Fotos Juan Carlos Alvaré
Con las primeras luces del día, casi 300 cicloturistas se daban cita a las puertas del hotel H10 Playa Meloneras Palace para completar los 82 kilómetros, con 1.400 metros de desnivel acumulado, de la sexta y última etapa de la Vuelta a Maspalomas 2008.
Un gesto entre satisfacción y pena teñía los rostros de los participantes; ha sido una semana de compartir cunetas, pendientes imposibles de imaginar, paisajes de ensueño y un ambiente que difícilmente se puede vivir en alguna otra actividad ciclodeportiva del panorama actual.
Con pedalada cansina se recorría la costa este de la isla para, al llegar a Vecindario, acceder al Ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana y allí emprender la salida oficial de la etapa, con el corte de cinta del Concejal de Deportes de la citada localidad. Desde ese punto la ruta ha descrito una tendencia ascendente, con el alto de las Crucitas en primer lugar y, a continuación, una vez atravesada la población de Agüimes, el barranco de Guayadeque, cita obligada de cada edición de la Vuelta, al disputarse en su cumbre el trofeo Antonio Martín Velasco, memorial que premia al mejor escalador de la Vuelta, logrado en esta edición por José Ramón Alvarez Gutiérrez, primero en llegar a la meta, de igual manera que lo hiciera el día anterior en el Pico de las Nieves.
La climatología ha acompañado a los cicloturistas, convirtiendo a esta dura etapa en la jornada festiva que todos esperaban.
De vuelta a Maspalomas, con viento de espalda y pendiente claramente favorable, se multiplicaban los mensajes de despedida, las citas para los siguientes eventos cicloturistas y las crónicas de los recuerdos de los mejores momentos vividos en la isla que puede recibir el calificativo de "la casa de los cicloturistas".
Vuelta a Maspalomas: sexta etapa
Con la escalada al Barranco de Guayadeque se da por concluida la XX edición de la Vuelta Cicloturista por etapas más veterana de nuestro calendario