Prueba: Lapierre Sensium 200

Miles son las dudas que asaltan a quien un buen día decide hacerse con su primera bici de carretera o a quién quiere cambiar su montura sin hacer un gran desembolso. Suele ser difícil darles una respuesta pues cada ciclista tiene unas expectativas, nivel y necesidades diferentes pero desde Ciclismo a Fondo/Bicisport hemos decidido probar una serie de bicicletas con un precio situado en torno a los 1.500 € que pueden ser una buena opción para este tipo de compradores.

La Lapierre Sensium 200 es la primera máquina a la que nos hemos enfrentado y podemos decir que se sitúa como el paradigma de la relación calidad/precio. Tremenda la bici que han logrado los franceses. Se trata de una bici de corte deportivo y que transmite sensaciones de bici de gama más alta. A pesar de no ser de las más ligeras de la comparativa, hemos afrontado puertos duros con ella y tanto para arriba como en los descensos transmite gran dinamismo.

Detalles como el cableado interno, pedalier Press Fit o pipa de dirección cónica dota al cuadro de la Sensium de una apariencia de cuadro de gama alta, lo que se acompaña con un comportamiento acorde.

No obstante, al ir a comprobar el peso tras la prueba nos ha sorprendido que las sensaciones que hemos tenido no se correspondan con esos 8,5 kg que ha marcado la báscula -más si hablamos que nuestros pesos son sin pedales-. Sube fácil, incluso en grandes pendientes y bajar un par de piñones para cambiar de ritmo no es misión imposible. La explicación la hemos de buscar en su buen cuadro que mantiene un buen equilibrio entre rigidez y absorción.

Encontrar en este rango de precios un cuadro preparado para montar grupo electrónico Di2 nos deja a las claras que no estamos para nada ante una bici básica.

Los componentes Ritchey añaden un punto de elegancia mientras que el punto flojo lo hemos de buscar en las ruedas Shimano principales responsables del peso final y no especialmente rígidas a la hora de apoyar fuerte en curvas. Por calidad de cuadro y comportamiento ofrecido estamos ante una bici que, con una mínima inversión, apenas cambiar ruedas y algún componente más del que nos encaprichemos, nos puede durar muchos años sin ninguna limitación de uso, no sólo para el que empieza sino también para el que hace un uso intensivo. Señalar que en la gama 2016 cambia su denominación por Sensium 500.

Disponer de componentes Ritchey, aunque sea de su línea de primer precio Comp, denota una preocupación por ofrecer un conjunto de calidad.

Lo mejor: 

- Sensaciones deportivas.

- Calidad del cuadro.

Lo peor:

- Ruedas pesadas y poco rígidas.

Ficha Técnica