En el número 351 de Ciclismo a Fondo, que está a la venta desde este pasado viernes 24 de enero, publicamos un reportaje en el que seis ciclistas (Koldo Fernández de Larrea, Benjamín Noval, Luís Ángel Maté, Pablo Urtasun, Samuel Sánchez e Igor Antón) discuten sobre la labor de los gregarios, sus tareas, su importancia y su reconocimiento. Debido a las limitaciones de espacio propias del papel, mucho contenido quedó fuera de la edición impresa y dado su interés os ofrecemos en nuestra web una selección de lo mejor del mismo. Tras el éxito de la primera parte del reportaje, hoy os presentamos la segunda.
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Igor Antón (1983, Galdácano - Vizcaya). ‘Fuji’ ha pasado años ejerciendo como líder deportivo en Euskaltel, ganándose ser considerado como uno de los mejores escaladores del pelotón mundial y, a la par, uno de los más irregulares. Esta temporada cambia de piel para vestirse de Movistar, donde intentará reinventarse como gregario.
“Siempre me han exigido resultados y este año voy a intentar adaptarme a otro rol y realizar una labor de desgaste. Quiero ser el último o penúltimo gregario del líder de turno, el que hace reventar el grupo de favoritos en el puerto final, como José Herrada o Javi Moreno"
“El mejor trabajo que han hecho para mí… No sabría decirlo. Pero sí me viene a la cabeza uno que recuerdo con gran cariño: la Subida a Urkiola que gané, en 2009. Venía de un Tour de Francia malísimo, donde no había estado a la altura de las expectativas. Pese a ello, el equipo apostó fuerte por mí y trabajó desde el primer al último kilómetro para que pudiera imponerme y enjugar el sinsabor del Tour"
“Recuerdo con mucho cariño la Vuelta a España 2010, cuando me tuve que retirar siendo líder por una caída camino de Peña Cabarga. En aquella carrera todos mis compañeros en Euskaltel se dejaron la piel. Particularmente emotiva fue la etapa de Alcoy, que ganó David López. Ese día dieron hasta el último gramo de fuerza para controlar una escapada peligrosísima, con Kreuziger o Moncoutié, y evitar que perdiera el liderato"
“Mi mejor trabajo como gregario fue precisamente para uno de los mejores gregarios que he conocido, Rubén Pérez. Fue en la Vuelta a Baviera 2010. Rubén logró ganar la primera etapa, una llegada masiva, con la ayuda de Urtasun; obviamente se colocó líder y nos pusimos todos manos a la obra. En la segunda etapa cedió el liderato por puestómetro, pero lo recuperó en la tercera. Todos nos sacrificamos un montón esos días para devolverle todo lo que le había dado (y le iba a dar en el futuro) al equipo. La pena fue que la cuarta jornada era una contrarreloj y en ella Rubén perdió todas las opciones"
Pablo Urtasun (1980, Urdiain - Navarra). Las ha visto de todos los colores: ha sido cabeza de ratón en conjuntos como el Liberty portugués y cola de león en Euskaltel, donde pese a su papel de gregario tuvo momentos de brillo individual. Esta temporada ensayará su versión más ambiciosa en el PinoRoad chileno.
“Cualquiera no vale para ser gregario: es necesario ser generoso y en el ciclismo tendemos a ser egoístas. También es muy valioso tener empatía para transmitir al líder relajación, o tensión, en los momentos adecuados"
“En muy pocas ocasiones he sido líder. De todas, la que más cariñosamente recuerdo es la primera etapa de la Vuelta a Asturias 2010. Simplemente me encontraba sensacional y pedí al director que el equipo trabajara para mí, además de que me dejara ordenar a mis compañeros de cara al esprín. El director consintió; el trabajo de mis coequipiers fue simplemente perfecto y pude recompensarlo con una victoria"
“También fue muy importante emocionalmente la brega que realizó Samuel Sánchez por mí en la etapa de la Vuelta a Gran Bretaña que gané en 2012. Íbamos en una fuga numerosa, jugándonos la victoria, e hizo todo lo posible por que yo me llevara el triunfo, como así sucedió. En meta nos abrazamos y se me saltaron las lágrimas"
“En ese sentido, también con Samuel, recuerdo una etapa de Vuelta a Burgos en que el cuerpo técnico del equipo hicieron un gran trabajo para señalarnos exactamente el punto donde iba a pegar el viento y se iba a cortar el pelotón. Sabedores, los Euskaltel fuimos a cabeza del grupo y, cuando el paquete se hizo añicos, cuatro ‘naranjas’ estábamos delante. No fue una carrera especialmente buena para Samuel, que de hecho no se encontró bien y no pudo estar delante en la montaña; pero el buen trabajo de todos los miembros del equipo se hizo presente y logramos sacarle partido"
Samuel Sánchez (1978, Oviedo). El campeón olímpico en Pekín 2008 no necesita presentación: ha sido uno de los ciclistas más consistentes de lo que llevamos de siglo, siempre como líder de Euskaltel. Pese a su calidad demostrada, aún no tiene equipo para 2014.
“Lo más importante en un gregario son la experiencia y el motor, pero también tiene que existir una química con el líder. En los últimos kilómetros de una etapa llana del Tour de Francia, jugándote la vida, con el cuchillo entre los dientes en cada a curva a 60 kilómetros por hora, es básico tener máxima confianza en quien te guía por esa selva. También es útil tener esa química en los momentos duros, cuando las piernas no responden como me sucedió en la pasada Vuelta a España, e incluso en los momentos relajados, esas horas muertas de hotel que se hacen más fáciles si quien tienes a tu alrededor es tu amigo"
¿Te ha gustado? Puedes leer más de estos relatos en la primera entrega de este reportaje y en Ciclismo a Fondo 351, disponible en todos los kioskos de España y en distintas plataformas digitales como AppStore, Zinio o Kiosko&Más.