Prueba Pinarello Dogma F12 Disk: sólo para gourmets

El cambio de patrocinador de Sky a Ineos hace unos meses precipitó el lanzamiento de esta nueva Dogma F12 que desde el Tour de Yorkshire es el arma de la escuadra británica. Para nosotros también ha sido un verano pinarellista, ya que pudimos contar con la F10 para participar en las durísimas Sportful Dolomiti Race y en Maratona dles Dolomites. Esto nos ha permitido disponer de unas sensaciones frescas y una referencia reciente con la que han resultado más evidentes las mejoras incorporadas en esta F12. A primera vista se mantienen las líneas maestras del anterior modelo y sólo el cableado totalmente interno delata que nos encontramos ante una nueva versión. En realidad hay más cambios, destinados a maximizar la aerodinámica. Esto no impide que la Dogma F12 sea clara representante de lo que hemos dado en llamar 'aerolight' y que es el estilo de bici por el que están apostando los últimos lanzamientos de las distintas marcas buscando unificar características y, sobre todo, rebajar el peso que se disparó en los modelos aerodinámicos con la incorporación de los frenos de disco. Esta F12 se ha modificado también a nivel interno, logrando un incremento de rigidez claramente perceptible, sobre todo en el tren delantero, lo que hace de ella un auténtico bisturí a la hora de trazar curvas. Resulta muy sencillo bajar rápido aun sin proponértelo. De hecho, nos encontramos, al descargar algunas de las rutas que realizamos durante la prueba, con varias medallitas inesperadas en Strava en tramos de descenso. Subir también lo hace de forma excelente gracias a esa misma gran rigidez y a un peso por debajo de 7 kg, aunque aquí el que falla es el ciclista, que dista de estar a la altura de todo lo que es capaz de proporcionarnos esta ganadora del Tour. Eso sí, esta misma rigidez que la hace tan eficiente juega en su contra en carreteras con firme irregular. Sin ser insufrible, la absorción no está entre sus virtudes y queda más en manos de los neumáticos y la presión elegida que en un bastidor en el que la eficiencia está por encima de todo lo demás. Imperturbable El material no lo es todo en la construcción de cuadros. La prueba nos la muestra Pinarello que, manteniendo el exclusivo carbono Torayca T1100 1K, ha logrado incrementar claramente la rigidez de su bastidor respecto a la F10 gracias a un cuidado rediseño de las secciones de los distintos tubos. Una sensación que se percibe de maravilla a la hora de trazar curvas con una dirección que resulta sumamente precisa gracias a esta mayor solidez. A nivel de pedalier es más complicado notar el incremento que declara la marca, puesto que la versión anterior ya era rocosa. Esta F12 sigue aportando unas aceleraciones fulgurantes en cuanto nos ponemos de pie y bajamos un piñón. Hay que destacar que Pinarello lo consigue sin renunciar a un eje de pedalier tradicional de rosca italiana, quizás la única bici de este nivel que aún conserva este sistema y que los mecánicos sin duda agradecen por la sencillez de mantenimiento que supone, junto a la ausencia de ruidos y holguras. Más asimétrica Desde hace muchos años, un aspecto que siempre nos ha gustado destacar de las Pinarello que han pasado por nuestras manos es la finura en el rodar. Cuando vas con mucho desarrollo apretando en el llano es fácil sentir cómo la velocidad fluye de manera natural y la pedalada es suave y acompasada. Uno de los principales responsables de este comportamiento es el diseño asimétrico de sus cuadros, algo que la marca italiana lleva aplicando desde hace años y que se ha convertido en habitual en prácticamente todos los cuadros de primer nivel. En la F12 se lleva el Think Asymetric al extremo, siendo perceptible en prácticamente cualquier punto de la bicicleta, no sólo para lidiar con los diferentes esfuerzos que han de soportar las fibras a causa de la pedalada -compresión en el lado derecho y extensión en el izquierdo-, sino también para contener las fuerzas que genera la acción de los frenos de disco que obliga a aumentar las secciones del lado izquierdo. No tan marginal Desde que Pinarello modificó radicalmente sus Dogma con la llegada de la F8, la aerodinámica ha ido cobrando cada vez mayor importancia en el diseño de sus bicis. Si en la F10 la novedad fueron los flaps en la horquilla y la zona inferior ensanchada del tubo diagonal para optimizar el flujo de aire sobre los bidones, ahora en la nueva F12 estas características se mantienen y mejoran con mayor hueco entre tubo diagonal y de sillín para lograr una posición más baja del bidón que va en vertical; o con una pata izquierda de la horquilla que cubre mejor la pinza de freno. Y, por supuesto, la solución estrella de estas últimas temporadas, la incorporación de guiado interno de cables de extremo a extremo, con lo que se logra una total limpieza de líneas a costa, eso sí, de mayor complicación mecánica y menos posibilidades de ajuste, aunque los separadores en dos piezas aún nos permiten una cierta variación de la altura de la potencia. Nosotros, por ejemplo, la usamos bajando la potencia al ras. Timón firme Pinarello ha rediseñado su manillar integrado para permitir el guiado a través del mismo de cables y latiguillos y, ya de paso, hacerlo más ligero y rígido. Es de alabar la solidez de este Talon Ultra cuando nos ponemos de pie y balanceamos la bici, aportando también en lograr la gran precisión de conducción que mencionamos antes. Sus cotas son curiosas y combinan una caída propia de manillares compact con un alcance generoso que permite estirarnos fácilmente, pero que deberán tener en cuenta aquellos que prefieran una posición más cómoda. No podemos cerrar el apartado de componentes sin alabar las Campagnolo Bora One 35. Un montaje curioso llevando Shimano, pero cuyo suave giro nos regala unos cuantos vatios gratis, como pudimos comprobar en algún que otro segmento de Strava. Geometría Medidas muy equilibradas en esta Dogma F12. En el aspecto de la conducción es rápida de reacciones, como era de esperar en una máquina de corte deportivo, aunque sorprende el aplomo que demuestra a altas velocidades. En cuanto a la posición del ciclista, es amplia en el puesto de conducción para favorecer una posición agresiva, pero su dirección no es excesivamente baja por lo que resulta asumible para un gran número de ciclistas. A encontrar la posición perfecta ayudan las 12 tallas disponibles, lo que unido a las opciones de su manillar Talon Ultra consigue que podamos lograr un ajuste casi como de bici hecha a medida. Eso sí, tratándose de un manillar integrado y de cableado totalmente interno, os recomendamos pasar por el biomecánico antes de la compra para aseguraros la elección correcta. Referencia No cabe duda de que Pinarello es más que una simple marca de bicicletas. Una firma en la que todos piensan cuando se habla de bicis icónicas de este deporte y un producto que marca un estatus entre sus clientes. Aspectos que ya hace tres años sirvieron para que L Catterton, grupo inversor especializado en producto premium con marcas como Louis Vuitton, se lanzara a la compra de la mayoría del accionariado para incorporarla a su catálogo. También es algo que pudimos ver este verano en las dos escapadas a dos marchas míticas como Maratona y Sportful Dolomiti. Muchos participantes provenientes del mundo anglosajón principalmente, un mercado relativamente nuevo y floreciente en lo que respecta al ciclismo de carretera en los últimos años, y muchos de ellos con Pinarello como montura. Sólo una muestra de hasta dónde llega la imagen icónica de la firma y los éxitos cosechados por el Team Sky -ahora Ineos-, a los que el cliente responde de forma similar a lo que en nuestro país ocurría en los tiempos de Perico e Indurain. El juicio Aunque no es algo de ahora, Pinarello es de esas marcas que siempre ha arrastrado ese halo de elitista en sus creaciones. Unas bicis sólo al alcance de economías saneadas, pero que cuando pruebas te transmiten unas sensaciones que se corresponden en gran medida con el desembolso realizado. Se podría decir que es mero efecto placebo pero no, realmente saben hacer buenas bicis estos italianos. Hemos usado la F12 en montaña pura por los puertos abulenses de la 20ª etapa de esta edición de La Vuelta, hemos volado en solitario durante más de 100 km a más de 31 km/h de media entre las viñas de la Ribera del Duero, nos hemos visto cerrando huecos en esas salidas entre semana con los compañeros de grupeta. En todas las situaciones la sensación de poderío ha sido común. Cuando el ciclista es el mismo y lo que cambia es la bici, igual es que algo de influencia sí que tiene el material. Balance final Sensaciones puras de competición en una bici que hace honor a la historia de Pinarello en general y de este modelo en particular. Sin duda, un auténtico Fórmula 1 de las ruedas finas.

Prueba Pinarello Dogma F12 Disk: sólo para gourmets

Disfrutar de toda una ganadora de Tour de Francia nos permite comprobar que la mítica marca italiana es mucho más que imagen. Su última creación se mantiene en ese selecto grupo de bicis de primer nivel en base a unas grandes prestaciones.

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