Instalado en la cima del ciclismo mundial Egan Bernal no deja de recibir premios y reconocimientos. El próximo 17 de febrero, en una ceremonia en el Verti Music Hall de Berlín, el colombiano del Team Ineos podría recibir un nuevo galardón. Uno muy especial. Un Premio Laureus, considerados los Oscar del deporte y que cada año distinguen a los mejores deportistas del mundo. El más joven ganador del Tour de Francia en los últimos 110 años está nominado en la categoría de mejor deportista revelación junto a las tenistas Bianca Andreescu y Coco Gauff, la selección japonesa de rugby, el boxeador Andy Ruiz Jr. y la nadadora Regan Smith.
Le haría gran ilusión recibirlo “porque los Laureus tienen mucho prestigio a nivel mundial. Estoy muy orgulloso de estar ahí representando a mi equipo, a mi país y a los nuevos talentos que estamos naciendo". De hecho, Egan se siente muy identificado con el lema que ha elegido Laureus para la ceremonia de entrega en el 20º aniversario de los Premios: Sport Unites Us ("El deporte nos une"): “En Colombia tenemos bastante problemas sociales y creo que mi victoria en el Tour, al igual que otros éxitos del deporte colombiano, dan un respiro a la gente, les ayuda a creer en ellos mismos y a poder superarse. Es un ejemplo de que el deporte une, inspira y ofrece una salida a muchas personas. Es una de las cosas que me motiva".
Por mediación de los organizadores de los Premios Laureus tuvimos la ocasión -junto a periodistas de otro medio español (Diario AS) y varios franceses- de conversar largo y tendido con Egan Bernal. Durante más de 30 minutos nos contó sus sensaciones ante una nueva temporada en la que reconoce tener un único objetivo en mente: repetir triunfo en el Tour de Francia, “la carrera más dura e importante del mundo". “La pretemporada ha ido muy bien -comenta-. El año anterior, con la caída que tuve en la parte final de la temporada, en la que perdí varias piezas dentales, estuve bastante tiempo visitando médicos. Pero este he estado más tranquilo y la preparación va mejor, siempre enfocada al Tour, que es mi principal objetivo de la temporada. Las carreras previas deberían ser más de preparación".
Egan nunca dudó de su participación en la Grande Boucle pero sí pensó seriamente en correr además la corsa rosa: “Como actual campeón y defensor del título no podía faltar al Tour, por respeto a la carrera. Pero en cierto momento estuve pensando ir al Giro de Italia primero… así que lo que estuvo en duda fue si ir al Giro o no. El problema era que al ser año olímpico hay menos tiempo de recuperación entre ambas por lo que es complicado compaginarlas. Prefiero enfocarme solo en el Tour, darle el respeto que se merece esta carrera y tal vez en el futuro pueda correr el Giro de Italia".
Tres líderes en Team Ineos
Mucho se está hablando sobre como gestionará el Team Ineos la triple jefatura de filas (Bernal-Thomas-Froome) con la que en principio se presentará en la salida del próximo Tour, algo que al colombiano no le preocupa: “Los últimos años han ido dos líderes y este parece que iremos tres… pero en aquellos ganó el más fuerte. En 2018 el líder era Froome y ganó Thomas claramente porque estaba más fuerte, y el año pasado el líder era Thomas y gané yo. Lo importante será que el equipo nos respalde en las etapas llanas y después la carrera pondrá a cada uno en su sitio. A mí en estos momentos no me preocupa; falta mucho, así que prefiero estar enfocado en lo que puedo controlar, que es llegar a mi 100% al Tour de Francia". Una carrera que este año será “como siempre bastante exigente, con bastantes subidas, de salida un poco explosivo, con menos kilómetros, menos altura, pero no por ello va dejar de ser muy duro, porque si hay menos kilómetros se irá más rápido en carrera", considera Bernal.
Los compañeros franceses le preguntan por Julian Alaphilippe (“un corredor muy completo que dio mucho espectáculo en el Tour, estuvo batallando hasta el final y nos dio una gran lección a todos") y por Thibaut Pinot (“un gran ciclista al que admiro muchísimo y que seguro lo hará bien en el próximo Tour"). Serán a priori dos de sus principales rivales en la próxima edición, “pero tampoco podemos olvidar a otros corredores fuertes como Roglic, que seguramente va a llegar en muy buena forma, Dumoulin, Chris Froome, Geraint Thomas... hay muchos corredores que pueden hacerlo muy bien. Además siempre hay sorpresas durante la temporada y todos los equipos llevan lo mejor de lo mejor".
Egan Bernal defiende el valor de su trabajo, y el de su equipo, para postularse como aspirantes a un nuevo maillot amarillo en París: “Nosotros lo estamos haciendo bien, esperamos dar la pelea y personalmente espero estar de nuevo en el podio. Somos varios los equipos que luchamos por lo mismo, que nos preparamos durante un año para una sola carrera, haciendo locuras para bajar de peso, para estar al 100% y llegar en la mejor condición a una prueba… así que creo que merece ganarlo el que mejor se prepare". Todo por el Tour, la carrera que te puede dar la gloria; “la que a todos los ciclistas del mundo les gustaría ganar", sentencia.
Por eso lloró como un niño –“de las pocas veces que lo he hecho en mi vida"- al vestir por primera vez el maillot amarillo tras su épica ascensión al Col de L´Iseran en la 19ª etapa del pasado Tour. “Fue un momento especial que nunca se me va a olvidar", recuerda.
Preguntado por su compañero Chris Froome, el colombiano expresa sus mejores deseos de una plena recuperación: “Hablamos algo cuando coincidimos en la concentración en diciembre. Y lo que me cuentan ahora es que ya está entrenando muy bien, haciendo sus series. Aunque no tanto como la suya, yo también tuve una caída fuertey la verdad es que es una mierda estar en esa situación de no saber cuándo vas a poder volver a montar en bicicleta, si vas a quedar bien o no... Así que lo pienso como persona y le deseo lo mejor, de todo corazón, para que pueda volver a su mejor nivel".
Calendario 2020… ¿y la Vuelta?
Enfocado totalmente en la carrera francesa, Egan no se quiere distraer con otros objetivos, suculentos pero que considera más lejos de su alcance, como la prueba en ruta de los Juegos Olímpicos de Tokio o el Mundial de Suiza, ambos de perfil montañoso: “Los Juegos son una semana más tarde del Tour, no es la mejor fecha para correrlo si corres en Francia. Pero además debo ser consciente de que no soy el mayor especialista en carreras de un día; sólo he ganado una, el Gran Piemonte, así que no quiero penalizar el Tour por preparar una prueba que, aunque me venga bien por el recorrido, no deja de ser como una clásica, y eso es más complicado para mí. Aunque si estoy bien y la selección de Colombia me convoca, por supuesto lo intentaré hacer lo mejor posible".
Pese a ello, Bernal reconoce sentir una cierta fascinación por las clásicas: “No me van bien pero me gustan –comenta-. Algún día me gustaría poder hacer muy bien la Lieja, Flecha, Lombardía… pero tengo los pies en la tierra y de momento prefiero centrarme en lo que creo que es mi fuerte, las vueltas por etapas".
Tras correr los campeonatos nacionales (en los que ha sido tercero en la prueba contrarreloj y segundo, pese a sufrir una caída, en la de ruta), Egan Bernal participará la próxima semana -del 11 al 16- en el Tour Colombia 2.1, carrera que ya ganó en su edición inaugural en 2018. Después, en su calendario están previstas la París-Niza, Volta a Catalunya, Itzulia, Lieja-BastoñaLieja y Criterium du Dauphiné (“una prueba mítica que quiero probar"), antes de disputar el Tour de Francia.
La segunda parte de su temporada todavía es una incógnita, ya que todo dependerá de lo que suceda y de cómo finalice la carrera francesa. Así que, aunque en principio no parece nada fácil, su participación en la Vuelta a España tampoco está descartada: “La Vuelta es una carrera que quiero hacer desde que estoy en el Team Ineos -explica-. Hace dos años, al terminar mi primer Tour, mi idea era correrla aunque el equipo no estaba muy seguro de ello. Presioné para que me llevaran pero luego tuve la caída en San Sebastián y no pudo ser. El año pasado también tenía previsto ir a la Vuelta pero después de ganar el Tour estaba muy cansado y saturado, y decidimos no ir. Este año no sé lo que va a pasar. Pero es algo que está en mis planes y sé que cuando la haga puedo hacerla muy bien, porque como colombiano es una carrera especial para mí".
Como colombiano siente además un enorme orgullo al hablar del ciclismo de su país, que ha sacado en la última década una generación de extraordinarios ciclistas que no dejan de brillar al más alto nivel: “Es un motivo de orgullo que más y más compatriotas estén compitiendo en Europa, donde está el ciclismo de mayor nivel. Para nosotros es complicado llegar allá porque en Europa hay muy buenos corredores y hay que tener un plus para destacar y que un equipo te fiche. Por eso nos tratamos de ayudar entre nosotros, porque cuanto más colombianos haya más respeto nos van a tener en el pelotón".
Con los pies en el suelo
Egan Bernal habla como corre. Con serenidad, determinación y una madurez impropia de un chico de 23 años recién cumplidos. Muchas cosas han cambiado en su vida en los últimos meses, desde que un triunfo histórico para su país le conviertiera además en icono mundial. “Ha cambiado bastante la vida, claro, pero yo intento ser la misma persona, tener la misma esencia de quien siempre he sido", dice.
Los premios y homenajes se suceden, la expectación mediática en torno a su figura se multiplica, pero él, reconoce, trata de mantener una vida tranquila y no pensar mucho en ello: “Obviamente es algo muy bonito para mí, que me llena de orgullo y que debo disfrutar porque no sé si en un futuro podré ganar otro Tour. Pero al final sigo siendo ciclista, lo que me gusta es montar en bicicleta, así que trato de no debo olvidar eso. Mi trabajo es dar pedales, cuidarme para dar el 100% sobre la bici en ciertas carreras, e intento centrarme en eso aunque ahora a veces sea más complicado".
El chico que empezó a competir en Mountan Bike hace una década ya está en lo más alto del ciclismo mundial. “Y ahora, ¿sigues viviendo el ciclismo con la misma pasión y entusiasmo que entonces?", le preguntamos. “Sí, incluso ahora lo hago con mucha más motivación -contesta-. Tras haber ganado el Tour los ojos están más puestos en lo que hace Egan Bernal, en lo que se ha convertido, y esto me da motivación. No sé si volveré a ganar otro Tour, es muy dificil ganarlo, así que lo que quiero es disfrutar de la bicicleta, disfrutar del aquí y el ahora. Para mí no es un trabajo salir a hacer 6, 7 u 8 horas. Amo montar en bicicleta, es lo que me apasiona, y no quiero que esto se convierta en algo negativo para mi vida. No deja de ser la vida, no solamente podemos pensar en ganar, sino también en disfrutar del ciclismo, incluso cuando uno se equivoca. Voy a cometer muchos errores a lo largo de mi carrera, pero en la vida se trata de aprender, de disfrutar y de darle la responsabilidad que merece cada cosa. Si tengo buenos resultados, bien; si no, debo estar tranquilo porque intenté hacerlo lo mejor posible".
“¿Qué es lo que te hace más feliz cuando montas en bicicleta?", preguntan a Egan Bernal para concluir la charla. “Creo que es el prepararme, el poder mejorar cada día, levantarme y pensar que tengo un gran objetivo, sea el Tour, la Paris-Niza o el Dauphiné… es eso, darle un sentido a lo que estoy haciendo, saber que detrás de mí hay un equipo que me está apoyando, que hay otros corredores que se están preparando para ayudarme; que todos trabajamos como un equipo para lo mismo. Y tal vez también el recordar lo que se siente al ganar una de estas carreras. Es casi como una droga, lo pruebas una vez y quieres volver a repetir; cuanto más ganas más quieres volver a sentir eso". Palabra de Egan. Palabra de campeón.
