Entrevista a Carlos Barredo

El corredor asturiano espera que su tercera temporada en el Quick Step sea la de la consagración. De momento, afina su preparación con el punto de mira puesto en las clásicas de primavera.

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Entrevista a Carlos Barredo
Entrevista a Carlos Barredo

Barredo apura los últimos días de la concentración que el conjunto belga desarrolla en Benicassim con el buen humor que le caracteriza. Minutos antes de su entrenamiento matinal, atiende a CAF mientras maquina la próxima broma con la que martirizar a sus compañeros, que esa misma mañana se la han devuelto al forrar sus zapatillas con cinta adhesiva. En el horizonte, una nueva temporada en la que espera da el do de pecho y aumentar su palmarés con triunfos de tronío.

¿Cómo afrontas tu tercera temporada en el Quick Step?

Con toda la ilusión, con la esperanza de continuar con mi progresión y dispuesto a asumir mucha más responsabilidad. Espero que este año consiga alcanzar el nivel que el equipo espera de mí, ya que me encuentro en un buen momento.

¿Qué trabajo estás desarrollando en la concentración de Benicassim?

Yo estoy trabajando principalmente volumen. Los belgas y los que están en Qatar sí que están preparando específicamente los sprints e intentando hacerse con un hueco, pero yo ya tengo el puesto ganado y entreno con más tranquilidad, para acumular kilómetros.

¿Cuál es tu calendario para este inicio de campaña?

Empiezo con la Vuelta a California, para seguir con Lugano, París-Niza, Milán-San Remo, Flecha Brabançona, Tour de Flandes, Amstel Gold Race, Flecha Valona y Lieja-Bastogne-Lieja. En total 22 días.

 

¿Cuándo tienes previsto alcanzar tus picos de forma?

Al igual que hace dos años, espero estar a tope en tres momentos: primero en abril, luego llegar muy fuerte al Tour y por último en la Vuelta, en la que espero hacer un buen papel y ganarme una plaza en la selección para acudir al Mundial.

El año pasado conseguiste una victoria en la quinta etapa de la París-Niza. ¿Es una carrera que vuelves a tener marcada en tus objetivos inmediatos?

Por supuesto. Además de esa victoria de etapa me marcharon muy bien las cosas en la general, que se me escapó por culpa de un abanico en el que me echaron a la cuneta. Este año espero andar más listo.

Después de dos años de duro trabajo a la sombra de Boonen y sobre todo Bettini, ¿la retirada de este último te puede dar mayores oportunidades de lucimiento en las clásicas, en las que sueles encontrarte muy cómodo?

Está claro. He aprendido mucho con Bettini y con su marcha tengo que asumir mucha más responsabilidad. Espero progresar como lo he hecho en estos últimos años. Creo que en la Amstel y en Lieja puedo contar con muchas opciones.

¿Tus prestaciones en este tipo de pruebas, en qué porcentaje responden a una habilidad natural o a que corres en el equipo clasicómano por excelencia?

Hay de todo. Siempre me gustaron, pero cuando corría en el Liberty había muy pocas oportunidades de participar en ellas. Además, empecé tarde en el ciclismo, con 17 años, y hasta el cuarto año de amateur no pasé a profesionales, por lo que no trabajé para otros en este tipo de carreras. Pero es cierto que las carreras belgas y el pavés me atraen. En el calendario del equipo destaca sobre todo Flandes, en la que todos se vuelven locos al correr en casa. Pese a que es muy dura para mí por el peso, verme delante el pasado año ya fue algo importante. Si voy este año mi primera misión será estar al lado de Tom (Boonen), lo que indirectamente también puede aumentar mis opciones.

Eres el único español del equipo ¿cómo se siente uno entre compañeros de distintas procedencias?

Ahora ya muy bien, soy uno más en el equipo. Es cierto que cuando estaba en el Liberty había mucho más cachondeo, más bromas. Aquí son más serios, aunque al contar el primer año con la compañía de Gárate fue mucho más fácil. Ahora soy el bromista del grupo, y ayer ya se la jugué a Boonen con una bomba fétida en su habitación. De ahí lo de la cinta adhesiva en las zapatillas.

Nos has comentado que correrás el Tour y la Vuelta. ¿Qué objetivos te marcas en las grandes rondas?

Al Tour, como ya te he comentado, espero llegar muy bien y espero encontrar la etapa que perdí el año pasado (risas). En cuanto a la Vuelta, trataré de hacer un buen papel con la vista puesta en el Mundial.

¿Qué esperas de la cita mundialista?

Soy realista, ya que con gente como Contador, Samuel, Sastre, Valverde, Freire... es más fácil correr, pero tienes menos oportunidades de lucimiento personal. Además, el recorrido de este año es muy duro. De todas formas, tengo un muy buen recuerdo del campeonato de Stuttgart, donde rodé delante bastante tiempo con Purito, y espero estar ahí para intentarlo.

Antes has nombrado a tu antiguo equipo, el Liberty. ¿Qué queda de aquel novato que pasaba a profesionales con Manolo Saiz?

Me queda sobre todo la disciplina en el trabajo que me inculcaron, por lo que les estoy muy agradecido, tanto a Manolo como a todo el equipo, con los que sigo en contacto. Si desde joven te acostumbras a ser disciplinado en el trabajo, luego todo es mucho más fácil. En España los directores son más como padres, están más encima y te exigen mucho. Fuera entienden que eres un profesional y hay más libertad. Ahora estoy contento, ya que reconozco que trabajo bien gracias a aquellos años. Si hubiera salido fuera directamente no tendría tanta disciplina, y haría como ahora algunos compañeros, que se zampan unos huevos con patatas al llegar de entrenar.

¿Con quién sueles salir a entrenar?

Cuando estoy en Asturias tenemos una grupeta maja, con Rubiera, Navarro, Benjamín Noval, Santamaría, Pérez, Samuel y algunos compañeros amateurs. Pero cuando quiero entrenar en serio prefiero salir solo.

Por último, después del magnífico 2008, ¿cómo prevés la nueva temporada para el ciclismo español y qué piensas del retorno de Armstrong?

Entiendo, que sobre todo a los primeros espadas, como Contador, Sastre, Valverde... se les exija todo, después del buen papel del año pasado, no tanto al resto. Lo bueno es que se vuelve a hablar de ciclismo por los méritos deportivos, en especial en la prensa general, y eso nos beneficia a todos. En cuanto al americano, ya he dicho otras veces que si vuelve para apoyar su fundación contra el cáncer me parece perfecto, pero que si lo hace para demostrar que aún es el mejor, su vuelta puede no ser tan beneficiosa. Aunque insisto, ha logrado que el ciclismo recupere mucho protagonismo.