No es difícil asociar Felt a la velocidad y la aerodinámica, de hecho, es una marca que siempre ha gozado del favor de los triatletas, quienes dan especial relevancia a esas cualidades. Sin embargo, su bici de carretera de referencia en el segmento continuaba siendo la misma desde el año 2014. Unos años en los que muchos conceptos han ido evolucionando en los lanzamientos de las distintas marcas: perfiles truncados, soluciones aerodinámicas, anchos de ruedas y cubiertas, frenos de disco, integración de los cables…
En Felt no se han dejado llevar por la vorágine del mercado y han ido madurando estas soluciones y estudiando su repercusión para encontrar la mejor forma de aplicarla a su nuevo modelo. Por fin podemos ver el fruto de tanto trabajo en esta nueva AR que ahora se presenta y sobre la que ya estamos rodando para ofreceros próximamente una completa prueba.
Esta nueva AR se ha elaborado sobre dos pilares principales: la ya necesaria incorporación de los frenos de disco y una aerodinámica que obtiene su máximo potencial en ángulos yaw -guiñada en castellano, el ángulo efectivo de incidencia del viento, resultante del ángulo real en que llega el viento y la velocidad a la que avanzamos- entre 10 y -10 grados. Según los estudios en el túnel de viento, y más en una bici destinada a la velocidad como es esta, son las condiciones en las que se rueda en un 90% del tiempo, un porcentaje que aumenta si rodamos en un grupo con otros ciclistas.
Para ello, Felt ha adoptado los ya habituales tubos de perfil truncado que, como os hemos explicado en alguna ocasión, logran aerodinámica en un amplio rango de situaciones sin perjudicar la rigidez lateral del cuadro. Además, se ha optimizado el flujo de aire para trabajar con diversas medidas de cubierta, hasta los 30 mm que acepta el cuadro con ingeniosas soluciones como los fish-lips que sobresalen a lo largo de la forma curva que semicarena la rueda trasera y que separan el flujo de viento lo suficiente como para minimizar la interacción de la cubierta sin importar la medida montada.
Otra de las soluciones aerodinámicas de moda son los puestos de mando integrados que guían todos los cables por el interior de la bici de extremo a extremo. Sin embargo, en Felt han preferido optar por una opción semi integrada que facilite cualquier tarea mecánica o, simplemente, desmontar el manillar cuando hemos de viajar con la bici. Potencia y manillar son independientes aunque de líneas aerodinámicas, quedando los cables al aire en una pequeña porción entre ambos elementos. Si lo deseamos, podemos retirar la potencia específica y extraer los cables sin desmontar nada más y emplear una convencional.
En el desarrollo de esta AR tampoco se han olvidado de la comodidad. Sin duda, uno de los puntos flojos de la mayoría de bicis aerodinámicas. Para no perjudicar la rigidez del conjunto, por cierto, tras las primeras rutas con ella, excelente gracias en parte al exótico carbono Textreme que se utiliza en su elaboración, Felt ha rediseñado su tija de sillín de forma que se divide en dos mitades que permiten una gran flexión longitudinal. A su vez, la tija se fija sobre un casquillo con el interior de goma que permite filtrar gran parte de las vibraciones de alta frecuencia.
Inicialmente esta AR sólo se encuentra disponible en dos montajes, con Ultegra (4.999 €) y Ultegra Di2 (6.399 €) compartiendo ambas las fantásticas ruedas Reynolds AR58c que nos siguen maravillando con su comportamiento frente a vientos laterales a pesar de su generoso perfil. A partir de la primavera se incorporarán la opción de cuadro suelto y un modelo tope de gama FRD.