Biomecánica: la importancia de escuchar al cuerpo

Los sistemas de análisis biomecánico nos dan completa información sobre si la colocación del ciclista es o no correcta. Sin embargo, más allá de los fríos números, lo que al final cuenta es cómo se siente el ciclista sobre la bici.

Texto: Yago Alcalde. www.ciclismoyrendimiento.com. Fotos: Álvaro Palomar.

Biomecánica: la importancia de escuchar al cuerpo
Biomecánica: la importancia de escuchar al cuerpo

Como espectadores de ciclismo seguro que estamos de acuerdo en que la posición de Chris Froome, estéticamente, quizá no se acerque mucho a lo que idealmente concebimos como una buena posición sobre la bici. Si nos fijamos en detalle, parece como si el ciclista inglés llevase el sillín un poco bajo a juzgar por la extensión de la rodilla y la posición casi plana, del pie, cuando el pedal se encuentra en la parte más baja de la pedalada. Además, las rodillas parece que se van hacia fuera en cada pedalada al igual que los codos, que tienden a abrirse. Tiende a ir mirando hacia abajo y su aerodinámica no parece de las más conseguidas.

Si en esta posición gana varios Tours, ¿podríamos decir que su posición es mala? O todo lo contrario, ¿tendríamos que emular su posición si queremos tener un buen rendimiento? Pensemos por un momento en otro corredor que aunque no haya ganado el Tour, tiene un palmarés increíble: Alejandro Valverde. A poco que nos fijemos en su forma de pedalear, rápidamente podemos captar una diferencia importante respecto a la posición del pie con la que pedalea el Bala en comparación con el keniata: ¡lleva el talón mucho más elevado! ¡Pedalea casi de puntillas! Así que se nos complica la cosa. Si quiero ir bien en bici, ¿en quién debo fijarme? ¿En Chris o en Alejandro? ¿Debo bajar el talón o debo ir de puntillas? ¿Debería alguno de estos dos ciclistas modificar su técnica o la altura del sillín para mejorar su rendimiento? ¿No existe una fórmula para saber cómo debemos configurar la bici? ¿Cada uno puede ir como quiera?

Vayamos poco a poco aclarando estas cuestiones. Lo primero sería definir que consideramos una buena posición para ir en bici, tanto para Chris Froome como para el cicloturista de fin de semana. Dicha posición debe cumplir los siguientes requisitos por riguroso orden de importancia:

  • 1 Tiene que ser suficientemente cómoda como para aguantarla durante nuestras salidas o entrenamientos. Si una posición es cómoda evitaremos lesiones y sobrecargas.
  • 2 Ha de ser eficiente, es decir, nos permita aprovechar al máximo las fuerzas que aplicamos sobre los pedales gastando el mínimo de energía.
  • 3 Debe ser una posición preferentemente aerodinámica una vez se han conseguido los dos puntos anteriores. Obviamente este es un aspecto que tiene más importancia en competidores.

Biomecánica: la importancia de escuchar al cuerpo

Biomecánica: la importancia de escuchar al cuerpo

¿Se puede medir la posición de un ciclista sobre la bici?

Antiguamente, se utilizaban las medidas antropométricas del ciclista para calcular las medidas sobre la bicicleta. Un ejemplo es la clásica fórmula de multiplicar el largo de la entrepierna por 0,87 para determinar la altura del sillín. Esta fórmula no es válida por las siguientes razones:

  • 1 No tiene en cuenta la longitud del pie, que es una palanca más para pedalear.
  • 2 No tiene en cuenta la posición de las calas.
  • 3 No tiene en cuenta la longitud de la biela.
  • 4 No tiene en cuenta el sillín que estemos usando ni donde se sienta el ciclista para ir cómodo.

En definitiva, es una aproximación demasiado simple que únicamente se puede utilizar como punto de partida o referencia inicial. Al igual que existe esta fórmula para la altura del sillín, también hay otras para el resto de los ajuste de la bici cuya utilidad es más bien nula, ya que la base científica de las mismas es inexistente y el error en la toma de datos puede ser considerable.

En la actualidad, la metodología más adecuada y precisa para valorar la posición de un ciclista sobre la bicicleta es la medición de ángulos articulares. ¿Por qué? Porque es lo que mejor define la posición con la que estamos pedaleando. Volviendo al ejemplo de la altura del sillín, lo que nos interesa saber es, en cada pedalada, cuanto se estira la pierna, es decir que ángulo tiene la rodilla y el tobillo en las diferentes fases de la misma. Como el lector se puede imaginar, sabemos que no es bueno pedalear ni con la pierna totalmente estirada (molestias con el sillín) ni con la pierna muy doblada (dolores de rodilla). Por experiencia y por estudios científicos, sabemos que existe un rango de angulación de rodilla dentro de la cual la gran mayoría de los ciclistas van a tener buenas sensaciones pedaleando y no van a tener problemas de sobrecargas musculares.

En el caso de la rodilla, se suele trabajar con un rango de 5 grados, es decir, que la rodilla en su máxima extensión debe tener un ángulo comprendido entre los 145 y los 140 grados (180 grados sería una rodilla totalmente extendida). Igual que está definido el ángulo de la rodilla, existen otros 6 o 7 ángulos de referencia que son los que se utilizan para valorar la posición de un ciclista: ángulo del tobillo, ángulo del brazo, del codo, de la espalda, etc… La metodología para realizar estas mediciones es mediante el uso de sistemas de captura de movimiento por su capacidad para medir ángulos de forma dinámica y constante. En su defecto, estas mediciones también se pueden realizar mediante el análisis de vídeo, aunque se pierde algo de precisión.

Biomecánica: la importancia de escuchar al cuerpo

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Uso de los rangos

Volvamos a nuestros ciclistas profesionales de los que empezamos hablando. ¿Su extensión de rodilla está dentro de nuestros rangos de referencia? Es muy probable que sí o incluso puede que estén fuera por 2-3 grados. ¿Esto significa que los rangos no funcionan o que no hay una posición perfecta claramente definida? No exactamente, ya que en un porcentaje muy elevado de ciclistas estos rangos recomendados nos van a generar posiciones sobre la bici muy correctas. Lo único que sucede es que, como en cualquier estadística, hay valores que están fuera de la distribución normal. Y estos ciclistas puede que sean unos de ellos. Incluso, dentro los propios rangos, la altura del sillín puede modificarse en 2cm sin salirnos del rango estándar. Veamos un ejemplo clarificador. Con el sillín en 72cm obtengo un ángulo de rodilla de 140 grados. Con el sillín en 74cm de altura el ángulo de la rodilla sube hasta los 145 grados. Es decir, con ambas alturas de sillín, la extensión está dentro del rango estándar recomendado. Y es el momento de hacernos la gran pregunta: ¿qué es mejor?, ¿sillín a 72 o a 74 cm de altura? ¿Extensión de rodilla en 140 o en 145 grados?

Rangos y sensaciones

En este momento es en el que hay que empezar a hablar de sensaciones o de preferencias personales, es decir, una vez estamos dentro de unos rangos articulares correctos, la mejor herramienta para afinar en la posición de un ciclista es realizar una serie de pruebas o ensayos con diferentes posiciones hasta dar con las medidas con las que el ciclista tiene las mejores sensaciones, ya que como hemos visto con el ejemplo de estos dos ases del ciclismo la misma posición no es válida para todo el mundo. Este es el motivo por el cual muchos ciclistas van muy bien sobre la bici sin haberse hecho ningún análisis biomecánico: se han ido auto ajustando ellos solos por sensaciones, ensayo y error.

Guru fitbike

El sistema de posicionamiento Guru cuenta entre sus herramientas con un potro robotizado con el que es posible realizar los análisis biomecánicos con una precisión sin igual, ya que le permite al biomecánico, desde el ordenador, modificar todas las medidas de la bicicleta de forma milimétrica sin necesidad de que el ciclista deje de pedalear. Y la pregunta sería: ¿esto qué aporta? Lo que nos permite esta bici es poder probar, medir y sentir infinitas configuraciones sobre la bici en cuestión de segundos mientras el ciclista no deja de pedalear, por lo que llegar a la mejor posición para cada ciclista es una tarea relativamente sencilla. La gran limitación de hacer los análisis sobre la propia bici es que para hacer cualquier experimento el ciclista debe bajarse de la bici, aflojar algún tornillo, modificar lo que se quiera, volver a apretar un tornillo, subirse en la bici y volver a medir. Todo este proceso se reduce a 2 segundos cuando el robot se controla desde el ordenador, permitiendo al ciclista experimentar entre dos posiciones diferentes de forma instantánea hasta llegar a la mejor en cuanto a rangos y sensaciones. Durante cualquier análisis biomecánico se deben tener muy en cuenta las sensaciones del ciclista incluso por encima de los ángulos o de lo que se esté midiendo.

El simulador de bicis

Este potro posee otra característica que supone una innovación muy importante en cuanto a la de la venta de bicis, ya que está dotado de una base de datos con las bicis de todas las marcas del mercado y es capaz de replicar la geometría de cualquiera de ellas en cuestión de segundos de forma automática. De esta forma, se convierte en una herramienta fundamental a la hora de invertir en una nueva bici. Con este tipo de potros el ciclista puede, antes de comprar, montarse y pedalear sobre la bici deseada para comprobar que es su talla y que se encuentra cómodo sobre la misma. Por desgracia, asesorar a un ciclista sobre el modelo y la talla de bici que más le conviene no es sencillo si no se tienen en cuenta factores como el uso que se le va a dar a la bici, las proporciones corporales, la flexibilidad, las lesiones que puedan existir o la experiencia del ciclista. En no pocas ocasiones vemos ciclistas que si hubiesen elegido otra bici podrían ir mejor colocados sobre ella. Además de la propia geometría de la bici, el simulador también nos permite configurar la longitud y el ángulo de la potencia así como la cantidad de espaciadores que necesitaremos poner en nuestra bici.

Biomecánica: la importancia de escuchar al cuerpo

Biomecánica: la importancia de escuchar al cuerpo

¿Escaladora o Gran Fondo?

En la foto superior podemos ver las diferencias en la posición del probador simulando dos bicis de diferentes características. En la foto más cercana hemos simulado una bici con geometría Gran Fondo. En la otra (en color rojo), una geometría de una bici convencional más de tipo escaladora. Como se puede observar, en la primera el ciclista está más erguido, es decir, es una posición más cómoda. Ahora el ciclista puede elegir, en función de sus sensaciones con ambas simulaciones que bici prefiere comprarse.