Con un notable
éxito de partición y organizativo se celebró, el pasado sábado día 6 de Junio,
una nueva edición (y ya van 29) de la Prueba Cicloturista
Vitoria, una prueba organizada por la Sociedad Ciclista
Vitoriana y que contó con un recorrido vistoso y exigente,
que se hizo más duro de lo esperado debido al molesto viendo que en varías
fases del recorrido dificultó el normal discurrir de los cicloturistas, y que
transitó por 4 comunidades autónomas (País Vasco, Navarra, La Rioja y Castilla
y León) atravesando 7 puertos de montaña, entre ellos el mítico de "Herrera",
para un total de 259
kilómetros.
232
cicloturistas, llegados de varias comunidades autónomas (País Vasco, La Rioja,
Navarra, Castilla y León, Aragón, Madrid, Cataluña...) se dieron cita a primera
hora de la mañana en los exteriores de los frontones de Mendizorroza, donde
estaba situado el punto de salida, para afrontar esta prueba en una mañana
fresquita (11º), nublada aunque sin lluvia.
A las siete
de la mañana,se procedió a dar la salida. Con un buen
ritmo y en medio de un gran ambiente, el grupo recorrió los primeros
kilómetros. Así, se llegaba hasta las primeras estribaciones del Puerto de
Opacua, donde poco a poco el pelotón se fue disgregando formándose varios
grupitos. Tras el duro ascenso a Opacua, los cicloturistas se lanzaron en un
descenso vertiginoso rumbo a Alsasua, aunque antes tuvieron que superar el
Puerto de Urbasa.Era el kilómetro 80 y
aún restaban 40 para el primer control de Avituallamiento sólido. En medio del
camino estaba el Puerto de Lizarraga, aquí ya se notó que las fuerzas empezaban
a gastarse. Lizarraga se hizo duro, pero tras coronar su cima, sólo restaba
dejarse caer hasta Abárzuza.
El viento
que había sido benevolente durante la primera parte de la prueba, se volvió en
contra de los cicloturistas haciendo más duro el rodar de estos. Pero no todo
eran malas noticias, el temor a una lluvia casi seguro seguía latente pero esta
no llegó, el astro rey impuso su ley durante toda la jornada y con 20 grados el
discurrir de los participantes se hizo más agradable.
En los
frontones de la
localidad Navarra, población con notable tradición ciclista
(cuna de José Miguel Etxebarri, manager general del equipo Caisse d'Epargne y
de Benito Ros, 5 veces campeón del mundo de Trial en bicicleta) estaba situado
el primer punto de control. Era el momento de sellar y recuperar fuerzas. En
Abárzuza se encontraban esperando a los cicloturistas los hermanos Galdeano,
Jesús y Clemente, profesionales de la bicicleta entre las temporadas 55 a 62 el primero y 58 y 59
el menor.
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