Entrevista a André Cardoso. “Sólo puedo estar agradecido a mi paso por España”

Hablamos con André Cardoso (Cannondale-Garmin) en el inicio de su segunda campaña en la máxima categoría del ciclismo mundial. Hombre de confianza de Dan Martin, Hesjedal y Talansky, el portugués soñaba con una victoria en el Alto del Malhao durante la recién acabada Volta ao Algarve.

Alvaro Calleja

Entrevista a André Cardoso. “Sólo puedo estar agradecido a mi paso por España”
Entrevista a André Cardoso. “Sólo puedo estar agradecido a mi paso por España”

Aunque coincidiríamos cinco días más tarde en la Volta ao Algarve, no quisimos perder la oportunidad de charlar distendidamente en la concentración del Cannondale-Garmin en Mallorca con André Cardoso, un escalador portugués que engaña con su cara de niño, pues estrenará la treintena el próximo septiembre. Puntual a su cita y con la misma sonrisa que nunca abandona su rostro, el ex del Caja Rural-RGA nos atiende en el hotel del bonito y turístico Port d’Alcudia en el que su equipo se encuentra alojado. Top 20 en la Vuelta 2013 y en el Giro 2014, repetirá presencia esta temporada en la cita rosa.

El año pasado cumpliste tu primera temporada en la primera división del ciclismo. ¿Cómo valoras tu 2014?

Era mi primer año en un equipo World Tour y no sabía muy bien a qué venia. Estaba a gusto en Caja Rural, donde había un grupo muy bonito y donde tenía buenas condiciones, pero el WorldTour es distinto. Pensaba que aquí habría que trabajar un poquito más, que tenía que dar un punto extra, por lo que venía con miedo, pero fue todo muy bien, las cosas salieron e hice una buena temporada.

¿Y qué podemos esperar de André Cardoso en 2015?

Será parecido al 2014. Si se me presenta la oportunidad de ganar, pues me gustaría aprovecharla, pero sé cuál es mi trabajo, lo que espera el equipo de mí, que es estar junto a los líderes fijos, a Ryder –Hesjedal-, Dan –Martin- y Andrew –Talansky-, y en otras carreras al lado de otros como –Davide- Formolo. Tendré que estar con ellos en las etapas más duras, hacer un buen trabajo para que no gasten mucho y puedan disputar los finales en el mejor estado posible.

¿Sabes si tendrás libertad en alguna carrera?

Sí, imagino que habrá las dos habituales carreras de siempre en la que corremos de manera diferente y ahí podré tener más libertad, como pueden ser las clásicas tipo Miguel Induráin, por ejemplo. Estás a un par de días de País Vasco y los líderes igual se lo toman con más tranquilidad. Lo intentaré, si va bien, mejor, y si no… ¡a seguir intentándolo! Lo importante es mantener la motivación para que cuando se presente cada oportunidad, estar más cerca de aprovecharla.

¿Te veremos de nuevo en el Giro de Italia?
Sí, estaré allí otra vez. Ahora después de Algarve haré Volta a Catalunya, Gran Premio Miguel Indurain, Vuelta al País Vasco y Tour de Normandía.

El año pasado te vimos peleando y entrando en el top 20 del Giro.

La verdad es que no buscaba la general porque tras la crono, iba último. Sabía que mi labor era trabajar para Ryder, pero las cosas fueron saliendo poco a poco y siempre acababa en el grupo de los buenos, el de delante.

Si este año te dan a elegir entre ganar una etapa o hacer un top 10 en el Giro, ¿qué firmas?

Firmaría ganar una etapa porque si te pregunto quién hizo el diez en 2001, igual tú no lo sabes, pero sí sabes que Lastras ha ganado etapas en Giro, Tour y Vuelta. Marca mucho más ganar una etapa que hacer entre los diez primeros. Sé cuáles son mis capacidades, y ya el año pasado pelee escapado, igual era el tío más fuerte de los fugados, pero por detrás había otros intereses y no hubo opción. Estuve cerca de decir que tenía una etapa del Giro, pero no –se ríe-.

Y después, ¿estarás en el Tour o en la Vuelta?

De momento, haré Giro y luego no lo sé. Todavía queda mucho.

¿Cómo ves al equipo este año?

Tenemos un equipo muy fuerte y a la plantilla más joven del WorldTour, pero con mucha calidad. Miro a los jóvenes que tenemos y es que dentro de un par de años estarán con los mejores. Eso unido a Dan, que nos da muchas garantías, a Ryder, que ha ganado un Giro, a Andrew, que se ha llevado Dauphiné, París-Niza… Hablamos de carreras de semanas, pero tenemos también gente para las clásicas. Lo veo muy bien.

¿Qué te han pedido en esta segunda temporada?
Están contentos con mi trabajo y me han pedido que haga lo mismo del año pasado, que esté siempre regular, no estar en un momento muy fuerte y luego en un momento muy bajo, que esté siempre en forma para que los líderes puedan contar conmigo. Hablamos de ellos, pero en realidad trabajo para el equipo, que es el que elige los líderes. Tú vas a alguna carrera y no está ninguno de ellos tres y, sin embargo, tienes que hacer el trabajo para el corredor que haya elegido como líder el director. Lo más importante, más allá de los nombres, es dignificar las marcas más importantes que nos apoyan, como Cannondale y Garmin.

¿Estás ya totalmente adaptado al equipo?

Todavía puedo mejorar con el inglés, pero ya me hago entender muy bien porque ya había aprendido en la escuela. Antes de venir aquí, sabía algo, pero hacía mucho que no lo practicaba y de inicio cuesta un poco. Me gusta mucho este equipo, tengo aún contrato para un año más y estoy muy a gusto. Estaba muy contento con la gente, con los compañeros, con el staff, con los dueños del equipo, que tienen un contacto muy bueno con los ciclistas, nos dan mucho cariño, así que he decidido alargar aquí mi estancia.

¿Con qué compañeros tienes más relación?

Con Ryder me llevo muy bien y con Dan también, ya que en las grandes carreras compartes más tiempo. Con Koldo –Fernández de Larrea- también, ya que yo hablo castellano y estaba mucho tiempo con él porque el inglés te agota al tener que estar tan concentrado –vuelve a reír-. Con Nathan Hass tengo igual muy buena relación. Me gustó mucho trabajar en la Vuelta con alguien con tanta experiencia como David Millar.

Este año ha llegado un refuerzo muy importante al Garmin, que es el de la marca Cannondale. ¿Se ha notado mucho su entrada?

No, porque yo al final sigo en el mismo equipo, el de Slipstream Sport, y el cambio es más para ellos, que vienen aquí y gran parte son italianos, aunque hay dos eslovenos que también han vivido en Italia. Lo más complicado es que aquí sólo se habla inglés. La concentración de noviembre fue muy buena para que vieran que somos muy buena gente. Creo que están muy a gusto, les veo buenas personas, son jóvenes e intento ayudarles. Por ejemplo, entre los nuevos, está un Acevedo que no habla inglés, así que entre Ben King, que también habla español, y yo, le echamos una mano. Él ya está intentando hablar algo de inglés.

¿A ti hubo alguien el año pasado que te hiciera un poquito de guía en el equipo?

Conmigo fue distinto, era un poco con todos. Me relaciono fácil con la gente, busco una cosa aquí y otra allí. A algunos les gusta hablar castellano y nos vamos ayudando. Con Ramunas Navardauskas y Ben King practico mucho, y cuando tengo dudas, cuando no entiendo alguna palabra, les pregunto. También a Andrew Talansky, que habla muy bien español. Hay palabras que me suenan raras y voy preguntando sobre ellas.

La culpa de tu buen nivel de castellano seguro que la tienen tus dos años en Caja Rural-RGA. ¿Qué recuerdos te dejó tu paso por España?
Muy buenos, sólo tengo palabras positivas tanto para Juanma Hernández como para los que fueron mis compañeros. Fue el equipo que me echó una mano para salir de Portugal. Cuando llegué, estábamos tres portugueses y Petrov, que ya es medio portugués, y fue más fácil la adaptación que aquí, a donde he venido solo. Caja Rural es un equipo muy profesional, con un calendario con dos frentes, algo que para un Continental Profesional es muy importante. Estuvieras en una u otra carrera, tenías las mismas condiciones, un autobús, un camión, los coches… Está más cerca de un WorldTour que el resto, por lo que el salto fue un poquito menos grande. Me gusta mucho seguir mirando cómo va Caja Rural.

Esta temporada han llegado otros dos portugueses al Caja Rural-RGA, José Gonçalves y Ricardo Vilela. ¿Qué nos puedes decir sobre ellos?

Les conozco bien de carreras de Portugal, ya que sigo siempre cómo van las cosas allí, como van mis compatriotas. Gonçalves es joven, un tío muy majo y muy peleón, siempre está en las escapadas, y va muy bien en las cronos. Vilela es distinto, es más como yo. Hay que tener en cuenta que el primer año es algo más difícil, por lo que hay que ir poco a poco. Cuando corres en Portugal, tu temporada acaba tras la Volta a Portugal y en septiembre ya no hay carreras, mientras que aquí no paras. En ese primer año fuera tienes luego que empezar en febrero la siguiente temporada, por lo que tienes un parón muy grande. No son ni un mes ni dos, son muchos, y si te descuidas… En definitiva, Ricardo se puede hacer un ciclista muy bueno, va bien en la montaña y en las cronos, y puede estar ahí junto a los líderes, a Arroyo y a Pardilla.

En 2015 ya te has dejado ver en cabeza en la llegada en alto al Mirador des Colomer de la Challenge de Mallorca. ¿Cómo te encuentras en este inicio de campaña?
En la Challenge no sabía cómo iba a responder. Trabajas bien en casa, sientes que estás por el camino correcto, pero es que los demás también entrenan, por lo que no sabes realmente cómo te encuentras. Mi compañero Formolo lo hizo muy bien, nos fuimos ayudando y él tenía más gas al final, por lo que quedó por delante. Poco a poco voy a más.

Vaya exhibición se marcó Valverde al día siguiente…

Para mí fue un trofeo un poquito raro porque había agua y las carreteras en Mallorca son muy peligrosas. Se salió a tope, hubo muchas caídas en el inicio y luego se hizo un grupo grande en el que iba yo. Después se dio una escapada cuando venía un pelotón de unos 60 tíos y metimos a Ramunas Navardauskas. Por atrás estaba controlado, pero Sky perdió el mando y Valverde hizo una exhibición. De Alejandro no hay mucho que decir, es capaz de hacer estas cosas habitualmente. Valverde es Valverde y nada más, esa es la historia.

¿Cómo afrontas esta Volta ao Algarve? –el encuentro con André se produjo antes de la cita lusa-
Es especial porque el año pasado no la hice y ahora vuelvo estando en un equipo WorldTour. He cumplido el sueño de llegar al máximo nivel de equipos y ahora correr en Portugal para mí es muy bonito. Algarve no es una carrera que se adapte a mis características, pero sé cuál es mi trabajo y que habrá ciclistas más fuertes y que puedan estar bien. Si el director me pide trabajar para un líder, a mí me da igual que sea Portugal u otro país, que yo haré mi trabajo, sé lo que toca. ¿Que si me gustaría ganar en el Alto de Malhao? ¡Pues claro! –se ríe-. Sería muy bonito, estaría bien, pero no estoy sólo enfocado a esta carrera porque mi objetivo está en el Giro. No puedo optar a la general del Algarve porque hay una crono y no me va bien. (Finalmente, Cardoso acabó 24º en la clasificación de la Volta ao Algarve)

¿Qué tal es la afición portuguesa?

Va mejor ahora. Rui Costa ha ayudado mucho, aunque quizás hay mucha gente que el año pasado no valoró lo suficiente que fuera campeón del mundo. Es algo más difícil de lo que pareció. Serlo de lo que sea, de ciclismo, de tenis o de otros deportes, es muy complicado. Ahora lo están valorando más, y no es tarde porque el ciclismo portugués está creciendo. La gente ya nos reconoce más. Yo lo siento cada día a través de Facebook o de Twitter, veo que me conocen más. El ciclismo en Portugal ha sido siempre el segundo deporte más visto tras el fútbol. Ahora los aficionados ya sabne que hay carreras de enero a septiembre u octubre en la que van a estar peleando Rui Costa, André Cardoso u otros corredores, y nos siguen, nos van viendo por la tele o por internet. La gente nos apoya mucho más que antes.