En las marchas, las kedadas, las salidas dominicales de los clubes, con la familia, con los amigos… existen una serie de frases que no dejan de sonar: sin ánimo de molestar a nadie se repiten una y otra vez, pero todos sabemos que son mentirijillas que terminan por envolver con un cierto aire cómico a quienes las utilizan. 1ª No he entrenado nada esta semana El que pronuncia esta frase está esperando al primer repecho para darnos un hachazo y hacer que nos salten todas las alarmas del pulsómetro. Mucho más allá de despertar nuestra misericordia, consigue que se la devolvamos, tensando la grupeta en el llano o atacándole en el puerto que más le haga estirar el cuello. 2ª Con este mal tiempo no he podido salir ningún día Resulta que no hay manera de coger su rueda, y tiene las piernas más finas que las de Froome. El que dice esto ha sido un poco imprudente, y la banda de rodadura plana de su rueda trasera delata el "porrón" de horas que ha pasado el tío dándole al rodillo. ¡Al menos cambia la cubierta trasera para que no te pillemos! 3ª Empezamos a pedalear a las 9 en punto: el que no esté se queda solo Los cicloturistas somos buena gente y nos resulta imposible aplicar esta cruel sanción. A las 9:30 todavía estamos esperando al "Loren" que, desde que le dejó la novia, alarga un montón las noches de los viernes y los sábados y, además de llegar el último teniéndonos esperando a los de la grupeta, aparece con un aspecto lamentable (ojeras interiores incluidas) que nos anuncia que vamos a tener que ir tirando de él toda la ruta. 4ª Mañana vamos a pedalear tranquilos ¡Mientes! Y lo sabes. Como consecuencia del olor a 3 en 1 de la cadena del de delante, por las ganas de terminar para tomarnos la cervecita de rigor o por que hace falta un ADN específico para ser cicloturista, te picas hasta con los gorriones que ves por el camino y toda la grupeta termina con la lengua fuera… aunque estés en plena fase de "trabajar el fondo de entrenamiento y el umbral aeróbico". 5ª Ve a tu ritmo, que te esperamos ¿De verdad alguien se lo cree? Si no estás en tu mejor momento de entrenamiento, ya puedes llevar el movil bien cargado y saber utilizar perfectamente Google Maps, porque en el primer cruce que aparezca ya estarás solo y hasta que no llegues al "Mesón Juanito", donde esa panda de cab…nes te están esperando, no vas a ver a nadie. 6ª Hasta el final ya es todo bajada Hay que ser muy insensible y mala persona para decirle esto a un amigo que no conoce el perfil de la ruta. Cuando llevas ya un buen número de kilómetros en las piernas, hasta las bajadas te parecen puertos. 7ª Ya sólo quedan dos kilómetros para llegar ¿Pero has visto la cara que lleva este pobre hombre y ese pedaleo tan lastimoso? No le hagas estas cosas, que todos sabemos que dos kilómetros son más de cinco cuando "estamos llegando". 8ª Con esta bici ya tiro hasta dentro de unos años Tus amigos saben que no es cierto y tu mujer/marido o tu novia/novio andan con la mosca en la oreja a ver cuándo "atracas" la cuenta del banco para comprarte la nueva "Estratocaster XCM", que pesa 10 gramos menos que la bici de ahora y tiene una posición mucho más agresiva. 9ª Vuelvo a las 12, sólo voy a rodar un par de horas Cuando pronuncias esta frase sabes perfectamente que te vas a tomar la sopa fría, no tomarás postre y, muy posiblemente, vas a dormir en el sofá o en la camita supletoria. ¡Hacerlo precisamente hoy que venían los suegros a comer! 10ª Me encontré a Olano y le aguanté la rueda un buen rato A ver ¿y esto sólo te pasa cuando has salido a entrenar solo y nadie lo ha visto? El día que te encontraste a ese ciclista famoso, que entrena por tu zona, te adelantó como un rayo veloz y sólo le reconociste por el tatuaje que lleva en su gemelo izquierdo, segundos antes de que desapareciera en el horizonte.