El puerto a puerto de la ‘I Gran Fondo BIBE Transbizkaia’

El sábado 25 se disputará la I Gran Fondo BIBE Transbizkaia, con casi 180 kilómetros y 3.900 metros de desnivel positivo.

Ciclismoafondo.es

El puerto a puerto de la ‘I Gran Fondo BIBE Transbizkaia’
El puerto a puerto de la ‘I Gran Fondo BIBE Transbizkaia’

Coincidiendo con la segunda edición de la Feria de la Bicicleta BIBE (Durango -Bizkaia-, del 24 al 26 de junio) se disputa el sábado 25 la I Gran Fondo BIBE Transbizkaia, de casi 180 kilómetros y 3.900 metros de desnivel positivo. El recorrido de esta prueba supone un verdadero desafío al tener que subir ocho puertos puntuables. A continuación, os desgranamos las características de cada uno de ellos:

Kanpazar: El alto de Kanpazar es una de las carreteras que anexan Bizkaia y Gipuzkoa, sirviendo de unión entre Elorrio y Arrasate. Se trata de una subida de 5 kilómetros muy transitada por los cicloturistas de la zona que permite la charla amistosa mientras empezamos a descubrir las bellezas de los Montes del Duranguesado y, en especial, la peña de Udalaitz, que domina el paso del puerto. Si no fuera por el altímetro, que marca alrededor de los 400 metros, se podría decir que estamos en los Pirineos. Este alto está integrado en la GR-121 que sale desde Donostia y recorre todo el perímetro de la provincia llegando de nuevo hasta la capital gipuzkoana, tras 301 kilómetros. En la Vuelta al País Vasco-Euskal Herriko Itzulia también es uno de los puertos, de segunda categoría, que se asciende.

Ixua: Después de dejar atrás Eibar, un pueblo tradicionalmente dedicado a la manufacturación del hierro, cuna de fábricas de bicicletas como Orbea, BH o GAC, comenzamos a ascender el puerto de Ixua. Esta ascensión, que se inicia en el kilómetro 45 de la I Gran Fondo BIBE Transbizkaia une Eibar con el barrio de Markina, Extebarria. Sus casi 5 kilómetros de pendiente, con un máximo de 10% de desnivel, eran catalogados como un “2ª categoría duro”, o un “1ª llevadero” como figuraba en la mítica Marcha Cicloturista Jesús Loroño. Tras un breve paso por tierras gipuzkoanas, volvemos de nuevo dispuestos a afrontar los seis puertos restantes. No es de extrañar que el conocido Rally de Lea-Artibai también transcurra por estas carreteras, ya que sus trazados vertiginosos y el paisaje de frondoso pino americano hacen de ésta una carretera atractiva y divertida para el corredor. Tras 6 kilómetros de bajadas pronunciadas, llegamos a Markina-Xemein en el kilómetro 61.

Milloi: Continuamos por tierras pertenecientes a la comarca de Lea-Artibai, en una bajada que llega hasta el kilómetro 67. Entonces, antes de llegar al pueblo de Berriatua, lugar de nacimiento de Francisco Goenaga, campeón de España de ciclocross en 1940, comenzaremos a subir el alto de Milloi. A simple vista puede que sea la ascensión más asequible, pero esto no le resta ningún encanto. A lo largo de los 3 kilómetros de subida, en los costados de la carretera podremos encontrar las montañas cubiertas de vegetación típica del Atlántico, como por ejemplo el eucalipto. Estos árboles podrán ayudarnos a abrir un poco los pulmones ya que todavía queda un poco más de la mitad del recorrido.

Astorkigane: En el siguiente sector del trayecto llegaremos al ecuador de todo el recorrido. Los próximos 40 kilómetros consistirán en una rampa prolongada de 18 kilómetros para llegar a un alto, continuando con subidas y bajadas rápidas por otros 20 kilómetros. Pasaremos cerca de la costa, sin llegar a pisar suelo lekeitiarra, conocido por sus fiestas de “Antzarrak” (Gansos). Entonces comenzará el ascenso a Astorkigane, con una altitud de 235 metros y una inclinación de más del 10%. Desde allí encontraremos paisajes típicos de la zona más rural de Bizkaia, con carreteras que serpentean las faldas de las montañas. Al llegar al alto, podremos disfrutar, como en cada uno de los ocho puertos, de avituallamientos líquidos para hidratarnos y poder proseguir con la I Gran Fondo BIBE Transbizkaia.

Sollube: Tras dejar atrás la comarca de Lea-Artibai, nos adentramos en Urdaibai, el entorno que dicen una de las joyas de Bizkaia. Desde Gernika hasta Bermeo podremos disfrutar de los singulares paisajes que nos ofrece la biosfera, ya que durante este tramo vemos tanto mar como montaña en una sola imagen. Una vez llegados a Bermeo, comenzará una de las subidas más duras del trazado: Sollube. Desde el kilómetro 118 al 122 habrá un desnivel de 330 metros con un grado medio del 7%. La subida merece la pena ya que desde allí se podrá disfrutar de unas vistas increíbles como el acantilado de Ogoño, el pueblo pesquero de Bermeo y la isla de Izaro como portal del Mar Cantábrico.

Gerekiz: Tras bajar una pendiente tan pronunciada como la propia subida a Sollube, nos disponemos a afrontar la subida de Gerekiz. Aunque no sea la más difícil del trazado, muchos de los ciclistas seguro que le tendréis un especial cariño ya que es una de las rutas más transitadas de la geografía bizkaina. Muchos jóvenes ciclistas, hoy en día profesionales, dieron sus primeras pedaladas por estas carreteras. Este puede tratarse del último punto en el que los ciclistas tienen opción de tomarse un ligero respiro, ya que a partir de la bajada de este puerto de 4ª, desde el kilómetro 150 prácticamente todo es subida. ¡Y qué subidas!

Montecalvo: Durante los siguientes casi 8 kilómetros, todo va a ser subida. A lo largo de esta distancia se acumularán al trazado 350 metros de desnivel. Lo bueno de este puerto es que prácticamente no tiene rampas que rompan la regularidad del 7% de desnivel constante. Esta subida servirá como calentamiento (¡si no lo hemos hecho todavía!) al gran rey de las subidas: Urkiola. El trazado es bastante parecido, ya que existen muchas curvas de 180 grados, por lo que la diversión está asegurada para los ciclistas tanto en la subida como en la bajada. Son tramos en los que se podrán hacer adelantamientos rápidos, donde la astucia y la destreza técnica del corredor tendrán un papel primordial.

Urkiola: Como colofón a la I Gran Fondo BIBE Transbizkaia nos enfrentaremos a uno de los retos ciclistas más duros de Bizkaia: Urkiola. Este puerto, con una media de 9% de inclinación, llegando incluso a un máximo de 14%, se convierte en el último gran objetivo de esta primera edición. Por distancia parece que no se trata de un puerto duro, pero al averiguar que en esos 6 kilómetros de ascensión se suben 580 metros de desnivel el asunto cambia. El trazado está lleno de herraduras, que en algún momento determinado se nos harán incluso incontables por el nivel de concentración que exige el ascenso. Eso sí, se podrá disfrutar de las vistas más singulares de Euskal Herria con paisajes kársticos provenientes de las cimas de Untzillaitz, Mugarra o Alluitz. También podremos pedir fuerza para hacer cima a ‘Mari’, la diosa de la mitología vasca.

INSCRIPCIONES

Corredores federados: 65 €
Corredores no federados: 70 €

Podéis formalizar vuestra inscripción a través de la página web del evento.