Javier Guillen, director de la Vuelta a España, no ha ocultado nunca que uno de sus sueños es conseguir que la ronda española termine en las Islas Canarias. Hasta el momento, las complicaciones logísticas que implica el traslado de toda la caravana y el importante montante económico necesario para llevarlo a cabo, habían frenado este proyecto que parece tener más posibilidades que nunca de convertirse en realidad en 2017.
Según La Provincia, la Vuelta a España “ha trasladado al Gobierno regional el proyecto de finalizar la carrera en Gran Canaria y Tenerife”. Allí se disputarían las cuatro últimas etapas de la edición de 2017 que comprenderían un final en el Pico de las Nieves, otro en el Parque Nacional del Teide así como una etapa con salida y final en Gran Canaria y otra con salida y final en Tenerife. Una posibilidad, que de convertirse en realidad, ofrecería un espectáculo prácticamente único pues estamos hablando de las dos ascensiones más largas y duras que hay en nuestro país y unas de las más exigentes de todo el continente europeo.
La cuestión logística, la principal preocupación de la organización, se resolvería “con un plan específico de aviones y barcos” según explica La Provincia que asegura que se trasladarían por mar 35 tráileres, 38 camiones, 26 guaguas, 63 furgonetas, 250 turismos, 105 motos y 6 helicópteros mientras que todo el personal humano se desplazaría por vía aérea.
