El próximo viernes, casi ocho kilómetros cronometrados sobre un trazado sin exigencias tecnicas y orográficas que destacar servirán para que un previsible rodador vista el primer maillot de líder de la Vuelta a Murcia Master de 2013.
Pero, puede que le dure poco la alegría, a no ser que disponga de un fuerte escuadrón de gregarios que acierten con mantener a raya a los posibles candidatos rivales sobre un terreno quebrado que esconde suficientes trampas y alicientes como para intentar derrocar al líder incluso desde lejos.
Al tercer día, como en las escrituras evangélicas cristianas, es para cuando se espera la definitiva oportunidad para afianzarse en el liderato o para entregar la cuchara en favor de aquel que se muestre como el más fuerte. No habrá lugar para el oportunismo, sino para plasmar sobre un perfil sumamente desafiante quien merezca apuntar en su palmarés particular esta prestigiosa carrera. Los altos de La Garapacha (km. 53) y Fuente Blanca (km. 60), aún distantes de meta, están llamados a ejercer de jueces de carrera.
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La Vuelta a Murcia Master presta para alzar el telón
Con un pelotón de 160 ciclistas, tiene a Jumilla como epicentro de sus tres jornadas