Desgraciadamente el ciclismo vuelve a afrontar, cuando apenas han pasado dos meses del fallecimiento de Antoine Demoitie, otro episodio negro ocasionado por los vehículos que acompañan al pelotón en carrera. Stig Broeckx, ciclista del Lotto-Soudal, se encuentra luchando por su vida tras verse involucrado en un multitudinario accidente en la tercera etapa del Tour de Bélgica ocasionado por el choque de dos motos que posteriormente arrollaron a parte de los ciclistas que participaban en la prueba.
Las dos motos, que chocaron entre sí, provocaron que más de veinte ciclistas fueran heridos, lo que obligo a suspender la etapa. El más afectado de ellos fue Broeckx, que a consecuencia de un brutal golpe en la cabeza, sufre una doble hemorragia cerebral que lo mantiene en coma no inducido.
El equipo Lotto-Soudal ha emitido esta tarde un comunicado en el que actualizaban la situación del ciclista belga 24 horas después del accidente. "Las pruebas han revelado que ha aumentado la presión intracraneal ligeramente, pero dentro de unos límites aceptables. Durante las próximas 48 a 72 horas el incremento o descenso de la presión intracraneal será decisiva para decidir el tratamiento futuro. Si la presión intracraneal incrementa, será necesario operar. Si decrece, será un signo positivo. El sangrado en el cerebro se ha estabilizado, pero la condición de Stig necesita ser monitorizada cada hora y el equipo de neurocirugía del hospital está siendo consultado para determinar el tratamiento. Las lesiones secundarias que sufre -fractura de la cuenca de un ojo y daño en un pulmón- no tienen influencia determinante de momento", explicaba el médico del conjunto belga, Servaas Binge.
Los compañeros de Stig Broeckx, muy afectados, han decidido no tomar parte en la última etapa del Tour de Bélgica, la ronda por etapas más importante del país,que ha ganado Zico Waeytens (Giant-Alpecin). La general ha sido para Dries Devenys (IAM Cycling)