Hay ocasiones en las que cuesta muchísimo deshacerse de las bicis que probamos. Es algo que no se puede explicar: una posición perfecta, un tacto que coincide plenamente con tu forma de entender la bici, una sensación absoluta de control… Quizás no haya una única razón, pero cuando pruebas una de estas bicis con las que te sientes en total conjunción, la perspectiva del ciclismo cambia. La última evolución de un modelo tan mítico como el TCR es una de esas bicis que nos han hecho disfrutar cada uno de los 1.626 kilómetros que hemos hecho con ella según nos chiva Strava. Comenzando por los llanos de Castilla y sus carreteras rotas en las que ha mostrado un nivel de comodidad poco habitual de encontrar en bicis puras de competición, o al menos eso dice nuestra espalda.
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Aquellos que se exigen y siempre quieren un poco más, ya sea subiendo, en el llano o trazando a cuchillo cada curva de un descenso, encontrarán la aliada perfecta en la última representante de la saga TCR.
También ha tenido su dosis de puertos y carreteras reviradas, en concreto las tarraconenses que circundan la sierra del Montsant. Eso sí es un parque de atracciones y no Port Aventura. Pura delicia enlazar una curva tras otra con una sensación de total control y de que el límite de la bicicleta aún se encontraba lejos. No podemos olvidar las jornadas de entrenamiento duro en las que las cifras de vatios arrojadas por el potenciómetro y la velocidad resultante no nos dejaban lugar a dudas: la bici era rápida de verdad y nada se desperdiciaba, ya fuera rodando a bloque con el 52 engranado o bailando cuesta arriba en las pendientes más duras. Sinceramente, sin ningún tipo de peloteo, tras varios minutos intentando encontrarle puntos criticables no se nos ocurre ningún aspecto en el que flojee, o un terreno en el que desearíamos otra cosa, y es que en el equilibrio del conjunto y en su polivalencia está una de las virtudes de este modelo. Evidentemente, por su geometría agresiva, por rigidez o por su comportamiento tan ágil no es la bici ideal para el novato en el mundo de las ruedas finas o aquel que participa en marchas cicloturistas únicamente con el objetivo de concluir los recorridos sin mayores ambiciones en cuanto a tiempos o puestos. Para todo lo demás, no lo dudéis: poned una TCR en vuestra vida.
Avanzada
Ser uno de los pocos fabricantes que parten del hilo de carbono para elaborar sus fibras permite a Giant un nivel de personalización increíble de las características de sus cuadros. Un claro ejemplo del mimo que ponen es el proceso de elaboración empleando la técnica fusión. Se utiliza únicamente en el escalón más alto de la gama para trenzar entre sí, de forma artesanal, las fibras que vienen del tubo horizontal hacia los tirantes con aquellas que forman parte del tubo de sillín y tija integrada. También se reducen las piezas de carbono necesarias al poder usar largas fibras continuas. Si le sumamos la robusta pipa de 1 ¼'' y la caja de pedalier BB86, el objetivo es el que todos buscan: máxima rigidez, buena absorción y mínimo peso. La firma taiwanesa lo logra con contundencia y sin tener que recurrir a materiales exóticos, ya que se conforma con fibras T800 que únicamente reciben el añadido de nanopartículas para mejorar la resistencia del bastidor ante los impactos.
Contracorriente
En sus primeras TCR instauraron el diseño de tija integrada, una alternativa que fue moda durante un tiempo siendo imitada por multitud de marcas. Sin embargo, la practicidad y, en muchos casos, el exceso de rigidez vertical que suponía han ido poniendo esta solución en desuso. Pero Giant sigue fiel a su idea y la ha ido evolucionando para minimizar estos inconvenientes. El primer paso lo vimos el año pasado con el diseño D-Fuse empleado en la gran fondo Defy y que de un plumazo eliminaba el problema de la absorción en este tipo de tijas. En la nueva TCR, la tija queda reducida a la mínima expresión, como ocurre con la de su hermana, aunque mantiene una sección mínimamente perfilada. Es destacable que, a pesar de ser un sistema integrado, cuenta con un margen de ajuste de 2 cm mediante separadores que introducimos bajo el cabezal. Más que suficiente para compensar cualquier cambio de sillín o zapatillas que pudiera modificar este parámetro.
Evolución redonda
Coincidiendo con el lanzamiento de esta TCR, Giant ha creado una línea de ruedas que eleva unos cuantos puntos el nivel de las que ya tenían. Empezando por las llantas completas en fibra de carbono para cubierta. Como buena bici de corte escalador, se opta en el montaje por la versión de perfil bajo de estas SLR 0 con una altura de llanta de 30 mm y la cada vez más habitual sección ensanchada. Dejan la báscula en unos competitivos 1.335 gramos que en marcha se sienten como si fuesen menos gracias a sus excelentes dotes dinámicas. Lo podemos apreciar perfectamente en curvas cerradas con apoyos bruscos o manteniendo la trazada a alta velocidad. No se muestran frágiles en ningún momento, siendo en gran parte responsables de la soberbia sensación de control que nos transmite la bici en cualquier situación. Al igual que en la anterior gama de ruedas, es destacable como Giant, firma acostumbrada a fabricar todo, opta por dejar los bujes en la intachable fiabilidad de DT Swiss.
Conjunto completo
Giant extiende su maestría en el manejo del carbono también a sus componentes. En el caso del cuadro de mandos con una robusta potencia, específica para el tubo de dirección de 1 ¼'', en el que su aspecto musculoso se traduce en rigidez a prueba de bombas. Sin duda un perfecto apoyo para el manillar Contact SLR, del que destaca su cómoda curva que permite alcanzar sin problemas las manetas. A ellos se suma un recién llegado, el nuevo sillín Contact SLR en versión Forward, la más deportiva de las tres disponibles. Se trata de un sillín bastante estrecho y redondeado con una ligera curva superior destinada a aquellos que adoptan una posición más agresiva. Perfecta elección en la TCR, una bici larga y baja, y sobre el que hemos podido rodar más de seis horas sin sufrir ningún tipo de molestia o adormecimiento, ni siquiera cuando apretábamos fuerte agarrados en la parte baja del manillar.
GEOMETRÍA
TCR o Total Compact Racing es sinónimo de deportividad desde que en 1997 Giant cambió los cimientos de cómo ha de ser una bici de carretera de competición. Sobre el papel, cotas típicas en este concepto de montura como son el amplio puesto de conducción, dirección cerrada con la que lograr un gran nivel de agilidad y vainas de longitud contenida. Nos llama la atención por ello su longitud entre ejes tirando a larga, si comparamos con otros modelos similares, y que le otorga ese punto de calma. El resultado sólo lo podemos definir como un equilibrio que muy pocas bicis son capaces de conseguir, siendo ratonera cuando hace falta pero sin descomponerse si la velocidad supera los 70 km/h.
JUICIO
Aburre ya un poco la típica conversación en la que el iluminado de turno sentencia "si es que todas las bicis salen del mismo chino". Pero es que, si nos ponemos a mirar, en Taiwán es donde se impulsó la popularización de las bicis de carbono en una época en la que el aluminio era el rey y quién mejor que una marca de esta pequeña isla para demostrarnos, modelo tras modelo, cómo extraer todas las posibilidades de las fibras negras. Hemos explicado hasta la saciedad que no todos los carbonos son iguales, que el diseño y la disposición de las láminas de carbono son esenciales y sólo cuando todos los elementos se dan la mano se consiguen bicis que tienen ese tacto casi mágico y que eres capaz de sentir como una extensión de tu propio cuerpo. Giant es de las pocas firmas capaz de conseguir esto y, por mucho que les acusen de hacer grandes producciones, logran dar a sus creaciones, como esta TCR, ese algo que nos hace disfrutar cada pedalada.
GIANT TCR ADVANCED SL
Cuadro
Cuadro Advanced SL-Grade Composite
Horquilla Advanced SL-Grade Composite Overdrive
Tallas XS, S, M, M/L, L, XL
Transmisión
Bielas Shimano Dura-Ace 52/36
Desviador Shimano Dura-Ace Di2
Cambio Shimano Dura-Ace Di2
Mandos Shimano Dura-Ace Di2
Cadena KMC X11SL
Ruedas
Ruedas Giant SLR 0 DBL
Casete Shimano Dura-Ace 11-28
Cubiertas Giant P-SLR1 700x23c
Frenos Shimano Dura-Ace
Componentes
Manillar Giant Contact SLR
Potencia Giant Contact SLR
Tija Variant Integrated Seatpost
Sillín Giant Contact SLR
Cifras
Peso Total 6,285 kg (sin pedales)
Precio 7.999 €
Distribuidor Giant Europe, B.V., info@giant.es