Markel Irizar: Adaptarse a los cambios

Entrevistamos a Markel Irizar en l’Alfas del Pi, donde celebró la primera concentración de pretemporada el conjunto Trek-Segafredo, del que nos revela sus interioridades y los grandes cambios que ha experimentado con la llegada de Contador y Degenkolb.

Ainara Hernando

Markel Irizar: Adaptarse a los cambios
Markel Irizar: Adaptarse a los cambios

“¿Cuánta batería tienes? “ dice nada más sentarse Markel Irizar. “75%, casi a tope. “¡No es suficiente!”, responde. “Un cargador por aquí por favor”. Y, en efecto. A Markel hay que cortarle porque de lo contrario, con una sola pregunta bastaría para que él solo se hiciese la entrevista. El corredor más ‘Bizipoz’ del pelotón sienta las bases del 2017, el año I d.C o después de Cancellara con la idea clara de que “hay que adaptarse a los cambios”. A la marcha del icónico líder con quien tan cerca ha estado en las últimas temporadas formando parte de su grupo de confianza. Pero Markel lo deja claro: “Yo nunca he sido gregario de Cancellara. He sido gregario de Trek”. Y así seguirá. Donde le pongan. En las clásicas, el Tour o en ninguna de las dos, para “aportar donde el equipo crea que puedo”

Comienza el año post Cancellara ¿sientes algún tipo de vacío?

Sí. Han sido cinco años con Fabian. Yo no me considero gregario de Cancellara, si no de Trek-Segafredo. De él, de Andy Schleck, de Lance Armstrong cuando me ha tocad, de Bauke Mollema o de quien sea, pero está claro que un corredor como Fabian marca mucho porque nos ha dado mucho. Aunque él haya ganado yo habré aportado una parte, aunque haya sido muy pequeña. Es algo que llevo dentro, me siento partícipe de dos Flandes, de una Roubaix, de una Strade Bianche, Harelbeke…es una cosa que me llevo. Lo máximo que me ha dado el ciclismo es poder ser parte de ese grupo de corredores que han estado ayudando a un ciclista como Fabian. Recuerdo el Tour de Flandes del 2013 como algo súper especial que no voy a olvidar nunca. Probablemente no vuelva a sentir lo que sentí aquel día ni yo ni los otros siete que estábamos acompañando a Cancellara porque fue increíble.

¿Aquí en la primera concentración de la temporada le echas de menos? ¿Se nota que no está?

Se nota. Es verdad que Fabian eclipsaba todo, el equipo giraba en torno a él pero hay que saber adaptarse. También lo noté cuando Andy se fue y ahora le ha tocado a Fabian. Hay que adaptarse a los nuevos cambios. Tenemos un equipo muy potente pero no tenemos una individualidad como antes. Ahora hay dos corredores como Sagan, Van Avermaet más favoritos que nosotros y sus equipos deberán asumir más responsabilidades. Tenemos un bloque mucho mejor que otros años, con Theuns, Stuyven y Degenkolb, que será nuestro líder pero es un corredor diferente a Fabian. Donde hemos ganado es en las grandes vueltas. Mollema es un corredor sólido que en 2016 ha dado un paso muy importante y ahora tenemos a dos pedazo de líderes. Bauke, porque ha mejorado mucho y Alberto por la trayectoria que tiene. Eso nos va a hacer ser competitivos en dos frentes, en carreras por etapas, más las clásicas. Tenemos un futuro muy bueno. Hemos fichado a 10 corredores. Han encajado muy bien en la estructura. En este equipo es muy fácil adaptarse y yo creo que se sienten como en casa desde el primer día. Veo a la gente tranquila pero no relajada. Todos estamos con la ambición y con ganas. La idea es devolver a los sponsors toda la confianza que han depositado en nosotros porque Segafredo acaba de firmar hasta 2020 y en los tiempos que corren no es fácil. Ahora tenemos que concentrarnos en los resultados.

¿Qué te cambia a ti el hecho de que no esté Fabian?
Ahora va a ser más complicado entrar en esos dos frentes, tanto en el Tour como en las clásicas. Estoy preparado para ello. Por si acaso pedí al equipo que, si me quedo fuera de las clásicas, me guardaran un hueco en la Vuelta al País Vasco porque es la carrera de casa, solo la he hecho dos veces por las once ocasiones que he corrido las clásicas. Si me quedo fuera no es porque no esté Fabian, si no porque el nivel de la competencia ha subido mucho. Ahora tenemos 12 corredores muy fuertes. Y no me gustaría quedarme sin ver la Vuelta al País Vasco desde la cuneta. Y lo mismo en el Tour. Voy a estar en el grupo de preseleccionados pero será complicado entrar en el nueve final. Se va a ir con la idea de intentar ganar, no de hacerlo bien. Se han fichado corredores muy fuerte. Si me quedo fuera tengo que coger las cosas como vienen. Quiero aportar al equipo donde ellos crean que puedo aportar y si creen conveniente que otros van a aportar más habrá que dejarles paso e intentar, donde quiera que vaya, donde sea que esté, aportar el máximo. Esa es la idea. Voy a cumplir 37 años en febrero y los años van pasando.

¿Qué tal el primer contacto con Degenkolb?

He tenido bastante trato con él. Se le ve tranquilo, es un corredor que viene de perder la confianza después del accidente, veremos si vuelve a ser el que era porque esa mano no la tiene como antes pero un revulsivo siempre viene bien. Ahora se ve todo fácil pero se le ve metido en el grupo y a gusto. Ha encontrado lo que él buscaba. Fabian le deja el trabajo difícil pero también con un grupo hecho, una forma de hacer las cosas bastante automática. Está claro que sucederle…son corredores diferentes. Es imposible porque la forma de correr de Fabian solo se la he visto a él. Sagan quizá gane más carreras que él y es mucho más espectacular pero no es Fabian. Va a costar que haya un corredor que él solo se dé de leches con todos, y que tire solo él, gane o pierda. En muchos años no vamos a ver un corredor como Fabian. Ha sido especial y no se le puede cargar a Degenkolb con la responsabilidad. Él no viene a suceder a Fabian. Él es John Degenkolb. Tiene que asumir el liderato junto con Jasper Stuyven en un equipo que ha tenido un emblema tan grande.

¿Eso le puede pesar a Degenkolb?

No porque viene de ganar la Roubaix. Viene con el ‘culo pelao’. Con la proyección que tiene Jasper Stuyven no pinta que Degenkolb tenga que asumir todo el liderato él solo. El equipo tiene mucha confianza en él, todos esperamos mucho de Jasper.

¿La llegada de Degenkolb le resta espacio a Stuyven de progresión?

No. Es un corredor que a mi me llama la atención, tiene las ideas muy claras. Físicamente es muy bueno, tiene una personalidad perfecta, lo suficientemente humilde para ser cercano y con la suficiente personalidad para levantar la mano y pedir que trabajen para él. Tiene la perfecta combinación. Para lo joven que es tiene las cosas súper claras. Tengo una relación muy especial con él y me encanta su forma de ser, cómo piensa y cómo hace las cosas. Él y Degenkolb son corredores diferentes. A él no le podemos dejar toda la tostada, es un corredor que tiene libertad porque irá de lejos. Y Degenkolb esperará al final, no es como Fabian. Le dirá que haga su carrera y él se quedará con Kristoff y compañía. Pero cuando arranquen Van Avermaet y Terpstra es la carrera de Jasper. Cada uno tiene su carrera. En Milán-San Remo el equipo correrá para John pero, por ejemplo si Boonen se mueve lejos en Flandes, Stuyven tiene toda la libertad para irse con él. Tenemos dos frentes cubiertos, como ha tenido Etixx con Terpstra y Boonen pero creo que nosotros con las ideas más claras. Son menos gallos los nuestros y van a correr más pensando en el equipo.

Y con el otro bloque, ¿qué supone la llegada de Contador?

El nivel de exigencia sube, eso hace que tengamos que ser más competitivos. Entrar en el nueve del Tour va a estar más complicado y en el caso de que entres, la responsabilidad es muy alta. Cambia eso y que la motivación es muy alta. Ya no vas al Tour a hacerlo bien, ahora hay que ganar el Tour. Luca Guercilena nos ha dado unas pautas de lo que él quiere y nos ha quedado a todos muy claro. Todos hemos entendido cuál es la idea y lo que queremos hacer. No nos vamos a esconder. Muchos me preguntan si veo a Contador al nivel de Nairo y Froome y siempre digo lo mismo: a nivel de Nairo está. Froome tiene un nivelazo. Pero el nivel del Alberto no ha bajado. Eso es lo que quiero pensar, que está ahí. Le va a venir bien el cambio de equipo. Aquí se va a encontrar con un equipo estable, sin sobresaltos y con buen ambiente. No sé lo que podemos aportar en carretera pero lo que sé es que se va a encontrar un equipo muy tranquilo, con un management muy cercano. Los pocos trapos sucios se lavan en casa. En ese aspecto este equipo es diferente. Para mi es el mejor sin desmerecer a los demás. Aunque haya equipos que tengan mejores resultados que el nuestro pero éste es un equipo familiar. El trato es muy cercano.

¿Qué es lo que os ha dicho Guercilena?

Luca nunca se esconde. Quiere ganar el World Tour, ser el mejor equipo del mundo. Nos ha dado las pautas para conseguirlo. Sabemos en dónde no podemos fallar y en qué debemos ser fuertes. Creo que los corredores estamos mentalizados en lo que el equipo quiere y los esponsors se merecen. Nos puso el video de Muhammad Ali donde decía en una entrevista: Quiero decirle al mundo lo grande que soy. Luca nos dijo que ésa debería ser nuestra frase. Tener un objetivo y lograrlo. Creer en ti, cada día que estés entrenando y sacrificándote. Esa es la mentalidad que tenemos que estar. También se nos inculca que debemos estar cerca de los seguidores, que detrás de esta marca hay unos valores y son para venderlos, estar con la gente. Pero al mismo tiempo es un equipo ciclista profesional, los resultados son importantes. Es lo que tenemos que hacer: ganar, creernos y devolver la confianza.

¿Se nota en el ambiente la llegada de Contador?
Evidentemente se nota. Mediáticamente este equipo no es lo que era, la tranquilidad que teníamos antes. Aquí hay más afluencia de prensa. Contador es en España el corredor que mejores resultados ha sacado junto a Indurain. Y eso marca. No es que haya más tensión pero él está aquí y todos estamos con las pilas puestas, con las cosas claras y con ganas de hacerlo bien. Tenemos motivación y debemos trabajar fuerte.  

¿Y tu notas el paso de los años?

¡En que tengo más canas y algún diente menos! (habla de su grave caída en la Vuelta a España cuando se rompió tres dientes y sufrió un esguince cervical) al estilo Rocky Balboa, de tío duro. En lo que noto el paso de los años es que cuesta más asumir los riesgos, ves más el peligro. No te quieres matar por ahí en una curva. Los jóvenes no ven el peligro. Las cosas se ven diferentes. Eres menos impulsivo, más tranquilo. Cuando llegas a estas edades cuenta la pasión que tengas. Nosotros somos un poco fanáticos. Somos afortunados porque nos gusta el ciclismo y nos gusta la bici. Yo soy ciclista pero también un freakie de las bicis. ¡Soy un tarao de eso! Eso hace que ese sea tu mundo y más cuando uno de los sponsor es una marca de bicis. Si te gusta la bici, ¿para qué quieres más?