puro júbilo. Es que siento que me llevas al límite. Yo te quería preguntar que sientes tú. ¿Te hace sentir malote? Sientes que tu novia o tu señora  te admira cada vez que dejas su ventanilla a escasos centímetros de mi hombro? Un día me lo tienes que contar.

El caso es que he tenido un sobrino, y aunque a mí esto de vivir al límite me gusta, te agradecería que la próxima vez, cuando veas que pongo la mano hacia atrás con la palma abierta, es para que esperes a que por lo menos pase el coche que ves de frente, no para que te la lleves pegada en el retrovisor.  Que no te estoy marcando jugada como las chicas del Volley playa. Es que me gustaría disfrutar de él, verlo crecer y eso. Por cierto, te habrás fijado en que tampoco soy un Pokemon, no se trata de que me caces. Aunque yo me disfrazo de aquello que te cause morbo, sólo faltaría. A mandar.

Bueno, te dejo, me vuelvo para casita. Para la España profunda y cañí. Ya se me han acabado las vacaciones. Imagino que las tuyas también. Por cierto, que sepas que el chico que hace un tiempo dejaste en coma está bien. Llevaba casco así que no hay problema. Le pasaste pegadito y claro… a veces uno calcula mal con el coche que viene de frente y pasa lo que pasa. No entiendo por qué el ciclista no se tiró al verde. Hubiese caído en mullido. Pero ya está bien, te manda saludos. Ya coincidiréis por ahí y habláis de vuestras cosas.

Bueno, me despido hasta el próximo verano. A ver si por fin te compras esa rulotte y juegas a pasarme en una curva, para ver si los rodamientos de sujeción van bien. Eso puntúa doble.

Estamos en contacto (además de verdad). Te veo el verano que viene (a ver si tú a mí también).

Firmado:

Rafa Simón

@rafatxus