Pruebas

Prueba: Time Izon

El placer de ir a contracorriente, con una bicicleta cuya construcción se aleja de las tendencias del mercado en cuanto al tratamiento del carbono, no tiene por qué significar perder prestaciones.

Joaquín Calderón / Fotografía: www.cesarlloreda.com

21 de marzo de 2016 (01:06 CET)

La posibilidad de probar diferentes bicicletas es un lujo y así lo reconocemos los que nos dedicamos a ello, que además alimentamos nuestra promiscuidad intentando pedalear sobre el mayor número posible de modelos, aunque no nos toque escribir sobre ellas, para buscar diferentes matices. Sin embargo, también tiene inconvenientes, como la necesidad de realizar un reset y liberarnos de prejuicios cada vez que recibimos un nuevo modelo.

GALERÍA: DESCUBRE AL DETALLE LA TIME IZON PINCHANDO SOBRE ESTE ENLACE

En esta ocasión, veníamos de probar durante mucho tiempo la Sarto, de la que pudisteis leer la prueba hace ya unas cuantas semanas, una bici opuesta a esta Izon por su pipa de dirección mucho más corta, que obliga a una posición más tumbada, y, lo más importante, por su construcción ultrarrígida con fibra Torayca M46J, que la convierten en una auténtica tabla y casi limita su uso a los que buscan sensaciones deportivas. Por eso, la extraordinaria comodidad de esta Time nos descolocó un poco en la primera toma de contacto, lo que nos llevó a pensar que le faltaría un poco de nervio en las salidas más exigentes. Nada más lejos de la realidad, como demostró durante una prueba en la que la sometimos a rutas muy diferentes. Entre ellas, una salida larga por la Sierra Norte, limítrofe entre Madrid y Guadalajara, en la que pudimos comprobar su excelente comportamiento en las carreteras de asfalto rugoso y con multitud de repechos de la zona.

FABRIQUÉ EN FRANCE

Time se caracteriza por un cuidadoso sistema de elaboración y su tecnología RTM (Resin Transfer Molding), que consiste en inyectar en un molde resina líquida que al endurecerse se mezcla con las fibras de carbono, y presume de ser uno de los escasos fabricantes que no ha trasladado su producción a Asia para controlar de primera mano todos los procesos en su factoría de Vaulx-Milieu, cerca de Lyon.

La gran protagonista. La horquilla Aktiv, con su curioso sistema para filtrar vibraciones y también disponible en los modelos Skylon y Fluidity, es la responsable de la notable comodidad de esta Izon.

Esta Izon es la evolución del NXS que Time ha introducido en su gama de 2015. Se sitúa entre la deportiva y aerodinámica Skylon -de la que puedes leer una prueba pinchando sobre este enlace- y la gran fondo Fluidity, con una pipa de dirección aún más larga para conseguir una postura más relajada. Los franceses la definen como su bici más versátil, con capacidad tanto para afrontar a tope una marcha cicloturista como para pasar varias horas sobre el sillín sin acabar con dolores. Una cualidad que se refuerza con su horquilla Aktiv, disponible como opción en sus tres modelos, que se encarga de filtrar las vibraciones que provienen del asfalto. Consiste en una pletina de aluminio que se balancea dentro de un espacio libre cercano a las punteras y que, gracias a unos contrapesos y un elastómero, disipa las vibraciones de baja frecuencia -de 25 a 50 hertzios-. Es similar al sistema Mass Dumper que utilizó la escudería Renault en 2005 en sus monoplazas de Fórmula 1 y que actuaba como un amortiguador en la parte delantera para evitar vibraciones y reducir el desgaste de los neumáticos. Ojo, que el Aktiv no es una suspensión y es algo que debemos tener claro. En agujeros pronunciados el golpe no se atenúa y la horquilla no está diseñada para filtrar baches de pistas de tierra, sino que está enfocada a las irregularidades habituales en las carreteras y, aunque quizá no sea muy perceptible en marcha, cuando llevas varias horas pedaleando te sorprendes de que manos, brazos, cuello y espalda están más descansados que con las bicicletas deportivas a las que estamos acostumbrados.

GARANTÍA DE COMODIDAD

La suavidad de la horquilla Aktiv, que encarece en 400 euros el precio final de este montaje respecto al de horquilla clásica, refuerza la comodidad de un cuadro ya de por sí agradable gracias a que Time utiliza sus propias láminas de carbono, fabricadas con fibras multidireccionales o unidireccionales según la zona del cuadro, que coloca en diferentes ángulos, incluso mezclándolas con materiales como el Vectran, para obtener las propiedades que busque en cada cuadro. En la Izon el resultado es una bicicleta que desde la primera pedalada se muestra dócil, pero que cuando se le exige responde con agilidad gracias a sus vainas cortas, a pesar de que la zona de pedalier está lejos de las formas sobredimensionadas tan de moda y revela ciertos síntomas de flexión si se exageran los movimientos, algo que en marcha nunca haremos.

Marca de la casa. La característica potencia sobredimensionada Monolink de Time consigue una estética integrada con el manillar Ergodrive, muy cómodo gracias a su parte superior plana.

En las situaciones habituales el comportamiento es notable, sobre todo cuesta arriba, donde su geometría invita a colocarse adelantado sobre el sillín para exprimirse al máximo o pedalear de pie, momento en el que la horquilla Aktiv demuestra que sus generosas patas le otorgan una apreciable rigidez lateral, reforzada, en este caso, por las más que asentadas Mavic Ksyrium SLS, una de las mejores ruedas todoterreno de perfil bajo.

Encontrar pegas al eficaz Shimano Ultegra es realmente complicado, aunque en esta Time, con caja de pedalier de 68 mm para bielas con eje BB30, descubrimos las ligerísimas bielas ROTOR 3D con platos tradicionales, que funcionan sin ningún problema con el grupo japonés y aportan la característica estética que dan sus brazos mecanizados. La tija integrada Translink es uno de los sellos de identidad del fabricante francés desde hace más de una década y dota a la Izon de una estética más homogénea, aunque nos hubiese gustado probar la versión con tija tradicional, 100 euros más barata, porque probablemente la sensación de comodidad sea aún más acentuada. Una bici de líneas clásicas, con el cada vez menos extendido cableado por fuera, que a algunos no gustará pero garantiza fácil mantenimiento, y que ofrece al ciclista una sensación difícilmente comparable: pedalear con una máquina casi exclusiva alejada de las grandes producciones. Eso sí, sin descuidar ni el rendimiento ni, sobre todo, la comodidad.

Distinción. Los racores han estado presentes tradicionalmente en las creaciones de Time, que ahora opta por utilizarlos sólo en vainas y tirantes y construir en una pieza el triángulo delantero.

GEOMETRÍA

Longitud de ejes reducida; dirección con carácter nervioso, a pesar de que la altura de la pipa obligará a prescindir de espaciadores a los que busquen una posición racing; y vainas con manifiestas intenciones escaladoras marcan el comportamiento de esta Izon, que invita al ciclista a ponerse de pie sobre los pedales para sacarle todo el partido a una bici que, sin ser especialmente rígida en su zona del pedalier, ofrece sensaciones similares a modelos más deportivos, a los que supera ampliamente en el apartado de la comodidad. Sus líneas clásicas y tubos estilizados garantizan que el diseño de esta Izon difícilmente pasará de moda.

TIME IZON